Broncos van por el Super Bowl Tras la decepción del año pasado, la urgencia es mayor esta temporada en Denver Por Jeffri Chadiha - La mejor manera de medir el impacto de Peyton Manning en los Denver Broncos esta temporada baja fue por lo que no sucedió. No se repitió su arribo a Denver del 2012. No se asombraron los compañeros jóvenes cuando caminó los pasillos por primera vez. No hubo anticipación frívola cuando Manning lanzó pases perfectos en los entrenamientos. Tampoco hubo misterio en torno a si podría sobrevivir una temporada completa con un cuello quirúrgicamente reparado. "Todo es distinto ahora", dijo el entrenador en jefe de los Broncos, John Fox. "En ese tiempo no había certeza de lo que podría hacer". Luego que Denver ganó la AFC Oeste con una marca 13-3 y fue el primer sembrado en la postemporada del año pasado, sólo queda una pregunta que responder para Manning este año: ¿realmente puede llevar a los Broncos a su primer Super Bowl desde la temporada de 1998? A primera vista, debe haber pocas dudas sobre la viabilidad de Denver. Ningún equipo de la AFC tiene más talento que el que liderará Manning este otoño. El problema, no obstante, es si los Broncos pueden evitar la decepción que los plagó al final de la temporada pasada. De todos los logros de Denver en 2012 --el impresionante regreso de Manning tras cuatro cirugías de cuellos, el dominio del apoyador de Pro Bowl, Von Miller, y una racha ganadora de 11 partidos-- la temporada se redujo a 18 minutos dolorosos al final de la Ronda Divisional contra Baltimore. Entre el profundo Rahim Moore, quien permitió un pase de anotación inexplicable de 70 yardas que empató el juego; Fox que no dejó a Manning intentar una serie ganadora con dos tiempos fuera en la mano; y una ofensiva marchita sin ataque terrestre efectivo, los Broncos se quedaron soñando lo que pudo ser. Los Ravens avanzaron hasta ganar el Super Bowl. Esto ayuda a explicar el sentido de urgencia en Denver, el cual se puede sentir desde Miller escribiendo en Twitter que Denver ganará el Super Bowl este año, hasta sus compañeros haciendo eco a las altas expectativas en torno a esta unidad. "Es volver al trabajo para nosotros", dijo el esquinero de los Broncos, Chris Harris. "Estamos hartos de acceder a postemporada y ser botados temprano. Es Super Bowl o fracaso este año. Tenemos el talento y tenemos a Peyton Manning". Tener a Manning alrededor un año completo, parece no ser gran cosa para un equipo que lo vio producir números valiosos para JMV en 2012 (4,659 yardas aéreas, 37 pases de anotación y 11 intercepciones). Pero significa todo para los jugadores que admiten que su llegada la primavera pasada --tras escoger a los Broncos al ser cortado por Indianapolis-- requirió una transición importante para todos. Como lo denotó Harris, fue extraño pasar de una supervisión ofensiva para ayudar a Tim Tebow meses antes, al momento que Manning "estaba diciéndole a todos dónde necesitaban estar". Manning ni siquiera halló su paso sino hasta que Denver arrancó la campaña 1-2 y algunos escépticos cuestionaron abiertamente si podía lanzar el balón de forma efectiva más allá de 30 yardas. Los oponentes de Denver este año pueden esperar una gran cantidad de pases profundos, por debajo y a cualquier otra área que Manning quiera atacar. Los receptores abiertos Demaryius Thomas (94 recepciones, 1,434 yardas, 10 anotaciones) y Eric Decker (85 recepciones, 1,064 yardas y 13 anotaciones) están saliendo de sus mejores años, mientras que las adición de Wes Welker le da a Manning un arma peligrosa en la ranura. Welker, de 32 años, le hizo la vida mucho más fácil a Tom Brady en New England, promediando 112 recepciones durante sus seis temporadas con los Patriots. Manning lo mantendrá igualmente ocupado en Denver. Los Broncos también planean trabajar a un ritmo aún más rápido esta temporada, con Manning ejecutando más jugadas sin reunión. "Debe darnos una ventaja en casa, poder jugar rápido y mantener a las defensivas en el campo sin permitirles hacer cambios", indicó Manning de una ofensiva que promedió 30.1 puntos por partido en el 2012. "Creo que nos da otra salida, ya sea que vayamos rápido o lento, lo que sea con lo que podamos tener éxito, eso es lo que vamos a hacer. Creo que esto nos permite jugar un partido diferente con las defensivas". Esa postura también debe darle a la defensiva más tiempo para desarrollar su propia química. Después de terminar en el segundo lugar de la liga en yardas permitidas (290.8) y cuarto en puntos recibidos (18.1), los Broncos están confiando en algunos jugadores nuevos. Entre ellos se incluye al apoyador externo, Shaun Phillips; el esquinero, Dominique Rodgers-Cromartie; el profundo, Quentin Jammer, y el tackle defensivo, Terrance Knighton. La presencia de Phillips es importante debido a que los Broncos perdieron al ala defensiva de Pro Bowl, Elvis Dumervil, a manos de los Baltimore Ravens a principios de esta temporada baja. Denver también está anticipando grandes cosas del ala defensiva de segundo año, Derek Wolfe, en especial luego de registrar seis capturas como novato. Si la defensiva de este año puede acercarse a lo que fue en el 2012 --y Miller tendrá mucho que ver para que eso suceda-- los Broncos no deberían tener complicaciones para volver a los playoffs. Si no tienen suficiente talento, también cuentan con el calendario más sencillo de la NFL para la próxima temporada. Este año, 11 de los 16 partidos que Denver jugará serán en contra de equipos que no calificaron a la postemporada del año pasado. De hecho, seis de los juegos de los Broncos serán en contra de equipos que tuvieron las cuatro primeras selecciones en el draft de este año (Kansas City Chiefs, Jacksonville Jaguars, Oakland Raiders y Philadelphia Eagles). Por supuesto, los Broncos serán los primeros en decirles que los calendarios y las plantillas no ganan campeonatos. El trabajo duro y la ejecución son la base para ello. "Creo que todos los años tus expectativas son ganar el Super Bowl o es un fracaso", sentenció Decker. "Es por eso que juegas este deporte. Pero este año nos sentimos confiados en quiénes somos como equipo, la identidad que tenemos, los jugadores que tenemos. Creo que somos un equipo muy profundo. Todo se reduce a mantenerse sano y estar jugando al final del año". "Tienes que luchar contra la complacencia", agregó Fox. "Es por eso que es difícil repetir como campeones del Super Bowl. Ese blanco en tu pecho sólo se hace más grande. Pero también puedo decirles que estamos hambrientos. Eso es porque no ganamos nada el año pasado".
Posted on: Sun, 07 Jul 2013 07:22:54 +0000
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