DICTADURA Y DMOCRACIA CRISTIANA Las dictaduras modernas tienen - TopicsExpress



          

DICTADURA Y DMOCRACIA CRISTIANA Las dictaduras modernas tienen tres características: la concentración de un poder ilimitado, la participación ciudadana de alguna manera en virtud del arraigo del principio de soberanía popular, y reglas precarias para la sucesión en el poder.aunque se respeta la Constitucion, en realidad el poder se concentra de manera atoritaria o totalitaria en las manos de un dictador, controlando éste, directa o indirectamente, los poderes Lejilativo, ejecutivo .Electoral y judicial , por lo que no se asienta el principio de separacion de poderes , requisito indispensable Al terminar la segunda guerra mundial y reorganizarse el mundo de acuerdo con nuevos esquemas jurídico-políticos, la democracia fue adquiriendo también nuevos calificativos. La tradicional democracia individualista y liberal recibió el adjetivo de “clásica” de acuerdo con las normas y patrones a que se habían ajustado los procesos democráticos, desde el siglo XVIII, en Inglaterra, Estados Unidos y Francia. Y a los estados de los diversos continentes que adoptaron este modelo, al menos formalmente, se les llamó países de “democracia clásica”. El esquema era el del viejo estado liberal de derecho, aunque con renovaciones y actualizaciones que imponían las circunstancias. Esas renovaciones iban por la línea de un neoliberalismo reformista, en el que había una mayor intervención del estado en el régimen de la propiedad, del trabaj o y de la distribución de la riqueza. En abril de 1947, precisamente en la ciudad de Montevideo, se reunirá un grupo de personalidades que en Latino América compartían el ideario demócrata cristiano. En este encuentro se sentarán las bases de lo que después será el movimiento demócrata cristiano y el inicio de los partidos que en el Continente se funden inspirados en esta doctrina. Dicha reunión será convocada por el uruguayo Dardo Regules y los chilenos Eduardo Frei Montalva y Tomás Reyes Vicuña, el argentino Manuel Ordóñez, el brasileño Alseu Amoroso Lima, -más conocido por su seudónimo de escritor, Tristán de Athayde-, y finalmente Rafael Caldera que se adherirá pero no podrá concurrir porque la dictadura venezolana habrá de impedírselo. También concurrirá como invitado Eduardo Cayota, fundador en 1904 de la Unión Democrática Cristiana del Uruguay. En este congreso se creará asímismo la Organización Demócrata Cristiana de América, -ODCA-. En el año 1949, los participantes volverán a reunirse, también en Montevideo, testimonio de su firme resolución de impulsar y concretar en América el movimiento. Una visión global y ecuánime sobre la historia del movimiento demócrata cristiano, revela la variedad de los caminos recorridos por éste, como asímismo, su aporte a la construcción de una sociedad a forjarse sobre la base de la justicia y la solidaridad. Otra calificación de la democracia en los años que siguieron al triunfo de los aliados, fue la de la “democracia cristiana”, que tuvo vigencia por un largo periodo en Italia, con el gobierno de Alcide de Gasperi, y en Alemania Federal, con el liderazgo del viejo canciller Konrad Adenauer. A esa democracia, inspirada en la doctrina cívico-política de la iglesia católica, expuesta en las encíclicas de los papas, y especialmente en las alocuciones radiofónicas de Pío XII, se le aplicó también el título de “democracia social”, de inspiración cristiana. En este tipo de democracia hay un mayor respeto a la libertad personal y a la iniciativa privada, sin que se deje de reconocerla necesidad de la intervención estatal en los procesos económicos. Pero esa intervención debe estar normada por los principios de solidaridad y subsidiariedad, a fin de evitar cualquier totalitarismo estatal. Konrad Adenauer fue el primer canciller o primer ministro de la República Federal Alemana, cargo que ejerció desde septiembre de 1949 hasta octubre de 1963. Adenauer fue el padre de la Alemania libre que renació de las cenizas de la II Guerra Mundial y de los escombros de la oprobiosa dictadura nazifascista de Adolfo Hitler. Y fue ta mbién, Adenauer, uno de los precursores de la unión de Europa alrededor de los principios de la libertad y sobre bases