VIVA PERU LIBRO EL LIBRO ESCRITO CON LA AYUDA DE SUS HERMANOS JULIO Y RENE SAMAME, DEL MANUSCRITO DEL DR.CARLOS SAMAME ANSUINI AÑO DEL 32 EN TRUJILLO PERU DURANTE LA REVOLUCION, PRIMERA PARTE. CONTENIDO Índice…………………………..………………….……………………………………………………………..……. 2 Dedicatoria………………………………………………………………………………………………….……….. 3 Introducción/Prólogo………………..……………………………………………………………………………… 4 Capítulo #1. Justo con la causa. De cómo nos metimos en la revolución Trujillana de 1932. ........................………………………………………………… 7 Capítulo #2. Testigo y protagonista. Lo que viví y a quienes vi, del 7 a 10 de Julio de 1932……………………………….…....….………………….10 Capítulo #3. El precio de los ideales. 10 de Julio: identificado, detenido, condenado y forajido……………………………………...……..………….21 Capítulo #4 Adiós a mi tierra querida. Mi refugio en el Perú, mi llegada al Ecuador…………………………………..………………………...23 Capítulo #5. En la tierra de nadie. Forajido de Perú, exiliado al Ecuador, condenado en Cuba, rescatado por México………………………………… 25 Capítulo #6. Hacia los cálidos brazos Mexicanos. Rumbo a México. Recate de Cuba por Partido de Liberación Nacional……………………………………… …… 26 Capítulo #7. Difícil inicio. De relegado político…. a secretario general adjunto del Partido de Liberación Nacional, (APRA en México y Centro América) ………………………………………………………… 27 Capítulo #8. Lucha a distancia. Entrevistas con Víctor Raúl Haya de la Torre, al manejo de campañas desde México a la presidencia del Perú. ……………………………………………………………………… 28 Capítulo #9. La recta final, sin vuelta atrás. Presiento la muerte y con ello la posibilidad de nunca pisar suelo peruano………………………………………..………… 29 Y Sus: CONCLUCIONES D e d i c a t o r i a A mi padre, el hombre y el protagonista, Dr. Carlos Alberto Samamé Ansuini (1913-1964), quién con su carácter valeroso transformó los deseos en realidades y las ideas en hechos sirviendo a su amada patria Perú y asimismo, sembró en todos nosotros, el orgullo de portar el apellido Samamé. Aquí inicia su verdad histórica… Por: Carlos Alberto Samamé Preciat. Introducción/Prólogo Volvamos a esos días felices en los que en el mundo había héroes, la revolución de Trujillo es sin duda uno de esos grandes momentos, seguramente existirán múltiples interpretaciones o conceptualizaciones sobre este gran acontecimiento épico latinoamericano y pueden realizarse, o mejor dicho, se han realizado desde distintos espacios: el teatro, la narrativa, la poesía, la música, el arte pictórico, etc., Sin embargo, en esta oportunidad, se preferirá hacer un compendio sobre las personales remembranzas desde la perspectiva de un hombre, de un héroe que con su intervención, fue testigo y protagonista a la vez, sobre el carácter y la naturaleza de este gran acontecimiento de masas: La Revolución Trujillana de Julio de 1932. El único deber que tenemos con la historia es rescribirla, por esta razón como hijo del Dr. Carlos Alberto Samamé Ansuini, es mi deber y mi privilegio transcribir las memorias de mi padre, destacando su profundo sentir de tono firme y absoluto que su patria siempre fue primero, de las razones por la cuales le impidieron regresar a su amado Perú, de la intervención directa y activa de dos miembros más de la familia Samamé además de mi padre, quienes al ser plenamente identificados uno concluyo su brutal destino al resultar sentenciado al paredón con orden de fusilamiento. Recientemente, durante mi segunda visita a la hermosa tierra Peruana, comprendí la perspicacia de mi padre al redactar sus memorias utilizando ciertas siglas abreviadas como un gesto de protección a la identidad de dos miembros más de la familia Samamé, quienes permanecieron en el Perú durante esos tiempos de turbulencia, razón por la cual, a lo largo de sus memorias redacta continuamente de la siguiente forma: H. F. Samamé, cuando se refiere a su hermano Francisco Humberto Alva, llamaba simplemente a su tío M.G.V. Céspedes, a su primera esposa: Graciela Matilde Villanueva Céspedes Ya corrían los últimos días del mes de Julio de 1932 y hasta Enero del siguiente año, cuando mi padre se ocultaba para correr con mejor suerte rumbo a tierras más seguras del vecino Ecuador, por estar condenado a muerte junto con 19 más que se encontraban considerados como “traidores a la patria” durante aquellos seis meses, mi padre se dedico a redactar estas que serán pues, las memorias de un hombre sencillo con ideales patrióticos, un corazón libre y comprometido con su natal Perú. A estas líneas tituló: Lo que vi, lo que viví, lo que pasé, lo que perdí, Durante la revolución Trujillana de julio de 1932 Y después porqué no pude volver al Perú que tanto quiero Y continúa de puño y letra: Dedico este manuscrito a mi patria el Perú, al APRA, A mi madre doña Emilia Ansuini Susoni, A mi querida Graciela Matilde Villanueva, A mis hijos y a mis recordados hermanos Francisco Y Regina Samamé Ansuini. Trujillo 26 de Diciembre de 1932 Todo esto es con el único fin que mi patria, Mis amigos, mis compañeros de partido y mis familiares Conozcan desde mi particular visión, lo que vivió la población de Trujillo Desde dentro del campo de batalla, donde seguramente existirán Diferentes opiniones al respecto, La mía con el único fin de que sepan mi verdad, Trato de detallar la participación de la gente de mi comunidad Que me vio crecer y que junto con algunos que menciono Los más sobresalientes pelearon, La mayoría hasta morir dejando a su paso A un principio un levantamiento armado Hasta convertirse en revolución; Cientos de familias sacrificadas por el mal gobierno Que en aquellos años y durante décadas mantuvo el Perú. Cuando todo terminó habría que agradecer al gobierno precursor A este dictador Sánchez Cerro, que compañeros nuestros gozaron de amnistía, ¿Pero qué hay de nosotros? esos 19 restantes de un total de 102 condenados a muerte Quienes permanecimos en calidad de exiliados, ninguno fuimos tomados en cuenta, al igual que, 7000 insurgentes revolucionarios Muertos durante los primeros años de esta lucha A todos ellos, mis honores, mis respetos y mis memorias…” Capítulo #1. Justo con la causa. De cómo nos metimos en la revolución Trujillana de 1932. La mañana del 7 de Julio de 1932, no fue un día ordinario, sino el principio de la libertad Peruana. Trujillo, Ciudad de la Eterna Primavera. Ubicada en la parte noreste de Perú, es la capital del departamento de La Libertad. Trujillo, se halla próxima a las costas del océano Pacífico, en una región costera desértica. Lo que ahí sucedió, me refiero a La Revolución de Trujillo no se circunscribe a los sucesos ocurridos entre los días 7 y 12 de julio de 1932; sino que fue la expresión más alta de un proceso de alcance nacional, que abarcó