Ante la ONU, el presidente Cartes prometió patriotismo, honradez, - TopicsExpress



          

Ante la ONU, el presidente Cartes prometió patriotismo, honradez, inclusión y eficiencia El Presidente de la República, Horacio Cartes habló en la ONU, en Nueva York. Definió como bases fundamentales de su gobierno a “la institucionalidad republicana, la construcción de consensos, el fortalecimiento del sistema democrático, el respeto irrestricto de los derechos humanos, de la libertad de prensa y de expresión”. Ratificó que su administración será “ejemplo de patriotismo, honradez, inclusión y eficiencia”, y prometió tolerancia cero con la corrupción y fin de la impunidad. Ante las más altas personalidades del mundo, el Jefe de Estado paraguayo ocupó uno de los escenarios internacionales más importantes, desde donde delineó los grandes objetivos de su gobierno, destacando su legítimo origen, como las proyecciones trazadas para los próximos cinco años. Atendiendo a la relevancia de las expresiones del mandatario compatriota, reproducimos a continuación el texto completo del discurso presidencial: “Señor Presidente, Señor Secretario General, señoras y señores: Como Presidente de la República del Paraguay, tengo el alto honor de ocupar esta privilegiada tribuna del debate mundial, para pronunciarme sobre temas que hacen a mi país y a la realidad del mundo de hoy. Saludo con especial consideración al Presidente de esta Asamblea, Embajador John Ashe, así como al Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas Ban Ki-moon, valorando su trabajo que busca alcanzar los nobles objetivos que nos vinculan, y contribuyendo con su gestión a la legitimidad de las Naciones Unidas, garantizando la cooperación multilateral y la plena vigencia del Estado de Derecho Internacional. Señor Presidente: Hace poco más de un mes he asumido la Presidencia de la República del Paraguay. Ha sido la culminación de un proceso electoral ejemplar que tuvo su máxima expresión el 21 de abril del año en curso, en que el pueblo paraguayo concurrió a las urnas libremente para ejercer un derecho constitucional y con todas las garantías para elegir a sus autoridades, con resultados incuestionables. Misiones de observación electoral de diversas organizaciones regionales, continentales y de las propias Naciones Unidas, han estado presentes y certificaron la legalidad, legitimidad y transparencia de las elecciones y su proceso, en las que la voluntad popular me ha honrado con la máxima dignidad de la República. Estos eventos también han constituido la conclusión de la prolongada transición democrática del Paraguay. Por segunda vez en toda nuestra historia, y de forma consecutiva, se ha producido la transferencia del Poder Ejecutivo de un signo político a otro, con pleno respeto del marco constitucional. Este no es un dato menor en nuestros 202 años de vida independiente y marca realmente el inicio de una nueva etapa histórica, que se abre con los mejores auspicios en mi Patria. La institucionalidad republicana, la construcción de consensos, el fortalecimiento del sistema democrático, el respeto irrestricto de los derechos humanos, de la libertad de prensa y de expresión, son bases fundamentales de mi Gobierno, que espera constituirse en un ejemplo de patriotismo, honradez, inclusión y eficiencia, con la capacidad necesaria para impulsar definitivamente al Paraguay hacia su destino de grandeza. Señor Presidente: El pueblo paraguayo espera hace tiempo un gran gobierno. Aspiro estar a la altura de este gran compromiso que ubica a mi país en el escenario mundial, donde anhelamos destacarnos por garantizar a propios y extraños UN PAÍS DE OPORTUNIDADES. Como alguien dijera, “el Paraguay es uno de los tesoros mejor guardados de América Latina”. Existen fundadas razones para esperar un futuro promisorio para el Paraguay. He instalado como prioridad de mi Gobierno LA LUCHA CONTRA LA POBREZA. Es incomprensible que con las riquezas de mi Patria, tengamos la cantidad de pobres que tenemos. No daremos tregua en ese combate de reducir todo lo posible y en el menor tiempo los índices de pobreza con que recibimos la administración. Esto va a cambiar, y no por el camino del asistencialismo sino por la vía de la dignificación humana. La inversión social ocupa un primerísimo lugar en la agenda del Gobierno. Por esa senda va el nuevo rumbo que tratamos de implementar en el país. Esta inversión es para la gente, para que viva en dignidad y sea el motor de nuestro desarrollo. Mejor aún, para que el bienestar general del pueblo sea el sólido cimiento de nuestra democracia. Otro compromiso de mi gobierno es TOLERANCIA CERO con la CORRUPCIÓN y FIN DE LA IMPUNIDAD. En este desafío, esperamos el acompañamiento firme del Poder Judicial y del Ministerio Público. Señor Presidente: La economía del Paraguay presenta cifras envidiables. Somos el único país de la región que no ha variado su signo monetario, el GUARANÍ, desde su instauración en el año 1943. Las cifras macroeconómicas son