ACTUALIDAD LA PREGUNTA DE LOS $20 MILLONES """""""""""""""""""""""""""""""""""""""""" Esa fue la cantidad que Yosef Maiman puso a disposición de la suegra de Alejandro Toledo. En ese mes sus acreedores lo declaraban en bancarrota y poco después puso en venta su súper yate. El yate Noa 7 es “el más grande y magnífico de Israel”. La superlativa descripción es del diario Haaretz, decano de ese país. La nave simboliza el apogeo y hundimiento financiero del magnate de origen peruano Yosef Maiman. Ninguno de sus competidores podía hacer alarde de una opulencia semejante. Pero cuando lo puso en venta en mayo del año pasado aseguró necesitar fondos para mantener a flote un imperio en riesgo terminal. Pidió US$ 35 millones y a la fecha no hay comprador. “LAVAR DINERO” Apenas tres meses antes, en febrero del 2012, se había dado el momento clave en la historia de la millonaria ruleta inmobiliaria que compromete cada vez más a Alejandro Toledo. Según los documentos entregados al Congreso por el ex presidente, el 2 de ese mes Maiman firmó un “nominee agreement” –o acuerdo de transferencia– de US$ 20 millones a la empresa cascarón Ecoteva, presidida entonces por Eva Fernenbug, suegra de Toledo, para realizar una serie de inversiones, con énfasis en bienes raíces de Perú y Colombia. Ojo, no un “aval” como lo había explicado Toledo en su sospechosa serie de contradicciones. El acuerdo faculta a Ecoteva a manejar el dinero como crea conveniente, “en su propio nombre pero exclusivamente a cuenta y riesgo del cliente” (es decir, el grupo Merhav propiedad de Maiman). Ese mismo febrero los acreedores de Maiman habían anunciado en Israel el pedido de bancarrota de Ampal, la verdadera nave nodriza del millonario. ¿Cómo podía ponerse a comprar una mansión de casi US$ 4 millones en Lima –y después una oficina de US$ 800 mil– cuando por esos mismos días declaraba a sus acreedores que había perdido hasta la camisa? Es muy conocida la gran cercanía del empresario con Toledo y su esposa Eliane Karp. Todas las informaciones apuntan además al insistente interés de ésta por concretar la operación de Las Casuarinas. Además, la descripción de inversiones del acuerdo de transferencia incluye –además de los bienes inmobiliarios– “proyectos de energía renovable” del tipo de “generación de poder eólico, bioetanol de producción de caña de azúcar y biodiesel”. Muy Eliane, ciertamente. Pero la vulnerabilidad de los personajes involucrados –un magnate cuasi quebrado y un político que no oculta su intención de volver a Palacio– hace difícil de creer que se hayan embarcado en una empresa semejante. Haaretz lo resumió con lapidario estupor en un titular del 22 de mayo: “Expresidente peruano acusado de trabajar con sobreviviente del holocausto para lavar dinero”. LA DEBACLE DE MAIMAN El 14 de ese mismo febrero del 2012, se dio a conocer el fracaso de las negociaciones entre el barón corporativo y los acreedores de la compañía Ampal, que cotiza en la bolsa de Nueva York y donde Merhav tenía mayoría. A fines de enero estaba programado un pago de US$ 30 millones que, como ocurrió anteriormente, se incumplió. Como resultado, los tenedores de bonos impagos de Ampal anunciaron el pedido de bancarrota de la empresa. La deuda de 900 millones de nuevos shekels (casi US$ 245 millones) y US$ 20 millones adicionales con el banco Israel Discount, se originó en una emisión de bonos del 2008, orquestada para que el propio Yossi Maiman, como se le conoce en Israel, adquiriese el 12.5% de la Eastern Mediterranean Gas Company (EMG). Ampal era uno de los principales distribuidores de gas en Israel. Su proveedor en Egipto vía gasoducto era EMG. La historia dio un dramático vuelco con el derrocamiento del régimen del egipcio Hosni Mubarak, en febrero del 2011. Los rebeldes sabotearon 12 veces el gasoducto que recorre el desierto de Sinaí. Al final, el suministro de gas a Israel fue cancelado. Ampal quedó drenada financieramente. Cerró el 2011 con US$ 60 millones de activos y cerca de US$ 300 millones de deudas. Su valor en bolsa, que había llegado a ser de US$ 2.5 billones, se desplomó en hasta 90%. La situación de Maiman era cada vez más precaria. El empresario que llegó del Perú se había convertido, según Haaretz “en el hombre que tiene el más grande y magnífico yate de Israel y por lo menos un jet privado, el tycoon que es el anfitrión de la fiesta del Día de la Independencia a la que asiste el top 0.1%” (29 de junio del 2012). Los acreedores le reclamaban a Maiman porque en la última década había descapitalizado a la empresa en unos US$ 200 millones, que pasaron a sus manos en forma de inversiones, salarios y bonos. Pero Maiman insistía que “no tengo dinero” (diario Globes, 15 de mayo de 2012) y le pedía sin éxito a los acreedores un nuevo plazo de dos años para refinanciar la deuda. Haaretz narró que “la prensa catalogó a Maiman de “barbero” (por pedir que le recortaran la deuda) y fue sujeto de aguda crítica pública. Como resultado, comenzó a vender sus activos personales y hasta canceló su fiesta del Día de la Independencia”. STRIP TEASE FINANCIERO Maiman se resistió a transferir el control de la compañía y en agosto los acreedores recurrieron al sistema judicial estadounidense, que ordenó la conformación de un comité de tenedores de bonos. El 12 de noviembre, en Tel Aviv, Maiman cambió por fin de parecer. “Maiman decidió entregar el control de Ampal un minuto antes de que el tribunal americano se lo quite por la fuerza”, declaró Ofer Shapira, abogado de los acreedores. Entonces comenzó un strip tease financiero para establecer el monto de dinero que se podía conseguir para pagar las deudas. El premio mayor es la empresa Gadot que está valorizada en más de US$ 200 millones, donde Ampal es el dueño único, especializada en transporte y suministro de productos químicos. El problema es que todas sus acciones fueron puestas en prenda en el banco Israel Discount, por otro préstamo de US$ 80 millones –distinto al de la emisión de bonos– a Ampal. Los tenedores de bonos solicitaron el pasado 6 de diciembre a un tribunal de Nueva York que permita convertir la deuda de Ampal en acciones, lo que concentraría el control del proceso en un pequeño grupo de grandes acreedores, entre los que destacan dos aseguradoras. “Tenemos la intención de enjuiciar personalmente a Maiman por todas las transacciones interesadas que Ampal ejecutó a su favor en la década pasada”, anunció en noviembre el abogado Shapira. Bajo la lupa se encuentra la operación de compra de acciones de EMG y el préstamo de US$ 22 millones que Ampal le otorgó a Maiman para financiar un proyecto de etanol en Colombia. A Maiman le van a levantar todas las alfombras en Israel. Y no sería extraño que la pista del dinero recale en Costa Rica luego de hacer escala en Lima. Fuente: Caretas Enlace: caretas.pe/Main.asp?T=3082&S&id=12&idE=1104&idSTo=0&idA=63972&NL=1#.Uc4tf9gVYr5
Posted on: Sat, 29 Jun 2013 00:47:33 +0000
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