Carta Abierta a los pueblos indígenas, sus organizaciones y los movimientos sociales Breve respuesta a una campaña de 10 meses por un grupo radical y la página de Servindi, para dirigirnos a quienes conocen a CONACAMI y su presidente fundador Miguel Palacín Quispe CONACAMI nació hace trece años en un contexto marcado por la dictadura que impuso el neoliberalismo para el Perú. Su denuncia a la invasión minera logró colocar nuevos temas en la agenda nacional e internacional con cambios y políticas públicas logradas y fortaleció la lucha de cientos de comunidades por sus derechos en diversos lugares del país. Esta lucha la llevó a reivindicar derechos y a afirmar la identidad indígena. Con ello a constituir, junto con organizaciones nacionales indígenas hermanas de los países andinos, la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas CAOI. Esta historia es conocida por quienes han seguido y compartido el proceso organizativo del movimiento indígena peruano, en la Región y el Mundo; también es conocida la crisis en que fue inmersa CONACAMI Perú por la intromisión de actores ajenos a las comunidades, en particular el interés de partidos políticos radicales por controlar y manipular la organización. Una crisis que no es nueva sino que se tiene más de dos años y fue agravándose con violencia interna a los dirigentes, hasta la realización, en octubre del 2012, del V Congreso Nacional Ordinario. Allí fue elegido un Consejo Directivo Nacional presidido por Miguel Palacín Quispe, quien postuló a la dirigencia por pedido expreso y reiterado de las trece bases fundadoras de la organización. Desde el momento de su elección, este Consejo Directivo se propuso resolver la crisis de CONACAMI. Pero también, a partir de ese momento, recibió duros ataques a través de una campaña desatada vía correos electrónicos y con la entusiasta participación de Servindi como correa de transmisión, contribuyendo a generar más conflictos que debían resolverse al interior de la organización con sus asociados regionales, sin intervención de actores ajenos que responden a oscuros intereses. Los hechos hablan por sí mismos. El Consejo Directivo Nacional de CONACAMI PERÚ se trazó, en diciembre del año pasado, un Plan de Reconstitución, el cual tenía como punto culminante la realización de un Congreso Refundacional. Este Plan fue llevado a las bases regionales para la consulta, donde fue discutido y aprobado. En un plazo de seis meses se realizaron cuatro congresos regionales y dos asambleas macro-regionales. El Congreso Refundacional de los Pueblos y Nacionalidades Indígenas Andinos del Perú, y realizado en Lima los días 12 y 13 de julio, con la participación de doscientos delegados de 16 regiones, no es, pues, algo inventado “de la noche a la mañana”. Sus resultados, entre ellos la creación del Consejo Indígena Andino del Perú, son producto de un proceso organizativo, del debate de sus bases. Igualmente autónoma y democrática fue la decisión de expulsar a ex dirigentes de CONACAMI y ratificar al Consejo Directivo Nacional legalmente inscrito en los Registros Públicos. La inscripción en Registros Públicos fue difícil por las trabas impuestas por los ex dirigentes, que se negaron a entregar sus cargos y siguieron usurpando el nombre de CONACAMI, apoderándose de los archivos documentarios, mobiliario, equipos y dejando cuantiosas deudas con las agencias de cooperación, la SUNAT, los servicios públicos, el alquiler del local y ex trabajadores. Es decir CONACAMI está quebrada financieramente. Autocríticamente reconocemos que se cometió algún error por el tramitador ante la SUNARP y no Miguel Palacín como se afirma sin pruebas, serán en adelante los espacios jurídicos, si es que corresponde, los que resolverán de acuerdo a ley, así como la recuperación de los bienes de CONACAMI Perú. No lo harán los medios de comunicación ni correos electrónicos difamantes. En todo este proceso, la actuación de Servindi es más que preocupante, llegando a ser sospechosa, porque en lugar de actuar, según declara, como aliado del movimiento indígena, interfiere en conflictos internos, opina de manera parcializada, agravia, oculta y desinforma. En la práctica, le hace el favor a quienes vulneran los derechos de los pueblos indígenas (empresas de actividades extractivas, organismos del Estado, criminalización, cooptación, división de organizaciones). Hay una agenda muy urgente por nuestros derechos colectivos, y el llamado aliado del movimiento indígena quiere mantenernos distraídos con discusiones domesticas por Internet. Estos son los hechos. La discusión en torno a ellos es política. Si los ex dirigentes quieren debatir, debieron tener el valor de asistir al Congreso Refundacional. Si ellos y/o Servindi quieren discutir políticamente, no hay problema, nosotros sí daremos la cara: que digan cuándo, dónde y la agenda. Sin agravios, con argumentos y con representatividad. Poner a la opinión pública el problema interno de una organización no es ético ni maduro. Deben entender que el contexto político obliga al movimiento indígena a debatir, defender sus derechos y proponer políticas públicas, su cumplimento y su implementación y acciones dentro del país. La lucha es por derechos, no es en contra del presidente fundador de CONACAMI Perú. Queremos saber a favor de quién juegan Servindi y sus aliados de los partidos políticos radicales. El Consejo Directivo fue ratificado por las bases en el Congreso Refundacional. Sino, ¿quién debió hacerlo? ¿Servindi y su grupo radical? Tenemos las ideas claras de seguir trabajando por la reconstitución y el fortalecimiento organizativo de los pueblos y nacionalidades indígenas andinos. Con la legitimidad que nos otorgan los mandatos de dos congresos, por respeto y compromiso con nuestras comunidades y con sus derechos. Y les pedimos respeto. Lima, julio de 2013. Consejo Directivo
Posted on: Wed, 17 Jul 2013 10:57:32 +0000
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