también Lima, Callao, Cajabamba, Huari, Huaraz, Cajamarca, Chiclayo y otras ciudades y concluyó con el alzamiento del Comandante Gustavo “Zorro” Jiménez entre los días 11 y 15 de marzo de 1933. El 8 de Septiembre de 1931 el General Luis Sánchez Cerro, tomó posesión como presidente del Perú, después de robarlo en las elecciones a Víctor Raúl Haya, su contrincante, de inmediato mostró y provocó; hambre, dictadura de odio, robo, terror, desconfianza y tiranía de sangre, mandando a matar el 24 de diciembre del mismo año a su principal opositor Víctor Raúl, quien sale ileso del atentado, pero mueren varios miembros de la APRA. En aquel entonces algunos compañeros de su partido, sospecharon que algo pasaría y lo entretuvieron provocando, su llegada tarde a la cena navideña, a él siempre lo acompañaron dos miembros muy cercanos y jóvenes a la vez, su secretario particular Armando Villanueva de casi 18 años de edad y su mensajera, María Luisa Obregón Sarmiento de casi 20, está en compañía de M.G.V. Céspedes habían ido a comprar pan y salvaron sus vidas milagrosamente. El 8 de Enero de 1932 se publicó una nueva ley inconstitucional, que abolía las libertadas políticas y permitía la detención de cualquier ciudadano sin mandato judicial, el 12 de Febrero clausuraron las universidades populares, despidiendo a 23 congresistas, esto provocó gran indignación en el pueblo además de ser detenidos y al final hecha dos fuera de su país, los Peruanos más aún, en la gente del campo al norte del país en lugares vecinales de Trujillo donde los trabajadores de las haciendas azucareras laboraban en aquel entonces un día entero por el pago de .50 centavos de un sol, aprovechándose de su necesidad y el no saber leer y escribir, siendo los más afectados no respetando sus derechos laborales. la indignación se generalizaba, la gente pedía la libertad de Haya De la Torre y el fin del gobierno de Sánchez Cerro al precio que fuere,....Esta gente no tenia libertad alguna fueron unos esclavos, no solamente por la cantidad que les pagaron ,les daban una cantidad de terreno para terminar en un día y al no a completarla no tenían derecho ni a comer, o descansar o de bañarse y al día siguiente tendrían que a completar el faltante ,tenían días que dormían 4 horas, además eran vigilados por guardias del gobierno no solo el yugo de los administradores, no todos ,si no, pero también los soplones. Esto fue Laredo, la población de haciendas azucareras mas cercana al norte de Trujillo, también existió gente buena como JOSE DE LAS ROSAS UCEDA OTOYA, por su cuenta el mato a varios de los soplones, existían dos muy sanguinarios Moreno el jefe de ellos y Cueto su achichicle, no era fácil llegar a las haciendas azucareras, retenes, policías, soplones como comento, de todo para avisar a las autoridades su comportamiento y el de los hacendados;, resulta que a los que intervinieron en la muerte y desaparición de los soplones fueron detenidos ,pero al no encontrar los cuerpos los tuvieron que soltar. Víctor Raúl además de ser el líder estudiantil del momento y a su vez, yo un estudiante universitario, sus hermanos y hermanas vivían muy cercanos a nosotros, me refiero a mis hermanos y su servidor, siempre fuimos buenos amigos y comulgábamos ampliamente con sus ideas, de ahí que desde un principio formamos parte de su partido, una de nuestras primeras actividades como grupo fue trasladarnos a las haciendas del norte de Trujillo y estratégicamente visitar Laredo con el firme propósito de enseñar a leer y escribir a cuanto brasero estuviese ahí, en lo personal, me correspondía la hacienda , de Doña Fortunata Heudebert, precisamente en ese lugar tuve el privilegio y suerte de volver a ver a Manuel búfalo Barreto con quien de inmediato congenié y me puse a sus órdenes; en esos días ya era Mayo de 1932 y empezaba a calentarse la revolución. Para ese entonces ,Remigio Esquivel Diestra y Delfino Montoya entrenaban a la gente en el cementerio, y Barreto llegaba disfrazado a Laredo para no ser reconocido, apodo del “búfalo” por su parecido con “búfalo Bill” con todo y barba, mientras Gustavo Jiménez preparaba a la población heroica de Trujillo; Juan Delfino Montoya dirigía a los apristas en Chiclayo. Yo, junto con José Manuel Samaniego dirigiríamos algunos de los estudiantes de Trujillo. Finalmente se aproxima la fecha, y el apodado “búfalo” nos comunica el inminente ataque al cuartel 37 de artillería de nombre: RICARDO O DONOVAN situado en la entrada de la ciudad; nos reunimos con total discreción, reconociendo algunos compañeros, asimismo, de los ya nombrados: H. F. Samamé, los de Alva, M. G. V. Céspedes, Gregorio Piscoya, Alejandro Vereau, los Castillo, Adán Barreto, Manuel Ledesma, Alejandro Namay, Paula Barreto, José Uced, los Ortega, los Capunay, los Echague, Pricilo Moya, Alfredo Tello, Carlos Cabada, Lucas Obregón, Víctor Calderón, Víctor Noroña, Lastenio Morales, Jorge Idiáquez, Orifilio Sagastegui, Olegario Yepez, Remigio Esquivel, Alfredo Tello Salvatierra, Artidoro Esquivel Diestra, Raúl López Obando, Fuentes ,de los que cambio su nombre a (Alejandro Noroña de la Flor), Leoncio Rodríguez Manfur, Federico , José Manuel Samaniego, Pricilio Montoya, Manuel Ledesma, Eliazar Esquivel ,Demetrio Herrera, Julio Pinano, Cayetano Ledesma, Benito Herrera, el sargento Víctor Calderón Muñoz, Lastenio Morales, Leoncio Rodríguez, Jorge Idiagez, Federico Echeandia, Alejandro , Ciro Alegría, Leoncio Rodríguez Manfur, María Obregón entre otros. En el transcurso de esos días y al despedirnos de mi madre visité Ferrenafe y en ese entonces nos avisa nuestra tía abuela: la señora: Samame’ Cáceres, que nuestras tías abuelas nos han dejado un legado a nuestro favor, se trataba de una mina, que en la notaria de Chiclayo podemos ver todo lo relacionado con ella, pudiéndola reclamar en forma desde ese mismo momento hasta fines de 1962. Ese no fue inclusive un factor determinante para que aun así renunciara a mis ideales, al fin llega el 7 de julio de 1932. El Partido Aprista llamó al pueblo peruano a enfrentarse a la tiranía de Sánchez Cerro, que había dictado una Ley de Emergencia que suprimía las más elementales garantías ciudadanas, expulsando del país a 23 congresistas constituyentes (22 de ellos apristas), apresando sin causa judicial a Víctor Raúl Haya de la Torre y numerosos opositores al régimen como su secretario particular Armando Villanueva y realizando diversos atentados armados contra actos de protesta del aprismo. El objetivo de la Revolución Aprista no era expropiar tierras ni fábricas sino restablecer plenamente la vida constitucional convocando para este fin a sectores muy amplios de la población. En Trujillo, el Partido