institucionales firmemente democráticas. Konrad Adenauer. se vazo ideal democrático se ha traducido en los últimos años en largas e importantes discusiones en torno a los aspectos procedimentales de la democracia. Debates y acuerdos en relación a la organización electoral, los derechos y obligaciones de los partidos, los cómputos comiciales, la calificación de las elecciones, etcétera, se han colocado, y con razón, en los primeros lugares de la agenda política del país. Se trata, sin duda, de una dimensión pertinente porque la democracia para existir requiere de normas, procedimientos e instituciones que la hagan posible. El sistema democrático se funda en las libertades y derechos individuales; por lo tanto sus instituciones no deben tener otro objeto que garantizar, satisfacer aquellas libertades y derechos, cuya satisfacción es un deber para la sociedad; gobernando lo menos posible, en el sentido que hoy se da a esta palabra, a fin de que la acción del Gobierno no sirva de obstáculo a la iniciativa individual. La ley no debe tener otro objeto que garantizar la libre acción y ejercicio de los derechos de los ciudadanos;primer canciller de la República Federal Alemana (Colonia, 1876 - Rhöndorf, 1967). Abogado de Colonia, entró en la política de la mano del católico Partido del Centro Alemán. En 1917 llegó a ser alcalde de su ciudad, de manera que estaba al frente de la misma cuando estalló la revolución alemana de 1919, Marginado de toda actuación pública por el nazismo y encarcelado varias veces, intervino en la preparación del golpe de Estado del 20 de julio de 1944, con el fin de derrocar el régimen hitleriano. Encarcelado por éste en los últimos meses de la guerra, fue al fin liberado y repuesto en la alcaldía de Colonia por los estadounidenses. Hacia el fin de la guerra, en 1945, Adenauer contaba con sesenta y nueve años, Dictadura) es una forma de gobierno en la cual el poder se concentra en torno a la figura de un solo individuo (dictador), generalmente a través de la consolidación de un gobierno de facto, que se caracteriza por una ausencia de división de poderes, una propensión a ejercitar arbitrariamente el mando en beneficio de la minoría que la apoya, la inexistencia de consentimiento alguno por parte de los gobernados y la imposibilidad de que a través de un procedimiento institucionalizado la oposición llegue al poder.” En una dictadura, los líderes no se renuevan periódicamente por sufragio universal, libre, directo y secreto. De este modo, aunque el dictador alcance el poder en unas elecciones democráticas (como Adolf Hitler en la Alemania nazi) no transcurre mucho tiempo tras la elección antes de que el dictador prohíba todos los partidos políticos (salvo el suyo, si no se trata de una dictadura militar) e imposibilite así posteriores elecciones democráticas. Incluso puede suceder que por razones propagandísticas periódicamente se orquesten desde el poder votaciones manipuladas que otorguen una pátina democrática al gobierno y muestren el fervor popular que suscita entre la población. La dictadura es una forma de gobierno autocrática, en la cual el poder se concentra en torno a la figura de un solo individuo (dictador),estableciéndose un gobierno de facto (de hecho o non de iure) que controla los poderes del estado y legitima su poder en base al dominio de la fuerza. La reelección reeleccion presidencial concentra poderes, privilegios y voluntades políticas, afecta la existencia de los partidos y de las minorías políticas, radicaliza la sociedad civil, La democracia cristiana, defiende el desarrollo humano integral, el fortalecimiento de las Instituciones del Estado Social de Derecho, el protagonismo de la Sociedad Civil y la vigencia de una economía social de mercado. Como corriente ideológica, busca diferenciarse de la izquierda y de la derecha, Una Dictadura todos los poderes se concentran en una persona o grupo de personas (generalmente pertenecientes al ejército o a un partido político). Los ciudadanos no participan del gobierno. En cuanto a sus leyes no reconoce los derechos humanos y vulneran los derechos fundamentales. La dictadura es una forma de govierno que se caracteriza fundamentalmente por la falta de control democratico en la gestión pública. La