Ante la desesperación de volver a su casa con su madre sin operar, Susana –quien prefirió no dar a conocer su apellido– se acercó a Infobae para hacer público el peregrinaje que hace meses inició su familia. Es que la mujer de 87 años, con indicación médica de reemplazo de válvula aórtica y riesgo de "colapso cardíaco", según explicó su hija a Infobae, se internó el pasado lunes 29 de julio en el Sanatorio San Camilo para la intervención, pero le informaron que no podían realizársela debido a que las válvulas no pudieron ser ingresadas al país. La mujer volvió a su domicilio a la espera de que ingresen las prótesis cardíacas, con el riesgo de vida que implica seguir postergando el reemplazo. La familia tiene contactos en Uruguay e intentó comprar la válvula en ese país para acortar los tiempos, pero la empresa fabricante no se hace cargo en caso de rechazo o cualquier complicación si el implante valvular no ingresa a la Argentina por las vías tradicionales. Así las cosas, fuentes del sector confirmaron a Infobae que las válvulas están retenidas porque resta la autorización de la Secretaría de Comercio que preside Guillermo Moreno. Mientras esta mujer y otros tantos pacientes esperan el llamado que les indique que podrán ser operados, los implantes cardíacos –que tienen un valor de 50 mil dólares cada uno y de los que no existen en el mercado local alternativas de fabricación nacional– se deterioran a la espera de ser ingresados formalmente al país.
Posted on: Sun, 04 Aug 2013 23:18:56 +0000
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