Aprista y el pueblo organizado dieron conmovedores ejemplos de heroísmo, capacidad organizativa y disciplina revolucionaria. No hubo actos vandálicos contra la propiedad privada y se combatió hasta las últimas consecuencias manteniendo a raya tropas fuertemente armadas y protegidas por aviones de guerra. Está probado que la muerte de 10 oficiales y prisionero ocurrido el 10 de julio no fue obra de ellos. Que la Revolución Aprista de 1932 tuviera objetivos democráticos no la disminuye. Por lo tanto, fue una revolución popular, realmente masiva (no la simple captura del Estado por una minoría aventurera), siempre se basa en urgentes y elementales necesidades de libertad. En términos concretos, la revolución social es el alzamiento general del pueblo para imponer su soberanía contra la opresión. Y eso ocurrió en Trujillo y gran parte del país el 7 de julio de 1932. Pero lo esencial es recordar que esa Revolución de 1932 demostró que el aprismo era un movimiento esencialmente comprometido con la defensa de las Plenas libertades. Los numerosos héroes y mártires trujillanos de esas jornadas memorables, fueron un digno ejemplo del derecho del pueblo a la insurgencia cuando sus derechos son conculcados. Cuando el aprismo canta en La Marsellesa que: “jura jamás desertar”, Lo hace reafirmando este compromiso de nunca claudicar ante ningún tirano. Capítulo #2. Testigo y protagonista. Lo que viví y a quienes vi, del 7 al 10 de Julio de 1932. Son las 10 de la noche del 7 de Julio de 1932 , somos cerca de 500 apostados, divididos en 4 flancos de la plaza principal; el primer flanco es dirigido por Manuel Barreto el búfalo, con poco mas de 100 hombres todos listos para atacar el cuartel. Su gente es la mejor armada. Por la derecha, la gente de Laredo, ellos son 179 personas, sin embargo a pesar del número, son vulnerables, pues en su mayoría portan machetes, revolveres viejos y carabinas antiguas, a ellos los comandan Delfino Montoya y Remigio Esquivel. A la izquierda, un grupo de 100 insurgentes aproximadamente formado por la mayoría estudiantes universitarios, José Samaniego un hombre de edad respetable y yo quien en diciembre cumpliría 19 años de edad ,encabezábamos el flanco izquierdo, en la retaguardia, viene el resto, Trujillanos gente de Gustavo Jiménez con las armas que estuvieron ocultas durante semanas en una casa de, M.G.V. Céspedes ambos grupos, mezclado entre ellos estaban, H. F. Samamé y de Alva los tres mis familiares y los mencionados en el capitulo anterior, con excepción de 2 hombres y dos mujeres que esperaron en lugares estratégicos, en caso de vernos en la necesidad de replegarnos, mucho más atrás. Las instrucciones fueron atacar el cuartel para conseguir ametralladoras de tres pies, cañones y varios armamentos después de tomarlo. Para lo que contábamos con los planos y la ayuda de 15 licenciados del ejército que pertenecieron a ese regimiento. A la par del sonido de la segunda campanada del jueves 7 de Julio 1932, de las 12 de la noche, nos abalanzamos al cuartel; derribar la puerta de momento fue nuestro principal objetivo; el “búfalo” se fue sobre el portón de madera el que se encontraba en la parte más comprometida pegado a una puerta falsa y expuesto de frente y bien armados dentro, solo no sabían el día y la hora pero nos estaban esperando, para lo cual los planos del interior habían cambiado y escondido el armamento por si las dudas, apareció el sargento Víctor Calderón Muñoz a ofrecerse a ser carne de canon, ingresando por un lado, gritándole al contacto que teníamos dentro, sin saber que fuimos traicionados, y muere acribillado , los del regimiento nos esperaban, al mismo tiempo que sorpresivamente coincidía la aparición de Remigio y Delfino con H. F. Samamé, armado con un gran tubo y acompañado por gente de Laredo quienes estrellaron sus machetes sobre la puerta. Finalmente el portón cedió y con este, la sorprendente y triste realidad de vernos traicionados, ellos previamente notificados, dispararon los primeros cañones dando en el Búfalo y su docena de gente que lo apoyaba; H .F. Samamé reacciona ante tal suceso y sin vacilar me arroja al suelo evitando que un disparo me alcanzara. Mientras tanto, los de Laredo se asemejaban a feroces y hábiles tigres o gatos monteses, al saltar sobre nosotros protegiéndonos de los inminentes y mortíferos cañones. Valerosos y a mano de machetazos, dejaron sin vida a los soldados que recién ultimaron la vida y suerte de Búfalo. La batalla resulto evidentemente tremenda, era notoria y clara la cobarde reacción de los soldados, quienes despavoridos huían dejando atrás y abandonados a su suerte, sin remordimiento alguno a sus compañeros y oficiales de mando. Buscamos ya adentro y buscamos de nuevo las municiones, teníamos los cañones y las ametralladoras y algunos fusiles, pero no lo que esperábamos, también tomamos prisioneros; AL cocinero del cuartel que simpatizaba con nosotros, nos indico, donde se encontraban escondidos bajo tierra las armas que tanta falta nos hacían para seguir peleando. Aquella noche, entre un vasto caudal de sangre, lamentaciones y gritos provenientes de los heridos, se escuchaba también vigorosamente entonada la marsellesa, himno modificado aprista: “jurando soy aprista jamás desertare, nunca claudicare ante ningún tirano, VALLAMOS HIJOS DE LA PATRIA APRISTAS QUE EL DIA GLORIOSO YA LLEGO Caídos los primeros rayos del amanecer del día viernes 8 de Julio, todo era nuestro, nos dispusimos a remover heridos, se retiran igualmente a los muertos y se trasladan a los prisioneros que fueron en su total: 10 policías, 7 oficiales de mediano rango y 8 soldados, todos trasladados a la cárcel de Trujillo. Paralelamente, se tomaron los 6 cañones, ametralladoras de tres pies municiones así como el resto del armamento, enseguida se nombra como prefecto a: Agustín Haya de la Torre, que nos esperaba en las instalaciones de la APRA, acompañado de Tejeda y Silva Solís, mismo quien nos solicita nuestro parte de novedades. Inició dirigiéndose a mí, Cali así entonces conocido, y con voz robusta exclamo’: “Cali, tú dirigirás a los estudiantes, te corresponde efectuar el reporte de bajas y apóyate con Samaniego ve a la calle San Martin con M. G. V. Céspedes, acumulen las armas y municiones y las entregan a María Luisa Obregón Sarmiento, el hermano de Manuel Barreto Risco y su gente administrará y distribuirá el armamento, siguió el parte de novedades: - Caídos en batalla 37 - Heridos más de 50, ninguno de gravedad, - Detenidos 25, - Muertos del enemigo indefinido, - Traicionados seguramente por alguno de los 15 ex-miembros del cuartel que antes del ataque laboraron en el 37 y se nos unieron, cosa que Agustín