democracia, por su propia naturaleza, es un proceso caracterizado por una enorme diversidad. Tan diversa como grupos humanos puedan existir con diferentes circunstancias, necesidades y aspiraciones. Por el contrario, los regímenes absolutistas, autoritarios, teocráticos, totalitarios o dictatoriales adolecen a través de la historia del mismo patrón nefasto de centralización del poder bajo el disfraz de la “unidad nacional”. Contrastan los sistemas auténticamente democráticos, porque cuanto más lo son, mayor es su tendencia a la descentralización. La democracia es un concepto básico que implica el consenso de los gobernados para otorgarle un mandato administrativo a sus gobernantes. Un mandato que, en una democracia auténtica, se modifica con las circunstancias cambiantes y evoluciona de conformidad con la voluntad de los gobernados. Una voluntad que surge del consenso nacional necesario para el mantenimiento de un estado de derecho, pero que se manifiesta mediante mecanismos de consulta popular en las cuestiones cotidianas que deben resolverse por decisión mayoritaria. La Democrático y Pluralista, inspirado en el Humanismo Cristiano, que promueve el desarrollo humano integral, el fortalecimiento de las Instituciones del Estado Social de Derecho, el protagonismo de la Sociedad Civil y la vigencia de una economía solidaria; para esto buscamos el acceso al poder político como herramienta para la consecución del bien común, la equidad, la consolidación de la democracia y el ejercicio de la ética social, en una comunidad de personas libres e iguales en la diversidad. Buscamos de la justicia social, las libertades democráticas y la necesidad de contribuir al país con cuadros dirigenciales formados académicamente con actitud ética y conocimiento al servicio del bien común. Las dictaduras son ejercidas habitualmente (aunque no siempre) por militares (durante el siglo XX hay muchos ejemplos de ello: Adolfo Hitler en Alemania los Somoza en NIcaragua, Benito Mussolini en Italia, Francisco Franco en España, así como los innumerables ejemplos que se pueden encontrar en Latinoamérica, África y Asia durante la segunda mitad del siglo XX). gobierno, actúan como que si el estado fuese su propiedad privada, regalando puestos de trabajo a sus hermanos, hijas, sobrinos, y otros familiares directos e indirectos en funciones de gran responsabilidad, incluídos puestos de asesores ministeriales, diplomáticos, representantes en el exterior, jefes militares, sin considerar para nada la falta de calificación o de competencia para ejercer digna y eficientemente dichos puestos. Autoritarismo “Es el régimen que privilegia el aspecto del mando y menosprecian de un modo más o menos radical el del consenso, concentrando el poder político en un hombre o en un solo órgano y restando valor a las instituciones representativas: de ahí la reducción a la mínima expresión de la oposición y de la autonomía de los subsistemas políticos y la anulación o la sustancial eliminación de contenido de los procedimientos y de las instituciones destinadas a trasmitir la autoridad política. En el lenguaje político común el término reelección tiene mayor uso cuando se aplica a la posible prolongación del titular del Poder Ejecutivo, o sea el Presidente de la República. A tal situación se le llama también continuismo, y en dicho caso, este último vocablo se emplea para señalar un mal político contrario al sistema democrático porque evita el desarrollo de una de sus virtudes como resulta ser la alternabilidad en el poder. La Democracia Cristiana con posterioridad a la 2° Guerra Mundial. Como se sabe los partidos inspirados en esta doctrina resurgirán con gran vigor después de la última conflagración mundial, cumpliendo un importante papel en la consolidación de la democracia y el surgimiento de la comunidad europea. Su acción a favor del bienestar y la calidad de vida de la población no ha sido desdeñable, aún cuando evidentemente no hayan concretado en su totalidad los ideales y anhelos de la vieja democracia cristiana. También, y ello resulta explicable por las circunstancias históricas, sus planteos y acciones se encontrarán asímismo signados por su confrontación con los modelos del rígido colectivismo imperante por entonces