Actividades para la unidad II Ejercicios de - TopicsExpress



          

Actividades para la unidad II Ejercicios de asimilación Desarrolla las cuestiones siguientes: 1.- Presenta tres razones que privilegien la lectura como recurso indispensable en la profesionalización del participante. 2.- Indica por qué el resumen y la paráfrasis se consideran instrumentos que miden el grado de comprensión de una lectura. 3.- Describe las características de la paráfrasis 4.- Establece los pasos que hacen exitosa a una paráfrasis 6.- Describe las pautas que conducen a la elaboración de un buen resumen 8.- Establece las semejanzas y diferencias entre el mapa conceptual y el mapa semántico. 9.- Elabora un mapa conceptual con el tema de la Lectura. 10.- Explica la incidencia del uso del diccionario en la lectura comprensiva y en el proceso de escritura. Ejercicios para mostrar las competencias adquiridas II.- Lee analíticamente el texto “HISTORIA DEL ESPAÑOL” (PÁGINA 60 DEL LIBRO DE TEXTO) y realiza los ejercicios que te indico más abajo. HISTORIA DEL ESPAÑOL Según el Doctor Fernando Lázaro Carreter, miembro principalísimo de la Real Academia Española de la Lengua, “el idioma español es el resultado de la evolución del latín vulgar más el aporte, en diferentes proporciones, de otros idiomas”. Otras lenguas habladas en España, como el gallego y el catalán, tienen este mismo origen, y aun otras habladas fuera del territorio español como son el francés, el portugués, el italiano, el rumano y el sefardí. Son estas las lenguas neolatinas, romances o románicas como también se les llama. ¿Por qué es el latín vulgar y no el culto el que da origen a las lenguas romances? Veamos. Hacia el año 218 antes de Jesucristo, la península ibérica, llamada Hispania, es invadida por los legionarios romanos. Las legiones romanas están constituidas por campesinos analfabetos que emprenden la aventura acuciados por la necesidad de resolver sus problemas más perentorios. Escritores, artistas, monjes y aristócratas, grupo al que podríamos calificar de élite intelectual, permanecen en sus respectivos hábitats, dedicados a desempeñar el rol que les corresponde dentro de este drama. A la llegada de los invasores romanos, Hispania estaría habitada por pueblos muy diversos que hablaban lenguas igualmente diversas: celtas, iberos, celtíberos, vascos, así como también un núcleo fenicio y otro griego que habitaban en el sur de la península. Todas estas lenguas fueron asimiladas por el latín vulgar traído por el invasor, con la sola excepción del vascuence que se mantuvo independiente y es, hoy día, la única lengua prerromana que se habla actualmente en España. Algunos analistas creen que probablemente, el aislamiento característico del pueblo vasco, resultado de su situación geográfica, fue la causa del poco interés que demostró el invasor romano en conquistar un remoto pueblo ubicado entre escarpadas montañas. Conquistados por la fuerza, los pueblos peninsulares fueron romanizados. Sin embargo, no solo los soldados del ejército invasor, sino el mismo pueblo invadido, tomaron parte activa en la romanización. En efecto, los legionarios romanos al ser licenciados recibían un lote de tierra en el territorio conquistado, donde junto a su familia se dedicaban a la agricultura. En otra situación se encuentran los iberos, pero ellos también llegan a sentir la necesidad de hablar la lengua de los dominadores. Algunos pueblos se romanizan rápidamente, el proceso les toma unos dos siglos; otros, como el pueblo vasco, resisten tenazmente, y no ceden nunca. Hacia el Siglo I de la Era Cristiana, gran parte de los peninsulares se había incorporado a la cultura romana. Roma considera a Hispania para esa época como una provincia más del imperio. Destacadas personalidades proceden de la nueva provincia como es el caso de Séneca, filósofo nacido en Córdoba, quien fue maestro y luego víctima de Nerón; y Quintiliano, el famoso maestro de retórica, cuya influencia en Europa se mantuvo por muchos siglos. Un factor importante en el proceso de romanización, dado que lo aceleró fuertemente, fue la introducción y propagación del Cristianismo, el cual era explicado en latín. En el S. V después de Cristo, la Península Ibérica sufre otra gran invasión; se trata esta vez de las huestes germánicas, procedentes del norte de Europa, a quienes los romanos habían tratado sin éxito de conquistar. Los germanos eran conocidos como “los bárbaros”, por sus costumbres primitivas y su bajo nivel de cultivo intelectual. Estos pueblos, sin embargo, logran quebrantar la unidad política y lingüística consolidada por Roma a lo largo de varios siglos. El contacto entre las costumbres burdas del nuevo conquistador y las ya bastantes refinadas del hispano-romano dio como resultado una etapa de comprobado retroceso. Desaparecen los focos de cultura en todo el territorio romano, y las vías de comunicación son destruidas. El aislamiento se enseñorea del imperio, y es así como el latín vulgar hablado por todos comienza a transformarse y evolucionar de manera diferente en los distintos