Conveniencia. El ser humano es una criatura bastante curiosa, suele llorar penas ajenas y quedar completamente pasmado ante las suyas, esperando que el mundo se compadezca de sus pasos y le dé un consuelo que jamás llega. Nos pasamos la vida tratando de sintetizar en un modelo único de “perfección” nuestra existencia, perdiendo tiempo y ganando nostalgia, creyéndonos pendejadas. Cada tercer día bajo la culpabilidad de la infelicidad en que recaímos una y otra vez nos sumimos en un mar de lágrimas al ver una película o aquellos noticieros que traen dolor en sus caudales. Inventamos programas de televisión para asegurarnos de que hay gente más jodida que nosotros ¿acaso eso nos hace sentir mejor? Somos inhumanos, ilógicos, irreverentes, engreídos, malvados, descorteses e interesados. La vida es un ciclo de conveniencias propias, sufrimos para que nos consuelen, lloramos para que nos suban el ánimo, tenemos frio para que nos abracen y calor para que se alejen de nuestros cuerpos, hacemos favores esperando cosas a cambio, como libros en mi caso, sufrimos por amor para dar lastima, amamos para ser amados. ¿Y qué nos queda al final? Una muerte a solas que destruye vidas que serán consoladas por pura conveniencia… el ciclo infinito sigue, aunque tú y yo dejemos de existir. Lectora Maniática.
Posted on: Sun, 14 Jul 2013 21:34:03 +0000
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