en otros países del mundo. El 14 de diciembre de 1989 Patricio Aylwin es elegido Presidente de la República. El 11 de marzo de 1990 recibió del general Pinochet la banda que lo convertía en el primer presidente democrático en 17 años y en el segundo demócrata-cristiano en la historia del país. Tras la rebelión castrense, Aylwin continuó al frente del partido en la que ha sido una de las etapas más difíciles de la historia chilena. Fue cofundador y vicepresidente del Grupo de Estudios Constitucionales, que dio cobijo a los sectores democráticos del país contra la dictadura. En 1980 apoyó la campaña por el voto negativo en el referéndum de constitución convocado por el régimen. En 1989 se convirtió en portavoz de la coalición que forzó la convocatoria de las elecciones que pusieron fin al régimen militar y participó activamente en el proceso de reforma constitucional que guiaría, en los años posteriores y de forma pacífica, el camino a la democracia. En 1989 fue elegido Presidente, cargo que ocupó a principios de 1990. La democracia cristiana constituye una corriente política contemporánea que intenta, a partir de una praxis religiosa, crear un sistema político que solucione los vacíos de los sistemas tradicionales y hegemónicos, En este marco, aseguró que la democracia cristiana se ofrece como “una alternativa superadora, respecto a las opciones instaladas que provienen del pasado”. La democracia “es perfectible” y que no cree que solo con obras exteriores al hombre pueda mejorarse la convivencia social y las condiciones de vida de los habitantes de la ciudad. “Por ello nuestros propósitos se asientan sobre los siguientes ejes: subordinación de la política a la ética, promoción humana, participación y desarrollo integral, La democracia Cristiana orgánica quedó así en el transfondo de las instituciones políticas en espera de mejores tiempos. Quizá algún día pueda prestar buenos servicios si se le asocia con la libertad política proveniente del pluralismo ideológico de una genuina democracia. La idea organicista, bien entendida, ha seguido inspirando diversos movimientos en la actualidad, en los que se pone de relieve la importancia y necesidad de la solidaridad humana en la vida social y política. La Democracia Cristiana somos defensores del Estado de Derecho y la Democracia, en lo político, en lo social, en lo cultural y por ende en materia laboral. Estabilidad laboral para los obreros y campesinos, educadores, profesionales de la salud, hombres y mujeres entregados a una digna labor. La Demócrata Cristiano sostiene como una de sus características esenciales un régimen social de libertad. La libertad es una e indivisible: no hay libertad religiosa sin libertad política y no hay libertad política sin libertad económica. A cada derecho humano corresponde un deber y tiene que ser amparado por una libertad política que el Estado debe reconocer. Es a través de la libertad que el hombre debe alcanzar su bien individual; pero, es también con su buen uso que debe contribuir al bien común. La Democracia Cristiana por principios está en contra de todo tipo de presiones políticas sobre los medios de comunicación y nunca apoyará medidas que establezcan un sistema jurídico que limite la libertad de expresión, afecte el derecho de informar, Europa está haciendo una aportación considerable para que el mundo salga de la crisis, reconoce la inimitable luchadora la Democrata cristiana Ángela Merkel, que ha cogido una vez más el timón para acercar posiciones entre sus colegas. Europa es solo juntos, expresó en alguna ocasión. Caminar en la misma dirección es tan justo como preciso y máxime en tiempos de crisis, donde la ética social se la han merendado en más de una ocasión los pudientes. Ella si que genera confianza. No en vano es el secreto de su éxito. En su momento, defendió a capa y espada simplificar radicalmente el sistema fiscal alemán y que el Estado se abstuviese lo máximo posible de organizar la vida de los ciudadanos. Si acaso a los ciudadanos, lo que tienen que asegurarle los poderes públicos es la protección social, económica y jurídica de la familia. Considero, pues, un aval que la Democrata cristiana Ángela Merkel convoque a la unidad europea frente a la crisis y frente a todo. Ella