no acepto, - Se menciona la muerte inesperada del “búfalo” Y que uno de los militares que se unieron a nosotros, Víctor Calderón ofreció su vida, previamente inconformes con el gobierno desde el dictador anterior, Augusto B. Leguía, quien durante 1930 roba las elecciones a Víctor Raúl, esta gente llegaron por el canal de la acequia de la mochica y permanecieron en el muro de contención mampuesto, junto al cementerio. hasta las 12 de la noche Continuó con su discurso: “viene lo más difícil, tomar posiciones mientras recibimos el apoyo de las demás localidades.” Eran ya las 10 de la mañana, la batalla del día anterior cesó cerca de las 7:00 a.m., del día viernes 8 de Julio. Se resolvió enviar un cañón a la prefectura a unos pasos del arzobispado de la plazuela, junto a la catedral; seguido el acto, se ordenó al ex-prefecto salir y que contaba con 15 minutos para aceptar su rendición, a lo que accedió de inmediato izando una bandera blanca. En ese momento éramos 500, y su rendición nos volvió miles. Los valientes Trujillanos hombres, mujeres y jóvenes estaban dispuestos a dar su vida, el reparto quedó conformado como a continuación describo: +Portada de Mansiche, francotiradores comandados por Carlos Cabada defiende por el flanco derecho la plazuela el recreo, +La la redina María Luisa Obregón Sarmiento, ex-mensajera de Víctor Raúl Haya, de tan solo 20 años de edad, y quien valerosa siempre permaneciera a su lado con excepción del 24 de diciembre. Más adelante detenido y enviado a la cárcel de Panóptico en Lima y después a la cárcel de la isla Frontón con su secretario particular. A María Luisa, como lo pidió se le asigno, el flanco izquierdo pero en el piso manejando ella una ametralladora de tipié, +El barrio de Chicago, se encontraba ya defendido por Alfredo Tello Salavarria, quien tomaría el mando en lugar del “búfalo” +En la calle Unión, con un cañón resguardado de una trinchera a cargo de Alejandro Verau y H. F. Samamé. +En la portada de la Sierra, un cañón más y ametralladoras a cargo de Gregorio Piscoya. Además de distribuir en su totalidad los cañones que en total sumaron 6 estratégicamente centrado en las entradas a Trujillo, todo bajo la supervisión de Remigio Esquivel., y Alfredo Tello 2:00pm. Esperamos un nuevo ataque. Previo en mente la suerte de algunos de nuestros compañeros, entre ellos el director del diario del Norte de Trujillo y todo su personal quienes fueron enviados a la isla Frontón, a bordo del barco Rímac, debido a que comulgaban con las ideas demócratas en suma, simpatizar con nosotros; o de otros infortunados como la gente del buque Grau, quienes se sublevaron a Sánchez Cerro, el 24 de diciembre del 31, razón por la cual, éste los mando a fusilar, eran el capitán y sus 8 marinos. Cabe mencionar que a pesar de estos tremendos hechos, nuestro corazón continuaba firme y el valor absoluto, por lo tanto lejos de intimidación, en nosotros existían sentimientos de decisión. Un día anterior a la toma del cuartel Hacia las 5:00 p.m., la gente de Laredo, se despidió de sus familiares asegurándoles que preferían morir que continuar viviendo bajo esas circunstancias. Trujillo ya se ha convertido en un pequeño gobierno provisional, hoy me he enterado como las armas se fueron juntando poco a poco y guardando en casa de M. G. V. Céspedes, que se reunía con María Luisa Obregón y a su vez, ambas con Doña Emperatriz León de Pretell y Doña Feliciana Alva León; todas ellas apristas y ex-estudiantes del hoy colegio Belén. Esta casa es vigilada por el hermano de mi tío alva esposo de mi tía Elisa Ansuini, allá por la San Martín, responde a la importante labor de responsabilizarse de que nadie se acerque a ese lugar, y yo me pregunto: en la calle gamarra, quien se asegura de la vigilancia, es la casa de los Obregón y está repleta de lo que quedo del armamento tomado después de repartirlo. Momentos después, inicia de nuevo la intempestiva lluvia de disparos, la gente desorientada opta por huir de un lado a otro; llegó el ejército, el batallón #11 está por entrar, alcanzamos a ser avisados, son de Cajamarca, entro por Mansiche, la situación empeora, con ellos llega el batallón #5 están entrando barcos por Salaverry, todos ellos provenientes de Lima. Estamos preparados y dispuestos a batirnos con ellos, me siento confiado, ya no somos 100 estudiantes, ahora como decía aumento a 500 más. El regimiento #7 entro a Trujillo por la huaca del sol, es decir, por la calle Unión, ellos son sorprendidos por la trinchera comandada por Alejandro Vereau y H. F. Samamé y son apresados. Ahora van detenidos en un camión del ejército junto con algunos de sus compañeros, al vernos, reaccionan lanzándose del camión en movimiento, obligados a combatir con mi regimiento y con el de Remigio Esquivel y Olegario Yepez Herrera; tres trasportes con más de 10 efectivos fuertemente armados hasta los dientes con un cañón y tres ametralladoras anti-aéreas, estos con la intención de atacar directo a la trinchera de la portada de la Sierra a cargo de Gregorio Piscoya. Ya a salvo Alejandro y Samame’ continuaron a mi lado, mas tarde, inevitablemente sostuvimos sendera batalla provocando la huída del ejército dejando armas y municiones a su paso demostrando su falta de entrega y valor a sus particulares ideales, de cualquier manera de esta batalla resultó gravemente herido Remigio Esquivel mi PATA (gran amigo) siendo asistido y trasladado de inmediato por H. F. Samamé y mi persona directo a la Cruz Roja, posteriormente justo el día 11, fue internado en el hospital de Belén. Después me entere que tres días adelante fue sacado a golpes por el ejército opresor y fusilado Día 9 de Julio. La situación se agrava drásticamente, los heridos son enviados a casa, entre ellos H. F. Samamé, quien luego de saltar del camión, resulto gravemente herido, nos confirman el batallón #5 de Lima, ese mismo que desembarcó justo ayer y entró por Salaverry, lo tiene detenidos los insurgentes. Hay soldados por doquier, desde la calle unión, por la Ayacucho, hasta camino a la playa; ya está aquí el batallan 5, y se está abriendo en 2 grupos, igualmente nos avisan que el regimiento de infantería #7 nuevamente se acerca, y cara a cara nos batimos por defender la patria. Ahora aprecio horrorizado una gran cantidad de muertos y heridos pertenecientes ambas partes. Pienso en que las situaciones no pueden empeorar y para mi sorpresa, se inicia un riguroso ataque por aire, el bombardeo proviene de aviones Corsarios, por ahora lo más avanzado con lo que cuenta el gobierno del Perú. Están destruyendo Trujillo, el enemigo empieza por ganar posiciones, pero aquí seguimos la gente de Trujillo, con el corazón bien puesto y nuestros ideales muy claros dispuestos a tratar de acabar con el invasor. Ya están tomando prisioneros entre ellos detuvieron a Alejandro Vereau y Gregorio Piscoya. Cae la noche, estamos escondidos, pero aun así, nos informan que han fusilado a varios de los nuestros, las cosas se torna muy serias , me encuentro saturado de sangre que no me es posible definir si me pertenece o es de alguien más; desconozco la suerte de Samaniego, H. F. Samamé apenas y se mantuvo con vida. En la parte norte de Trujillo el ejército avanza de casa en casa en busca de insurgentes que posean marcas en el hombro, al ser así su suerte es ser fusilado. Me entero, H.F. Samamé es casi descubierto al no haber sido por su creativo disfraz de peluquero lo mantuvo a salvo, inevitablemente él presentaba serias apoyaduras debido a la falta de costumbre Y además volvía a casa herido. Capítulo #3. El precio de los ideales. 