Algo para pensar y orar en esta semana: La Alegría de ser Libres Pertenecemos a la familia de Dios. San Pablo nos pregunta: "¿Cómo entonces actuamos como si fuéramos esclavos?" Podemos avanzar más allá de vidas de callada desesperación; podemos dejar de sentirnos agobiados, sin esperanzas, aburridos o pasivos Nuestra liberación fué la "agenda" de Jesús: "El Espíritu me ha enviado para anunciar la libertad a los caultivos...para poner en libertad a los oprimidos" (Lucas 4:18). "Si el Hijo los hace libres, ustedes serán realmente libres."(Juan 8:36). La liberación de la humanidad es su gran logro. "En Cristo Jesús, el Espíritu de vida te ha liberado" (Romanos 8:2). Nuestra libertad es el principal regalo de Dios para nosotros. De hecho nos hace como Dios. No debemos tener miedo de reclamarla y ejercitarla. Incluso cuando usamos mal nuestro libre albedrío, Dios no nos lo arrebata, sino que trabaja para reparar el daño que hemos causado. De Jesús aprendemos cómo usar bien nuestra libertad. Él nos hace un pueblo libre, una raza escogida, hijos e hijas de Dios. ¿Cómo debería vivir un pueblo como ése? No como esclavos u ovejas, seguramente, sino que como personas que han estado en prisión y que han salido de ella, hacia el aire libre y la luz del sol, de las que disfrutan los libres. Por supuesto, debo esforzarme para crecer en libertad. No sucede de un día para otro. Pero puedo recomenzar cada día. Puedo orar así: "Señor, gracias por mi libertad. Déjame vivirla hoy como corresponde. Dame alegría, entusiasmo y responsabilidad por todo lo que es valedero."
Posted on: Mon, 29 Jul 2013 08:35:13 +0000
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