que tantas veces se ha declarado a favor de la Europa de la convivencia en pie de igualdad entre todos los Estados miembros, cualquiera que sea su tamaño. Es interesante conocer el listado de las mujeres más poderosas del mundo porque además de ser una fuente de inspiración es una de las mejores maneras de reconocer el trabajo de la mujer en sectores en los que generalmente son los hombres quienes llevan la batuta. Otras apreciaciones: Merkel es de religión luterana. Habla perfectamente inglés y ruso. La importante revista Forbes considera que Angela es la mujer más influyente y poderosa del mundo. Su despacho está adornado con un retrato de la zarina Catalina la Grande. Ha sido declarada la mujer más poderosa del mundo por la revista `Forbes´. Desde luego es una suerte para los alemanes tener a esta señora como presidenta de un país que, ya de por si es rico. Etimológicamente “democracia”; viene del griego “demos” (pueblo) y “kratos” (poder). Por lo tanto, debe ser el poder del pueblo. Su definición puede ser la forma de organización social y política donde cada individuo participa directa y libremente en todos los actos que benefician y fortalecen la sociedad. Dice Maritain que “la tragedia de las democracias modernas consiste en que ellas mismas no han logrado aún realizar La Democracia”. El papel principal de la democracia debe ser ocupado por la Persona Humana. La primacía no es para el Estado, ni para el capital ni tampoco para el Mercado, como en otros sistemas. La democracia es también la fe de los derechos de cada persona, para desempeñarse en la vida social. Es la Persona Cívica, y esos derechos deben desarrollarse en la actividad económica, política y social. La palabra Democracia, como la usan los pueblos modernos, tiene un sentido mucho más amplio que en los tratados clásicos de la ciencia gubernamental. Primero, y ante todo, designa una filosofía general de la vida humana y de la vida política, así como un estado de espíritu: “No sólo el estado democrático viene de la inspiración evangélica, sino que no puede subsistir sin ella”. La Iglesia Católica aclaró su posición al respecto en la Quadragesimo Anno, una encíclica hecho por el Papa Pío XI en 1931. Aunque hay muchas formas de democracia cristiana, generalmente están de acuerdo en ciertas materias. Su idea del Estado no corresponde a la de los liberales: debe ser descentralizado y estar compuesto de varios conjuntos, pero debe tener una capacidad indiscutible. Los democratacristianos creen que la sociedad debe ser responsable de la economía, pero no discuten los principios del capitalismo, creen que debe haber un capitalismo con rostro humano, lo que lo diferencia de la socialdemocracia. La democracia cristiana se parece más al socialismo cristiano en que cree que el deber del Estado es cuidar de sus ciudadanos. La Democracia Cristiana somos defensores del Estado de Derecho y la Democracia, en lo político, en lo social, en lo cultural y por ende en materia laboral. Estabilidad laboral para los obreros y campesinos, educadores, profesionales de la salud, hombres y mujeres entregados a una digna labor. La Demócrata Cristiano sostiene como una de sus características esenciales un régimen social de libertad. La libertad es una e indivisible: no hay libertad religiosa sin libertad política y no hay libertad política sin libertad económica. A cada derecho humano corresponde un deber y tiene que ser amparado por una libertad política que el Estado debe reconocer. Es a través de la libertad que el hombre debe alcanzar su bien individual; pero, es también con su buen uso que debe contribuir al bien común. La Democracia Cristiana por principios está en contra de todo tipo de presiones políticas sobre los medios de comunicación y nunca apoyará medidas que establezcan un sistema jurídico que limite la libertad de expresión, afecte el derecho de informar, Demócratas o Demócratas Cristianos. La democracia-cristiana acepta como legítimo el sentimiento nacional y el patriotismo. Lo que no es aceptable para un demócrata-cristiano es el creer que no existen otras asociaciones diferentes que deben tomarse en cuenta dentro del contexto universal. Existe una comunidad de naciones que está unida por vínculos de solidaridad y de