10 de Julio: identificado, detenido, condenado y forajido 10 de Julio. Me hacen saber otra noticia, recién mataron a mi tío Alva. Los soldados vieron salir disparos de su casa, la que se encuentra enfrente de donde guardamos las armas, destrozaron la puerta, él se encontraba enfermo en cama, las explicaciones de la familia salieron de sobra, no sirvieron, inevitablemente, lo llevaron a la parte trasera y lo fusilaron, de la misma forma como han fusilado a una gran cantidad de civiles, recuerdo que mi desesperación llego a ser tal que, salí de un pequeño grupo y me dirigí a la universidad central, mi casa de estudios, sentí en esos momentos una tremenda sed de justicia y venganza. Mi reacción fue prender fuego al lugar que tanto respete, momentos después fui sorprendido por miembros del #11 regimiento y puesto preso, Era de media noche, aun recuerdo las campanas de la iglesia que apuntaban las 12, el inicio de un 11 de Julio. Fui trasladado junto con revolucionarios que iban arrestando durante la trayectoria a la cárcel de Trujillo. Para ese entonces me encontraba plenamente reconocido como aquel que dirigía a los estudiantes. Entre el barullo y la desorientación escucho una voz con tono amenazante y burlón, se trataba del coronel Luis Bravo, quien acercándose exclamó: “Así que se trata de Carlos Samamé, bien, tu y yo tenemos mucho de qué platicar”. Yo recuerdo al coronel con un cuadernillo donde escribía las declaraciones de los detenidos, mismo que seguramente conservara los archivos militares del Perú Transcurre el día 11. Los compañeros que iban capturando, a diferencia de los primeros quienes fueron fusilados en la calle, sus casas, o bien en el muro cercano al cementerio que rodea parte de una de los costados de la población trujillana, comentaban que nuestra suerte sería distinta pues seriamos trasladados a las ruinas precolombinas de Chan-Chan, donde hasta entonces seriamos fusilados. Es aquí donde inician las buenas noticias. Remigio quien protege “el palomar” ha conseguido hacer retroceder al ejército, en la plazuela “el Recreo” María Luisa Obregón su dirigente con distinguida puntería, apunto su ametralladora exitosamente matado a decenas de soldados. Mientras a todos aquellos que hizo retroceder, se enfrento al mayor Bennvenutto. Poco tiempo después se disperso la noticia de que aunque entro por la calle “Bolívar”, recuperaron la prefectura y que gente aprista y de Trujillanos estaban callendo muertos. Más tarde me cambiaron de celda, permanecemos semidesnudos con un gran frio que no se soportaba enzima les dio por colgarnos de las manos, somos un pequeño grupo que nos quieren torturar, me veo reclutado justo donde liberaron a un preso apodado: EL CHUECO CARRILLO , . Las cosas eran inestables, por órdenes del Coronel Luis Bravo, se dirigen a soltar a nuestros prisioneros, quienes varios de ellos resultaron y fueron catalogados como asesinos, pues era obvio y comprobable que estuvieron inmiscuidos cuando menos en dos matanzas de apristas. Presencie uno de los momentos más fuertes al caer en cuenta de que no los sueltan, sino que le proporcionan la bayoneta de un rifle y se dirige a ellos, pues siguiendo las retorcidas y crueles instrucciones del coronel, estaba negociando su libertad; al momento, los presos empiezan a gritar, yo horrorizado e impotente de actuar constato cual testigo fiel, como sin piedad alguna estaba extrayendo los órganos de cada uno de ellos, mientras unos se hincaban y otros lloraban al Coronel suplicando clemencia por su vida, mientras este solo sonreía diciendo: “ es lo que se merecen cobardes”, y así lo fue haciendo, uno a uno hasta que terminar con la vida de 25 presos, además de esta brutalidad, adicionaba como premio una honrosa bala del coronel en la cabeza le dio. De pronto, ordeno: “vámonos rumbo a Chan-Chan y terminemos esto de una buena vez”, fue tal su inhumano comportamiento que dos de sus oficiales se atrevieron en reclamarle su comportamiento al coronel. Eran Ortega y Villanueva, ante este atrevimiento y desacato ordena que sean detenidos y los mata a ambos. Salimos a Chan-Chan, me encontraba en un camión atado por las manos junto a un recién detenido, su nombre: Félix, no supe su apellido. Se acerco un soldado, quien estaba platicando con un oficial hermano del oficial Ortega, al acercarse me comenta que gente influyente de Trujillo a hablado con él y han dispuesto ayudarme a escapar, que tengo que escapar con otra persona para evitar sospechas, me indicaron que el me advertiría sobre el momento preciso, yo selecciono a Félix, mas tarde durante a una parada con la intención de reclutar a mas rebeldes y en el calor de la confusión, seguido al acto, se me ordenar huir en ese momento, Félix y yo salimos corriendo sin voltear atrás, entre incesantes disparos pero eran los del batallón de Cajamarca que estaban controlando ya la ciudad, varios rebeldes mas comenzaban como nosotros a huir, todos nosotros dejando a nuestras espaldas a un Trujillo completamente destrozado por los ataques aéreos. Mientras tanto decidí ocultarme entre las casas, corrí con la suerte de encontrar a M. G. V. Céspedes quien opta por resguardarme junto con otros en una casona donde antes estuvieron las armas, mientras me platicaba los últimos hechos. 12 de Julio. Varios de los revolucionarios me comentaban en mi escondite, huyeron al verse superados las fuerzas implacables y mejor armadas del ejercito. Los muertos son incontables se juntaron los últimos 200 hombres armados hasta los dientes y salieron huyendo de Trujillo unos se fueron a Cartavio y se refugiaron en Sumanique, otros a Laredo y unos cuantos más hacia Jalcas de Cajabamba, también unos pocos a Huamachuco, todos perseguidos por el mayor Dongo. Algunos últimos hacia la sierra, pero el coronel Luis bravo también los perseguía. Capítulo #4 Adiós a mi tierra querida. Mi refugio en el Perú, mí llegada al Ecuador Dónde me oculté hasta mi salida del Perú, rumbo al Ecuador durante el resto del año 1932. 