lugares. De forma lenta pero definitiva se van materializando las lenguas modernas procedentes del latín: castellano, catalán, gallego, portugués, francés, italiano, rumano. Paralelamente, están ocurriendo fenómenos políticos relevantes: la configuración de las naciones europeas. Los bárbaros germanos no logran imponer su cultura, y son ellos quienes se ven en la necesidad de adoptar lengua y costumbres más avanzadas que las suyas. Sin embargo, muchos de sus vocablos pasan a formar parte de las nuevas lenguas romances. En la Hispania, es el caso de incontables palabras del campo bélico como guerra, espía, botín, dardo, ganar, guardar. En el campo jurídico encontramos vocablos como robar, feudo, gabela; y otros como jabón, ropa, atavío, blanco. Muchos de nuestros nombres propios son también de origen germánico, entre ellos Elvira, Rodrigo, Luis, Ernesto, Alfonso, Fernando, Matilde, etc. Hay que destacar que, mientras el pueblo hablaba un latín cada vez más transformado y alejado del latín vulgar, en los monasterios se siguió enseñando el latín clásico; por lo cual el latín culto se conservó libre de influencias extrañas y continuó siendo la lengua de los eruditos y escritores hasta muchos siglos después. En el siglo VIII posterior a J. C. los árabes invaden la península ibérica. Dos siglos más tarde, casi dos terceras del territorio les pertenecen, y aunque no imponen su lengua en sentido estricto, la combinación con la lengua de los vencidos da origen al dialecto mozárabe. En mozárabe están escritos los primeros textos literarios de que se tiene noticias en lengua romance: las jarchas. Son éstas, según el pequeño Larousse, estrofas en lengua vulgar mozárabe inscritas al final de algunos poemas arábigo- españoles. Unos cuantos siglos más tarde, y con el fin de recobrar el territorio peninsular en manos de los árabes, los reinos cristianos del Norte emprenden las llamadas guerras de Reconquista. Durante mucho tiempo los mayores éxitos fueron obtenidos por las campañas del reino de León. Los hablantes de los territorios reconquistados eran incorporados al reino vencedor y se les imponía el dialecto romance de éste, que en muchos casos no era muy diferente del mozárabe mismo. Sólo el pueblo vasco se mantuvo indiferentemente alejado de la contienda de la Reconquista; los demás reinos se ensancharon política y lingüísticamente a expensas del mozárabe. El primer vestigio de un dialecto castellano propiamente dicho aparece en el siglo X. Al principio era un modo de expresión bastante tosco. Nada hacía pensar que este humilde dialecto llegaría a convertirse en la quinta lengua más hablada del mundo, ni que llegaría a tener el prestigio político y cultural que le rodeó durante los siglos posteriores al descubrimiento de América. La particular situación geográfica y política de Castilla, expuesta constantemente al peligro del enemigo moro, generó en los castellanos un espíritu combativo que se reflejó en sus costumbres y en la evolución de su medio de expresión oral. En efecto, el castellano es donde se evidencia una ruptura más drástica entre el romance y la lengua madre latina. Por ejemplo: el vocablo latino filium se transforma en fill en catalán; en gallego es fillo, igual que en portugués; en italiano es figlio y en castellano es hijo. En el aspecto político, Castilla se independiza de León, reino al que pertenecía, y lo hace con tanto éxito que no solo les quita la delantera a los leoneses en las luchas de Reconquista, sino que logra imponer su dominio político y lingüístico al mismo reino leonés. Paulatinamente Castilla se expande hacia el sur, y hacia oriente y occidente. Por un lado recobra el suelo conquistado por los musulmanes y por otro se va anexando los demás reinos hispánicos cristianos: Aragón, León, Galicia, Cataluña, etc. En 1942 los reyes castellanos, Fernando e Isabel, toman a Granada, última ciudad en poder de los moros-musulmanes. Ahora bien, casi 8 siglos de dominación musulmana dejan una huella profunda en la lengua castellana en particular, y en la cultura hispana en general. Miles de arabismos enriquecen y proporcionan originalidad a la lengua de Castilla. Tienen esta procedencia palabras como azucena, azahar, alhelí, azul, arroz, azúcar, aceite, ajedrez, ojalá; almohada, aldaba, alférez, alfiler, alfarería, y muchas otras que comienzan con la sílaba al; así como también las palabras que terminan en umbre: certidumbre, podredumbre, servidumbre, reciedumbre, y muchas otras. El enriquecimiento en vocablos y nuevas formas expresivas del dialecto castellano traen consigo el surgimiento de una producción literaria que hace posible la fijación del idioma. Hasta entonces solo se conocían los Cantares de Gesta, de los cuales llega hasta nosotros “El Cantar del Mío Cid” en versión del siglo XIV, según nos recuerda Manuel Seco. Ese mismo autor (1994) en su obra “Gramática esencial del español”, ubica en el siglo XIII la fijación de la lengua castellana. En esta época, Alfonso X, rey de Castilla conocido como Alfonso el Sabio, decreta que sean escritos en castellano documentos que