justicia social internacional. Para la democracia cristiana el desarrollo actual de la técnica, los problemas económicos y sociales no podrán resolverse si antes no se realiza un proceso de integración en un ente internacional o supra- nacional. La democracia cristiana considera igualmente el que las naciones deben integrarse en tres procesos diferentes: una integración económica, una social y cultural y, de ser posible, una integración política. Los principios fundamentales de la filosofía cristiana están inspirados por una concepción cristiana del mundo. Estos principios se encuentran por encima de la política y según algunos políticos, estos son metapolíticos y pueden enunciarse de la siguiente manera: a. La dignidad de la persona humana. b. La primacía del bien común. c. La perfectibilidad de la sociedad civil. Estos principios corresponden a una concepción filosófica del mundo y del hombre elaborado por el pensamiento cristiano. El primer principio clásico es el de la dignidad de la persona humana, que proporciona el fundamento para los derechos humanos. Para pensar correctamente sobre la sociedad, la política, la economía y la cultura uno debe primero entender qué es el ser humano y cuál es su verdadero bien. Cada persona, creada a imagen y semejanza de Dios, tiene una dignidad inalienable y, por tanto, debe ser tratada siempre como un fin y no sólo como un medio. El derecho que los ciudadanos pueden tener a ciertas condiciones y oportunidades como integrantes de una sociedad y al formar parte de una nación, no es algo dado, ni en forma invariable, ni en forma definitiva. Ese derecho no se presenta como algo evidente que no requiera justificación. Ha sido necesario, a lo largo de la historia, a través de la reflexión y como resultado de luchas y de negociaciones, ir clarificando y definiendo el contenido de esos derechos de ciudadanía social y su consiguiente fundamentación. La democracia participativa auténtica no es más que un medio político que exige una capacidad de intervención directa y eficaz de cada ciudadano, estructurada por un estado de derecho, en el proceso de tomar decisiones en todos los niveles de la vida pública. Jacques Maritain, un filósofo francés que fue precursor de la ideología política demócrata cristiana, sentó muchas de las bases conceptuales y filosóficas del mecanismo político participativo hacia el que derivamos en la actualidad en obras muy pertinentes, como fueron “El Hombre y el Estado” y “Humanismo Integral”. El cristianismo plantea que, antes de establecer un modelo de sociedad democrática como la quiere y la desea la mayoría del pueblo, es necesaria una conversión del hombre en lo social, en lo político, en lo económico y en lo espiritual. Es preciso que ese cambio lo haga capaz de innovar, empezando por sí mismo. El hombre nuevo exigirá una nueva sociedad, y el cristianismo puede ofrecer ese nuevo sistema democrático. Esto quiere decir que la democracia participativa no apunta tampoco a una oclocracia de las masas gobernando a golpes del capricho popular. No es así, porque estas oclocracias entronizan tarde o temprano a un líder mesiánico que acaba asumiendo facultades de dictador. Por eso hay que insistir en el consenso nacional indispensable en materia jurídica y constitucional que desarrolle a plenitud la aplicación y el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales internacionalmente reconocidas. Sin ese requisito, la participación puede convertirse en una odiosa dictadura de las mayorías, que siempre evoluciona fatalmente hacia la oligarquía totalitaria y minoritaria. Hay que insistir también en que es obligación indispensable de los gobernantes, en el proceso de administrar los mandatos de su pueblo, gestionar el bienestar y la felicidad de los ciudadanos del país, la provincia, el municipio o la ciudad o pueblo a su cargo. No hay pretextos válidos para justificar el fracaso de esta gestión, porque esa es la única razón de ser de los gobernantes. Hay así multiples adjetivos de la democracia, si se toman en cuenta sus diversas formas de realización.Pero, en el fondo, hay que luchar por una democracia auténtica, por una democracia Lo importante es que los pueblos sepan vivir con libertad, dignidad y justicia. Y que