12 de Julio Comenzó la persecución por el norte del país, a través de los diarios de la nacion, sin embargo tantos los periódicos como el “comercio” estaban comprados por la gente de Sánchez Cerro, igualmente culpaban a los mismos compatriotas apristas sobre la matanza de esas 25 personas de las fuerzas armadas y policiacas, qué el mismo coronel LUIS BRAVO mato y ordeno matar por lo cual, Sánchez Cerro juró que las 19 personas que estábamos en calidad de forajidos faltábamos en la lista de prisioneros por lo cual nos mataría tal cual como mismos perros. 13 de Julio Para todos, propios y extraños, era bien sabido que el coronel Luis Bravo masacró gente en las haciendas azucareras de Laredo. Visitaba una a una y a quien tenía sospecha de haber participado en la revolución inmediatamente lo asesinaba Esto incluye al militar Gustavo Jiménez que en Cajamarca se declarara presidente también lo mato haciendo que pareciera un suicidio, con el fin que no pasara a la historia lo torturo y le dio a escoger seguían torturándolo hasta morir o se mataba y escogió lo primero. 27 de Julio. En el área de Chan-Chan, un día antes de la independencia nacional del Perú, resultaron vejados, torturaros y fusilados grandes partes de mis amigos y compañeros, de manera cruel y ruin a los primeros prisioneros les obligan a cavar su propia tumba. Fueron 42 para ser exactos, al resto los dejan tirados a la intemperie y en pangas para ser devorados por animales de rapiña y carroñeros. El tiempo parecía detenerse, fueron lentos los meses, solo malas noticias, mientras M.G.V. Céspedes me mantenía oculto cerca de su casa, cada vez llegaban mas compañeros, unos se quedaban otros se iban conforme pasaba el tiempo, el tercer mes traté de dejar mi resguardo, sin conseguir el éxito, a razón de que: una corte marcial dictó pena de muerte contra 102 personas sindicadas como principales responsables de alzamiento”, Es una verdadera paradoja, yo siempre me he esforzado en ser el primero en todo… hoy resulté ser el tercero, el tercero de una lista de 102, en la lista de los distinguidos condenados a muerte, Primero: María Luisa Obregón Sarmiento, Segundo: Alejandro Pastor Obregón Sarmiento, Tercero: Carlos Alberto Samamé Ansuini, …y la lista sigue y sigue hasta completar 102 en total 83 ya fusilados o muertos en batalla y 19, vivos hasta ahora. A partir de ahí, continuaron matando apristas en forma clandestina; finalizaba ya el año de 1932, yo seguía oculto y solo calculando en mi mente miles de muertes causadas por esta revolución. Tenía que actuar, seguir así no mejoraba las cosas, así que opte por abandonar mi amado Perú, como sentenciado a muerte mi presencia comprometía a varios. Para lograr mi huida del país, conté con el apoyo total y estratégico de los APRISTAS. Capítulo #5. En la tierra de nadie. Forajido de Perú, exiliado al Ecuador, condenado en Cuba, rescatado por México Llegué a Cuenca Ecuador, laboré para la Cruz Roja, ya sentía que mi existencia empezaba a tener un poco de más sentido. Al caminar de los meses, un domingo 30 de Abril de1933, decido distraerme un poco, pensé que una visita al hipódromo, me podría venir bien. Ahí me entero que mi pata Abelardo Mendoza Leyva, un miembro contundente y bravío de partido aprista ha dado muerte al mismísimo Presidente General Luis Sánchez Cerro. A balazos y aprovechando que se trasportaba en un auto convertible. Pasan más días y También me entero de algunas cosas, anteriores Víctor Raúl Haya y Armando Villanueva, por la presión de la gente los sacaron de la cárcel y los enviaron a Panamá, y que a María Luisa Obregón, en un accidente automovilístico y apenas a los 22 años de edad a muerto, y que Federico Echeandia, huyo a México publico un libro con otro nombre y le han matado parte de su familia. Al igual que mis familiares Ansuini, mis hermanos, Graciela y mi madre, yo mismo creí también que pronto volvería a reunirme con todos ellos en mi anhelado Perú. El General Benavides, sucesor de Sánchez Cerro, firmaría una carta de amnistía. Por primera vez en mucho tiempo sentí un respiro profundo y tranquilo, nuestra causa justa había dado su cosecha. Esperé con ansias, pero una vez efectiva la amnistía, fueron momentos cortos de felicidad. Ésta solo era otorgada y aplicable a presos aprista, mi destino seguía incierto y peligroso. Esta gracia no cubría mi situación. Ni de los Obregón que tuvieron que esconderse y cambiar de nombre. No existe la casualidad y lo que nos parece un mero accidente, surge de la más profunda fuente del destino. La gente suele decir que el destino es como un río que fluye en una sola dirección. Pero yo le he visto la cara al tiempo y es como un océano en la tormenta. Hay que seguirse a si mismo, sino te perderás. Y concluí conmigo mismo: Carlos Alberto Samame Aunsini: Si no encuentras tu camino, háztelo Debía entonces buscar mis propios recursos y lograr mis propias metas. Fue el instante en que decidí continuar con mi carrera de medicina, Graciela me aconseja llegar a México con intenciones de reunir la familia completa. Era un excelente plan, estuve completamente de acuerdo. Transcurren ya tres años más, ya casi terminaba 1937, para estos tiempos ya se cuantificaban más de 7000 muertes a causa de la Revolución; la amnistía no era ni clara ni contundente, preferí no arriesgar a mi madre, a mi hermano Pancho y mi hijos Carlos y demás familiares, las razones resultaban obvias. Mis planes se tornaron más, decisivos, debía llegar a México, concluir mis estudios, ejercer, ahorrar un fideicomiso que sirviera para mandar por la madre de mis hijos y a Carlos y a Raúl hacerlos llegar a México para reunirnos. Mis ambiciones eran altas y tenía todas las razones para cumplirla. Capítulo #6. Hacia los cálidos brazos Mexicanos. Rumbo a México. Recate de Cuba por Partido de Liberación Nacional. Logro ingresar a La Habana Cuba, quien gobernaba entonces era el Presidente Federico Laredo Bru. Justo al presentar mi pasaporte, fuerzas cubanas me aprehendieron. Transcurrieron 120 días de verdadero calvario, a pesar de que el húmedo y cruel calor de esa isla me abrumaba hasta la desesperación, no por ello fueron peores tiempos que los que viví en mi Perú querido. Telegramas iban y venían del Perú a esta isla caribeña, mi situación no cambiaba. Mi pasaporte estaba perdido, casualmente, el primer comandante del resguardo aduanal y director general de aduanas de Guatemala de nombre: José Conde y paralelamente un alto miembro del Partido de Liberación Nacional de México y Centroamérica (Aprista) aprismo; con la ayuda de un nuevo pasaporte que misteriosa y oportunamente reapareció, demuestra al gobierno cubano que se trataba de una terrible y penosa confusión, mi nombre no era Carlos Alberto Samame Ansuini, sino que soy: Mario Samame Boggio, esto me valió para abandonar Cuba junto con miembros del partido aprista. De tras de todo esto estaba mi respetable: Víctor Raúl Haya de La Torre, quien al enterarse de mi situación, no dudo en ayudarme. Me proporcionan dos pasaportes uno para salir y uno para entrar a México. 