ATRAPAR LA GLORIA. “Me llevó luego a la puerta, a la puerta que mira hacia el oriente;? y he aquí la gloria del Dios de Israel, que venía del oriente; y su sonido era como el sonido de muchas aguas, y la tierra resplandecía a causa de su gloria.? Y el aspecto de lo que vi era como una visión, como aquella visión que vi cuando vine para destruir la ciudad; y las visiones eran como la visión que vi junto al río Quebar; y me postré sobre mi rostro.? Y la gloria de Yahwéh entró en la casa por la vía de la puerta que daba al oriente.? Y me alzó el Espíritu y me llevó al atrio interior; y he aquí que la gloria de Yahwéh llenó la casa” (Ez. 43:1-5). Dios regresó por la misma puerta por la que salió.Y no regresó en silencio ni de incógnito. El sonido fue estruendoso y la luz portentosa. Cuando se retiró del templo no fue tan espectacular ni notorio como su regreso. El hombre no siempre es conciente cuando Dios se va, pero siempre sabrá cuando Dios regresa. Si Dios visita una congregación o una vida, de seguro se oirá acerca de ello; los que lo conocen testificarán de la obra de Dios en su vida. Habrá luz en esa tierra (fuimos hechos de la tierra) y la gloria de Dios será como un caudal de aguas que todo lo arrastra cambiando el panorama.Ahora, me gusta leer que Dios regresa por la misma puerta por la que se va, pues entiendo cómo recuperar su Presencia: si Dios se va por algo, regresará por la misma razón. Te explicaré. Dios se fue de su templo a causa de la idolatría que practicaron los judíos, de modo que arrepentirse y dejar los ídolos era la condición de su retorno. Restitución es la puerta. Si no estás experimentando la gloria de Dios como antes, revisa cuál es la puerta por donde salió; es decir, cuál fue la causa de tu enfriamiento y restituye, compensa, restaura. Si te arrepientes y dejas de practicar aquello que lo ofendió, Él volverá. ¡Y te aseguró que será mucho mejor que cuando se fue! El estilo de Dios es que su gloria postrera sea mayor que la primera.Arrepentimiento y restitución es la puerta.A esto se debe que los sacerdotes cerraron la puerta por donde la gloria salió y volvió a entrar. La idea es retenerlo, que no vuelva a irse. Arrepentirse una y otra vez de los mismos pecados es mantener la puerta abierta y vivir en altibajos, mirar y dejar de ver el reino, experimentar y perder la gloria. ¿Cuánto tiempo quieres vivir así?Cielo e infierno.Santo y pecador.¿Eso es todo lo que hay?Asegúrate que vuelva a manifestarse a tu vida y luego cierra la puerta. Debes anticipar, hacer preparativos para traer a Dios hacia ti, esto es, preparar el ambiente de integridad, fe y pasión para atraer a Dios y luego ser diligente en retenerle por medio de la consagración, alabanza y obediencia. Tendrás tanto de Dios como tenga Dios de ti. Tú pones la medida de gloria con la medida de tu entrega. ¿Oíste que dijo: “con la medida que midas serás medido”?¿Eres un sacerdote cierra puertas?El Espíritu Santo es como una Paloma difícil de atrapar. No soporta la simulación y huye de la apatía; pero le atrae la fe y la sinceridad, especialmente en relación a Cristo. Él es la manifestación de la gloria de Yahwéh de la que tanto se habla en el Antiguo Testamento.Y tú, ¿qué estás haciendo para atraer a Dios?¿Y ya tienes hechos preparativos para retenerle? Devocional diario Dr. Roberto Tinoco.
Posted on: Sun, 08 Sep 2013 14:14:11 +0000
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