--OPINIÓN – Paradoja Peruana 22 de setiembre de 2013 En un atribulado continente y con malos indicadores, destaca el caso peruano. Su economía debe impulsar el crecimiento de 5.6 por ciento este año, dos veces el rendimiento del brasileño y en 2014 promete ser el mejor producto interno bruto (PIB) de América Latina Los buenos resultados no son milagrosos. Son frutos de la moneda estable, reglas económicas claras y políticas fornidas alejado del fuego populista que atrae a ambos líderes latinos. Con loas para Ollanta Humala, el ex militar y ex hombre, presidente electo, mantenido por los camisas rojas, abrió el puño apretado y revió la retórica nacionalista con tonos más sobrios. Quem olhe o país de longe vê um dínamo nos Andes. De perto, a vista é outra. Humala amarga um dos piores índices de popularidade da América Latina. Os 41% de peruanos que aprovaram seu governo em junho hoje são 27%. Há dois meses, milhares de manifestantes, a maioria da classe média, tomaram as ruas contra Humala. Quien mira el país de lejos ve un dínamo en los Andes. De cerca, la vista es otra. Humala detenta uno de los peores índices de popularidad en la América Latina. El 41% de los peruanos que aprobaron su gobierno en junio 2013 llegan apenas al 27%. Hace dos meses, miles de manifestantes, en su mayoría clase media, salieron a las calles contra Humala. Cómo a un país le puede ir tan bien y a su líder tan mal? La paradoja no es privilegio peruano. Chile sigue siendo el mayor líder regional, con crecimiento fuerte, inversión robusta y la mejor cultura de administración gubernamental del continente. En contraste, el presidente Sebastian Piñera, empresario equilibrado, corre el riesgo de terminar su mandato con impopularidad record. En Colombia no es diferente. Allá, el presidente Juan Manuel Santos preservó la política de seguridad y de sobriedad fiscal que colocó al país en la posición de la segunda economía en Sudamérica. Mientras tanto, la aprobación de Santos bajó 27 puntos desde junio (y actualmente está en 21%) colocando en duda su re-elección en 2014. Mientras los líderes moderados arden en el infierno astral político, los bolivarianos en Ecuador, Venezuela, Bolivia y Nicaragua disfrutan de índices de popularidad envidiables mientras le pasan por arriba a los disidentes y desbancan sus economías. Venezuela sufre apagones, epidemia de delitos y hasta falta de papel higiénico? No importa, Hugo Chávez que gobernó soberano durante 14 años es casi beato mientras su agresivo sucesor Nicolás Maduro tiene el doble de aprobación que su par colombiano. Nicaragua es uno de los países más pobres de la América Central, pero su comandante Daniel Ortega muestra envidiables 70% de aprobación de los nicaragüenses. Pan y circo. El secreto para obtener esos niveles de aprobación es distribuir poço para muchos, uma receta garantizada por petrodólares e ingresos por minerales, todo ello bajo el control del estado. Trampear empresas privadas, taparle la boca a la prensa, intimidar sindicatos, etc., todo ello es posible desde que hayan migajas para las mayorías, pues es el pan lo que sustenta el circo bolivariano. En el Perú, Humala cometió errores y deslices. La violência subió em la zona rural y en algunos Barrios de Lima, aumentando la sensación de inseguridad, aunque el país muestre uno de los menores índices de homicidios de las Américas: 2,4 por cada 100 mil habitantes. La cuarta parte de los peruanos aún vive en la pobreza. El peor pecado de Humala fue quebrar tabús. Para disgusto de muchos de sus excamaradas, el mandatario defendió las reformas de Alberto Fujimori y no por afinidad ideológica. Humala sabe que el ex tirano cerró el congreso, atropelló derechos humanos, compró el apoyo político y terminó preso. Pero también reconoce que Fujimori abrió la economía, equilibró las cuentas y terminó con la guerrilla maoísta. La política de Humala cayó bien a los inversores, que apostaron alto en grandes obras de explotación mineral e infraestructura lo cual impulsó la economía y creó empleos. Con dos años de antecedencia, el Perú alcanzó los Objetivos del Milenio de las Naciones Unidas, reduciendo a la mitad el número de pobres en 15 años. En el Perú, como en las demás sociedades en ascensión, quien sube de vida vé la situación con mejores ojos y exige más. Así también les sucedió a los ex presidentes Toledo y García, que abrazaron reformas y cayeron en desgracia. Ahora, le toca a Humala. (MAC-MARGOLIS para O-Estado-de-S.Paulo)
Posted on: Sun, 22 Sep 2013 15:20:52 +0000
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