más que alentadoras. Paraguay es un país claramente elegible para las inversiones. La naturaleza ha dotado a mi Patria de un clima envidiable, de más de 90 ríos, de tierra abundante y fértil, de energía limpia y renovable generada por tres centrales hidroeléctricas, una de ellas, ACARAY, enteramente paraguaya, además de ITAIPÚ y YACYRETÁ que pertenecen al Paraguay en condominio con el Brasil y con la Argentina, respectivamente. Estas últimas están entre las hidroeléctricas más grandes del mundo. Tenemos una de las reservas de agua dulce más importantes del planeta, el ACUÍFERO GUARANÍ que yace en parte importante en territorio paraguayo. Independientemente de las ventajas de la naturaleza, de la energía limpia, renovable y abundante, tenemos una población mayoritariamente joven donde más del 75% tiene menos de 30 años, un sistema impositivo favorable a la inversión y un crecimiento económico claramente superior a las cifras de la región. Mi Gobierno está comprometido en ofrecer SEGURIDAD JURÍDICA, reglas claras y transparentes, así como seguridad física para las personas y sus bienes. Hoy podemos ofrecer como país un cuadro de ponderable reactivación económica y de focalización en la eficiencia, transparencia y confiabilidad en la administración pública. Hace pocas semanas he asistido en la sede del Poder Legislativo, a la firma de un ACUERDO POR PARAGUAY, en virtud del cual los Partidos Políticos con representación parlamentaria y otras instituciones de la sociedad nos hemos comprometido en acuerdos programáticos, planes de trabajo conjunto y acompañamiento que fortalezca la gobernabilidad y la realización de obras materiales y espirituales en beneficio del pueblo. Buscamos de esta manera la preservación del interés general frente al particular, gracias al instrumento principal de la democracia, que es el diálogo. Juntos asumimos la responsabilidad de consagrar definitivamente al Paraguay como UN PAÍS DE OPORTUNIDADES PARA TODOS. Luego de visitar recientemente países de Europa y América, pienso en el gran compromiso que significa para nosotros, la visión que se tiene desde afuera hacia mi país. He comprobado con satisfacción el respeto, la ponderación y el interés hacia el Paraguay y sus enormes potencialidades. A nosotros los paraguayos nos corresponde aportar la seriedad y la previsibilidad, así como a los Poderes del Estado, brindar la seguridad jurídica indispensable para el postergado despegue del Paraguay. Quiero puntualizar el compromiso de mi gobierno con la defensa y promoción de los Derechos Humanos, que en el Paraguay tienen pleno reconocimiento constitucional. Esta posición la adoptamos por genuina convicción, siendo además mi país signatario respetuoso de calificados documentos internacionales en la materia. Señor Presidente: Las demandas de los países sin litoral marítimo, como es el caso del Paraguay, deben ser adecuadamente atendidas. Independientemente a ello, mi Gobierno está empeñado en revertir la desventaja de su mediterraneidad, convirtiendo nuestra posición geográfica en una ventaja en comunicaciones, logística, infraestructura que conecte zonas y regiones del mundo a través del territorio paraguayo. Así como una antigua diferencia en una cuestión de límites entre Paraguay y Brasil generó finalmente lo que es hoy ITAIPÚ, convirtiendo un problema en una majestuosa obra de integración y desarrollo, aspiramos que nuestra posición mediterránea en el corazón de América sirva como punto de conexión favorable y de desarrollo para el Paraguay y sus vecinos. Señor Presidente: En el plano mundial, no puedo dejar de mencionar las turbulencias que agitan el tiempo que vivimos. Crisis económicas, desastres financieros, guerras intestinas, uso de armas de destrucción masiva, nublan el horizonte de grandes regiones del planeta. Lo que ocurre en Siria es preocupación de todos y nuestra Organización debe jugar un rol preponderante en la solución definitiva del conflicto que afecta a ese país. En ese sentido, mi país hace un llamado de apoyo a la implementación del Acuerdo Marco alcanzado entre los Estados Unidos de América y la Federación Rusa. Con satisfacción mi Gobierno ha observado que la República de China (Taiwán) ha logrado una mayor presencia en las Agencias Especializadas y mecanismos de la Organización de las Naciones Unidas, gracias a un apoyo internacional sólido y un acercamiento entre ambas partes del Estrecho de Taiwán. En adelante, mi Gobierno seguirá incentivando la interacción positiva de los dos lados del Estrecho de Taiwán, en el ámbito internacional. Señor Presidente: Se imponen más que nunca la serenidad y la firmeza de las naciones y de los organismos con posibilidades de ayudar a la resolución de los conflictos. Paraguay apuesta por la paz, el diálogo, el desarrollo en armonía con las demás naciones del mundo y por una integración con respeto al Estado de Derecho, a la dignidad de las naciones y a las asimetrías. La integración es un fenómeno que en ésta era global ya no se detiene. Paraguay