6 de Mayo de 1938, durante una tarde quieta y agradablemente templada, las amigables playas Veracruzanas me sonreían dándome la bienvenida tierra Mexicana. Imborrable sensación. Solo un pensamiento invadió mi mente y mi corazón: “Hay que dejar el pasado atrás, antes de seguir adelante….” Capítulo #7. Difícil inicio. De relegado político…. a secretario general adjunto del Partido de Liberación Nacional, (APRA en México y Centro América) Ingreso a la Republica Mexicana como estudiante y me inscribo en la Universidad Nacional Autónoma de México con el firme propósito de concluir mis estudios de medicina, paralelamente decido entrar en al PARTIDO DE LIBERACION NACIONAL con base en México capital, y que comprendía también centro América, (APRA). Muchas personas me tendieron la mano, en la capital Mexicana, por solo mencionar algunos: los miembros distinguidos de APRA: * José Conde (Administrador General de Aduanas y Comandante General del Resguardo de Guatemala). * El polémico escritor mexicano de izquierda: José Revueltas, * Carlos A. Madrazo, quien me diera la oportunidad de empleo en el departamento central alfabetizando y quien fuere gobernador de su estado Tabasco años después * Juan Gil Preciado igualmente resulto ser mas tarde gobernador de Jalisco. En 1939, refrendo mi situación migratoria y solicito asilo político a México, mismo que me fue negado en base a mis antecedentes en el Perú. Fui nombrado por orden de VICTOR RAUL HAYA DE LA TORRE secretario general adjunto del partido .Sigo viendo mi dificultad en volver, para las autoridades Mexicanas soy buscado en el Perú’. Cambie mi domicilio y trunco mi correspondencia con mi país, estoy en peligro, al mismo tiempo que aprovechaba una catástrofe por incendio que había ocurrido en Acapic Jalisco, en ese siniestro se perdió todo registro civil, fue entonces cuando vi la oportunidad de cambiar mi identidad hasta el grado de hacerme pasar por nativo Mexicano. Empecé hablar como ellos, pero dicen que ahora me confunden con ciudadano Español. Federico Echeandia, escribe un libro en el 33-34 como conté y se dirige a sí mismo como León Echague Félix, relata la barbarie de 1932, respetando su particular estilo y apreciación de los hechos, me parece en lo particular una verdadera exageración al autonombrarse en su libro como coronel durante la revolución Trujillana, fue un hecho cierto su poca participación, prácticamente la miro desde un hotel, sin embargo cabe aclarar que los únicos militares con grado oficial que hubo de nuestro lado fueron 15 personas los que pertenecieron al regimiento #37 y quienes se nos unieron., además de Alfredo Tello Salvatierra como 2º comandante después del “BUFALO” Barreto. Y en el caso de él fue coronel en Venezuela su país de origen. Capítulo #8. Lucha a distancia. Víctor Raúl Haya de la Torre, al manejo de campañas desde México A la presidencia del Perú Lugar de reunión APRISTA calle de Querétaro 185 colonia roma. Con el paso del tiempo y el temor de ser localizado fui perdiendo el contacto con mis amistades, compañeros; debía ser precavido, pues, fue un hecho que un miembro de la familia de Federico Echeandia fueron ultimados en Perú. Por publicar su libro en México. Creo que mis memorias, por ahora pueden esperar. El tiempo continua su paso, constantemente recibo visitas de extranjeros después de colaborar en las campañas a la presidencia del Perú pareciera que lográbamos el triunfo pero nada. Nuevamente el intento por lanzar a: Haya de la Torre y para suerte nuestra, uno de los extranjeros que con periodicidad nos visitaba resulto ser: el abogado Fidel Castro Ruz, al reiniciar mis estudios en la Universidad Nacional Autónoma de México estando en prácticas hospitalarias en el pabellón 206 del hospital general de México tuve como compañero a Ernesto Guevara de la Serna después conocido como el “che” Guevara, que por cierto constantemente sufría ataques de asma y le tenía que aplicar adrenalina para calmarlo de sus crisis, en una de tantas reuniones conocí a Fidel Castro Ruz quien des pues de tantas reuniones y conocer mi historial me invita a combatir a Batista ,saliendo del puerto de Tuxpan, Veracruz hacia la habana Cuba en compañía de Fidel Castro Ruz, Camilocien Fuegos y 11 personas más del Distrito Federal. , en total 85 en el barco Gran Maa, ano de 1954; Misma fecha que recibimos la visita de Víctor Raúl Haya de la Torre ya que es exiliado a México después de permanecer largo tiempo en la embajada Colombiana en Lima, para entonces ya tenía 5 hijos: En el Perú: Carlos Emilio y Raúl Alejandro. En México: Carlos Alberto, René Humberto y Julio Cesar. Año de 1962, le brindamos nuevamente todo nuestro apoyo a Víctor Raúl Haya de la Torre, manejando parte de su campaña desde México, bajo la supervisión de Armando Villanueva, el brazo duro de la Apra y el más confiable colaborador de Víctor Raúl, sentía nuevamente que nacía de nuevo mi esperanza junto con la amnistía completa de resultar electo nuestro candidato, fue una pena saber que le roban las elecciones, y con ello se van mis ilusiones. Una nueva luz sale en mi camino 1963, de nuevo elecciones y además es candidato a la presidencia mi primo hermano ING. MARIO SAMAME BOGGIO. Capitulo # 9 La recta Final, sin vuelta atrás Presiente la muerte y con ello la posibilidad de no volver a pisar suelo peruano, el que naciera en Salaverry Trujillo donde no nacían hombres nacían guerreros un 26 de diciembre de 1913 ............... Este capítulo lo dejó inconcluso, no tiene fecha, es sorprendido por la muerte el 17 de mayo de 1964 al tomar su acostumbrada siesta posterior a la comida, ese domingo en vez de ir a su habitación a dormir unos momentos como siempre lo hacía, se recuesta en la cama de mi hermano Julio César, al ir nuestra madre a preguntarle si no se le ofrecía beber algo antes de acostarse, escucho su respiración diferente, eran los estertores de la muerte, nuestro padre había fallecido, sin dolor, en completa paz, simplemente, se quedo dormido, los intentos que se hicieron por reanimarlo en lo que yo salía en bicicleta a buscar al doctor que teníamos como