hasta entonces solo eran redactados en el idioma culto, el latín clásico. De esta manera el Rey eleva -de un porrazo- a la categoría de culto el casi recién nacido idioma castellano. Innumerables obras fueron escritas en la corte de Alfonso X, quien provocó una auténtica revolución cuando ordenó que se tradujesen al castellano todas las obras importantes escritas en otros idiomas. Con ello el vocabulario se incrementa aceleradamente, y se produce la selección y depuración de las formas vacilantes. A partir de este momento el castellano se convierte en un instrumento rico y eficaz para la expresión escrita. En 1492 aparece la primera gramática castellana, escrita por Antonio de Nebrija, con lo cual se convierte en el primer idioma romance estudiado científicamente. Ese mismo año se produce el descubrimiento de América, y España impone su lengua a los pueblos que conquista y coloniza, de manera que el castellano se expande más allá de sus playas. Es en estos momentos cuando se comienza a dar el nombre de lengua española a la castellana hablada por los conquistadores. Los aborígenes hacen también su aporte lexical a la lengua de los conquistadores extranjeros. Tienen este origen las palabras tabaco, maíz, tomate, yuca, casabe, cacao, chocolate, cacahuete, huracán, canoa, cacique, caníbal, y algunas otras más “académicas” como el vocablo tiza. No solo los aborígenes entran en contacto con los hablantes hispanos en este tiempo. Tal vez con mayor intensidad, otros legados tienen lugar en esta época en que están de moda las aventuras y negociaciones de ultramar, y así la lengua castellana se enriquece aún más con galicismos y anglicismos. En 1605 hace su aparición la obra cumbre de la literatura hispana: Aventuras del ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, novela de Miguel de Cervantes y Saavedra. Este escritor, altísimo y genial novelista, según leemos en el Pequeño Larousse, cultivó todos los géneros narrativos conocidos en su época, y en su Don Quijote, concurren todos con más o menos fuerza. En 1923 la Real Academia Española de la Lengua acepta el término lengua española como sinónimo de lengua castellana. Ejercicios A- Responde: 1.- ¿Cuáles son los cinco eventos más importantes, entre los que dan lugar a la formación de la lengua castellana? 3.- Enumera las otras lenguas romances que se hablan actualmente dentro y fuera de España. 5.- ¿Qué nombre reciben las voces heredadas de los griegos? Investiga y menciona diez (10) vocablos. 6.- ¿Qué nombre reciben las palabras aportadas por los ingleses? Menciona unas diez (10). 7.- ¿Cómo se denominan las palabras que proceden de los pueblos bárbaros del Norte? Menciona al menos diez (10) de ellos. 8.- ¿Cómo se denominan las palabras que proceden del francés? Menciona unas diez. 9.- ¿En qué momento se comienza a llamar lengua española a la lengua de Castilla? 10.- ¿Qué importancia tiene para ti como estudiante el conocimiento de la historia de tu lengua materna? B- Busca en el diccionario el significado de la palabra empatía, y por lo menos tres sinónimos. Luego elabora un mapa semántico con dicha palabra como núcleo. Emplea todas las palabras buscadas y otras que se relacionen. C- Haz una paráfrasis con los textos siguientes (Fíjate en las palabras subrayadas, busca su significado y sustitúyelas por sinónimos antes de comenzar.) 1.- En estos momentos, transitamos paulatinamente no sólo hacia una visión científica de la educación, sino hacia una visión amplia, sin límites, que propugna por la formación de sujetos críticos y libres. ____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________. 2.- El hombre sabio conoce que la caducidad es ley de la vida y que la inseguridad es lo único seguro. Por eso disfruta a plenitud la fantástica belleza de un cielo estrellado, que ahora es y dentro de unas horas ya no es; y ama la serenidad de la efímera margarita cuya lozanía apenas dura un día. _____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________. VIII Lee varias veces el siguiente poema de Antonio Machado, busca en el diccionario las palabras subrayadas, y luego escríbelo en prosa. El resultado será una paráfrasis del poema. Nadie más cortesano ni pulido Que nuestro rey Felipe, que Dios guarde, Siempre de negro hasta los pies vestido. Es pálida su tez como la tarde Cansado el oro de su pelo undoso Y de sus ojos, el azul, cobarde. Y, en vez del cetro real, sostiene apenas Con desmayo galán un guante de ante La blanca mano de azuladas venas. (Manuel Machado, Alma.) Busca en el diccionario: Cortesano: ____________________________________________ Pulido: _________________________________________________ Undoso: ________________________________________________ Cetro: __________________________________________________ Ante: _________________________________________________ Paráfrasis: (Escribe el poema en prosa, con tus propias palabras, pero sin salirte del tema tratado) _________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
Posted on: Fri, 05 Jul 2013 23:07:27 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015