entiende y promueve la integración en condiciones de igualdad, también como un factor de inserción al plano supranacional, pero en condiciones justas, con miras a un destino común, no como simple cortejo de potencias, ni como convidado de piedra en foros globales donde se discute el destino de los pueblos. En la realidad integrada de hoy, el aporte paraguayo es esencial y está vinculado de manera indisoluble con nuestra dignidad como Nación libre, independiente y soberana, con las premisas del derecho de autodeterminación de los pueblos, los principios de no intervención y de igualdad jurídica entre los Estados. El verdadero destino paraguayo es el de una Nación próspera, con paz social, libertad, justicia e igualdad. Mi gestión de gobierno está orientada a generar y fortalecer para todos los paraguayos y para los extranjeros que elijan mi tierra, un ambiente acorde con las ilimitadas OPORTUNIDADES que ofrece mi país. Así como comprobé que mi pueblo no quiere ni pide limosna sino OPORTUNIDAD de dignificarse a través del trabajo, a través del estudio, así también el Paraguay se presenta hoy ante el mundo como un PAÍS DE OPORTUNIDADES para invertir y prosperar, con seguridad, formalidad, seriedad y previsibilidad. No quiero omitir en esta ocasión una referencia a una cuestión clave. LA EDUCACIÓN. El discurso político tradicional ha desgastado sensiblemente ciertas ideas centrales que desde mi Gobierno me propongo tornar, de una vez por todas, realidad. Mucho se ha hablado de la necesidad de educación, seguridad y salud, pero poco se ha hecho al respecto. La transformación cuantitativa y cualitativa de la EDUCACIÓN en el Paraguay, es una premisa fundamental de mi Gobierno. El gran cambio que va a operarse en el Paraguay y la amplia ventana para las OPORTUNIDADES dependen, hoy más que nunca, de un sistema educativo eficiente e incluyente. Las instituciones de enseñanza pública están llamadas a replantear su rol en la sociedad y asumir un protagonismo sin precedentes como semillero de líderes para un Nuevo Paraguay, con mano de obra calificada para el presente milenio, en un mundo conectado donde quien más sabe, más conoce y tiene más habilidades, cuenta con mayores y mejores oportunidades de trabajo, de bienestar y de realización personal. Los países que supieron antes y apostaron decididamente a la EDUCACIÓN, están orgullosos de sus resultados. Hay una relación clara y directa entre educación y desarrollo. Entonces, la clave es la EDUCACIÓN. La cuestión radica en la calidad de la formación y es la llave para escapar de la prisión geopolítica, del rezago, de la falta de oportunidades. Por eso, las nuevas reglas que dominan el mundo, son para mi país como una salida al mar del desarrollo. Señor Presidente: En esta primera oportunidad de hablar ante Ustedes y ante el mundo como Presidente de la República del Paraguay, les presento el NUEVO RUMBO que el pueblo paraguayo ha elegido con su voto libre y soberano el pasado 21 de abril. Vengo de una Nación cuyos hijos han dado a la historia proezas y sacrificios que han llegado a la última extremidad, como la decisión del supremo sacrificio de nuestro Héroe Máximo, el Mariscal Presidente de la República Francisco Solano López, de entregar su vida empuñando su espada y combatiendo al frente de sus últimos soldados, antes que ver a su Patria humillada. He asumido la decisión de consagrarme al servicio del Paraguay y a generar el verdadero cambio que reclama mi Patria que es el retorno a la senda del verdadero destino paraguayo de vivir en paz, desarrollo y modernidad, y de crecer en armonía con todas las naciones del mundo, principalmente con nuestros vecinos. Les aseguro que mi Patria es un lugar muy generoso y atractivo. Les invito a conocer mejor al Paraguay, a descubrir el tesoro que palpita en el corazón de América y que se dispone a reeditar las páginas más gloriosas de su historia, hoy en la paz, el desarrollo económico y social, y conectado al mundo de la era global, con su dignidad y disposición de recibir a todos quienes decidan compartir nuestro gran destino. Los Jefes de Estado y de Gobierno somos pasajeros. La historia nos juzgará por lo que hicimos en favor de nuestros pueblos y nos reclamará con justicia lo que dejamos de hacer. Para honrar la confianza y la esperanza, mi decisión es comprometerme íntegramente al servicio de mi Patria y hacer todo lo necesario para su grandeza y prosperidad. El Paraguay considera hoy más que nunca dar el mayor impulso al proceso de negociaciones entre Israel y Palestina, que permita llegar a una paz verdadera, de tal modo que Israel y Palestina convivan uno al lado del otro, con fronteras seguras y en paz. Y antes de terminar, quiero hacer una última reflexión. Mis más sinceras condolencias al pueblo que Kenia, por las víctimas del atentado terrorista que condenamos enérgicamente. Muchísimas gracias y que Dios bendiga a todos.
Posted on: Wed, 25 Sep 2013 11:54:56 +0000

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