vecino, resultaron infructuosos se le llevó al hospital de Xoco, a unos diez minutos de la casa, donde confirmaron su fallecimiento, se le había reventado la arteria pulmonar. No sé si fue bueno o fue malo, pero no se enteró que Fernando Belaunde Terry le roba la presidencia del Perú a Haya de la Torre, a mí padre nunca le importó lo que perdió en la revolución, me refiero a lo material, el constantemente nos decía vale más un ideal, que toda la plata del mundo, porque la plata te corrompe o te la quitan, en cambio un ideal te mantiene vivo y luchando y ese ideal jamás te lo podrán quitar, sí el ideal por el que se lucha es justo y pierdes la vida en el intento, puedes fallecer, pero nunca mueres, porque siempre habrá alguien que te recuerde. Mí padre mencionó que el peor día de su vida fue el 15 de junio de 1941 al enterarse del fallecimiento de su madre y no, poder estar en su lecho de muerte por encontrarse en el exilio, esto nos lo conto la que fuera nuestra madre la señora María del Socorro Preciat Herrera quien conociera a nuestro padre meses antes de esta fecha, y menciono que fuera por su reciente fallecimiento el 03 de octubre del 2010 en Cancùn Quintana Roo, esto lo comento por que al ir a su funeral y quedarme a acompañar a mi hermano Julio César quien era el que vivía con ella, revisando sus documentos con la finalidad de que todo quedara en su debido orden, encontré entre otros documentos de mi padre: su pasaporte, el carnet de identificación como estudiante de medicina en Cuenca Ecuador, la cedula de inscripción a la Universidad Autónoma de México, calificaciones de la Escuela de medicina, el PRESENTE MANUSCRITO que ahora les transcribo, versos dedicados a su patria, a su madre, a sus hijos, a su primera esposa, a mi madre agradeciendole su apoyo por permitir las reuniones de la APRA en su domicilio de la colonia Roma donde acudieron las afamadas cantantes Imma Sumac de una voz privilegiada y de María de Jesús la chola Vásquez el permitirle enviar unos cuantos dólares a Víctor Raúl Haya de la Torre a pesar de la precaria situación en que se encontraban, pues mi padre constantemente era despedido de sus empleos por intentar formar sindicatos en sus empresas, mi padre termino sus estudios de medicina en la Universidad Autónoma de México, becado por el consulado del Perú, para presentar el examen profesional y obtener su titulo, la universidad le exigió el pagó de sus colegiaturas, unos cuatro mil pesos de ese entonces, (40,000 de los de ahora) dinero que por supuesto no tenía, mostró el documento del consulado y le contestaròn que el documento existía porque lo tenían a la vista pero nunca habían recibido un solo centavo del consulado Peruano,continuba siendo un forajido para los diplomáticos del Perú, sus conocimientos médicos solo los aplicó en el seno de la familia. El tiempo pasa y poco a poco va perdiendo el contacto con sus compañeros exiliados y con ello la esperanza de volver a su patria libre, recuerdo un día visitando la tumba de mi padre, mi madre nos comentó que el deseo de papá al morir, era el de ser incinerado y que sus cenizas se arrojaran al pacifico para que estas regresaran a su Perú que tanto anhelaba, esa promesa no la pudimos cumplir, es oportuno mencionar que nosotros en Mèxico no tenìamos ningun contacto con la familia peruana, lo obtuvimos porque escribi a la rectoria de la universidad de San Marcos al Perú y ellos se la entregaron al primo de nuestro padre Ing. Mario samame Boggio el que dilato 8 meses en avisarle a mi tía Regina Samame Ansuini (q.e.p.d.) por esas fechas con una amiga viajo mi prima hermana Elly Chunas Samame, nos localizo por medio del consulado del Perú , afortunadamente en una ciudad de diecisiete millones de habitantes solo había un Samamè registrado en el directorio telefónico, ese era mi hermano Julio César, posteriormente recibimos con mucha alegría a la tía Regina hermana de papá y a la tía Clelia Ansuini Susoni para ese entonces corría el año de 1977, meses después mi madre viaja al Perú donde conoce al tío Pancho hermano de papa y demás familiares, antes del fallecimiento de mamá había contacto frecuente con los tíos Lucho (q.e.p.d.) y Norma, buscando en el internet me localiza Elly de nuevo y la fortuna de contactarme con la mayoría de ustedes ampliando cada vez más la cadenita de la comunicación. Cuarenta y siete años después, buscando a mis hermanos peruanos me sitúa uno de ellos Carlos Emilio Samame y cumpliré parte de los deseo de mi padre, en compañía de mi hermano el Dr., Julio César Samamè Preciat entregaremos personalmente, copias de sus memorias a mi hermano René Humberto Samamè Preciat que radica en la Ciudad de México, a mi hermano peruano Carlos Emilio Samamè Villanueva, como él me lo pidió, así como a los descendientes de mi hermano Raúl Alejandro Samamè Villanueva (q.e.p.d.), a los descendientes de mis tíos Pancho y Regina para que sepan realmente cuanto los amó y jamás se olvido de ellos y conozcan los motivos del por qué, no pudo volver al Perú y conozcan un aspecto de su vida en su intervención en la revolución Trujillana, que sepan que muchos domingos durante mi niñez, no nos llevaba al parque como cualquier otro padre haría con sus hijos, nos llevaba a la cárcel migratoria a visitar a los peruanos que se encontraban detenidos, a darles dinero, a recibir sus cartas y enviarlas al Perú, a darles comida, a escuchar sus desesperanzas, a brindarles apoyo moral para que no se dieran por vencidos, recordarles que perder el ideal era dejarse morir, ese era mi padre, un hombre común y corriente que defendió hasta el último momento sus creencias políticas y que desde el exilio siguió luchando por un Perú libre. Su semilla ha dado frutos mi hermano Julio César a los 22 años de edad, fue fundador el partido mexicano de los trabajadores que dio origen al partido de la revolución democrática (PRD de izquierda no radical ) actualmente la tercera fuerza política del país. Así fue nuestro padre del cual siempre estaremos orgullosos y jamás lo olvidaremos Dr. CARLOS ABERTO SAMAME ANSUINI Vale más un ideal, que toda la plata del mundo CONCLUSIONES LOS SERES HUMANOS SON DEMASIADO IMPORTANTES, PARA SER TRATADOS COMO SIMPLES SINTOMAS DEL PASADO SIRVA ESTE DOCUMENTO COMO UN HOMENAJE A LA MEMORIA DE TODOS AQUELLOS QUE PARTICIPARON EN ESTA GESTA HISTORICA DE NUESTRO AMADO PERU. ESTE MANIFIESTO HABRÀ DE PROVOCAR ACLARACIONES, CORRECCIONES, PERO NUNCA, DESMENTIDOS, POR QUE SU CONTENIDO ES COPIA FIEL DE LO ESCRITO DE PUÑO Y LETRA, DE QUIEN PARTICIPO DE MANERA POR DEMÀS ACTIVA EN EL MOVIMIENTO QUE DIO ORIGEN A LA
Posted on: Sat, 19 Oct 2013 18:24:05 +0000
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