sepan defender los valores democráticos hay que distinguir, ante todo, entre la democracia formal y la democracia real. Dentro de la democracia, quienes tienen el beneplácito, para ostentar los cargos públicos, son los integrantes de los poderes políticos. Es así, como los partidos políticos, son quienes potencian y fortalecen a la democracia. Por medio de su actuar y la alimentación de participantes, quienes escogerán por medio de las distintas elecciones, los cargos de los poderes ejecutivos y legislativos, en la mayoría de las naciones democráticas. Aún cuando, en algunas de ellas, la ciudadanía, también puede escoger a ciertos integrantes del poder judicial. Es así, como la separación de los poderes del Estado, es uno de los pilares fundamentales de toda democracia. Cada uno de ellos es independiente y existe un control constante de uno sobre el otro. Aquello redunda en un control sobre el actuar de los mismos y evitar casos de corrupción o ilegalidades de los mismos; lamentablemente, en algunos casos estos poderes se coluden y la corrupción se hace generalizada, como aún vemos en algunos países, sobretodo en aquellos que se encuentran en vías de desarro La democracia, por su propia naturaleza, es un proceso caracterizado por una enorme diversidad. Tan diversa como grupos humanos puedan existir con diferentes circunstancias, necesidades y aspiraciones. Por el contrario, los regímenes absolutistas, autoritarios, teocráticos, totalitarios o dictatoriales adolecen a través de la historia del mismo patrón nefasto de centralización del poder bajo el disfraz de la “unidad nacional”. Contrastan los sistemas auténticamente democráticos, Una definición sencilla de democracia sería: “un sistema de gobierno en el cual el pueblo elige a sus dirigentes a intervalos regulares a través de elecciones libres e imparciales”. Otros mantienen que el término democracia es mucho más complejo y que engloba principios que protegen las libertades y derechos humanos y el estado de derecho. Puede que la democracia no sea perfecta, pero no existe mejor alternativa. La democracia garantiza derechos que a menudo no existen en otras formas de gobierno, entre los que cabe destacar la libertad de expresión, la libertad de reunión y la igualdad de protecciones ante la ley. El gobierno democrático también conlleva determinadas ventajas, por ejemplo, estimula la participación, el desarrollo humano y la igualdad política. Además, es más probable que en los países democráticos haya paz y prosperidad. Las democracias no pueden considerarse resultados de una decisión democrática (como pretenden, en el fondo, las teorías del pacto social). La sociedad que se constituye como democracia debe estar ya constituida anteriormente como sociedad; y en su origen, una sociedad humana A pesar de todas estas críticas, mucha gente arguye que la democracia representativa es el mejor sistema de gobierno posible, o al menos el más viable de todos los conocidos o practicados. Una auténtica democracia no es sólo el resultado de un respeto formal de las reglas sino que es fruto de la aceptación convencida de los valores que inspiran los procedimientos democráticos como son la dignidad de toda persona humana, el respeto a los derechos del hombre o la asunción del bien común como fin y criterio regulador de la vida política.Algunos críticos de la democracia representativa argumentan que la existencia de los partidos políticos hace que los representantes sean forzados a seguir las líneas ideológicas, así como intereses específicos de su partido, en lugar de actuar según su propia voluntad o la de los electores. Aunque por otra parte se puede pensar, y suele argumentarse que los electores han expresado ya su voluntad en las elecciones, votando por un programa electoral que después se espera que los representantes cumplan, El sistema democrático se funda en las libertades y derechos individuales; por lo tanto sus instituciones no deben tener otro objeto que garantizar, satisfacer aquellas libertades y derechos, cuya satisfacción es un deber para la sociedad; gobernando lo menos posible, en el sentido que hoy se da a esta palabra, a fin de que la acción del Gobierno no sirva de obstáculo a la iniciativa individual. La ley no debe tener otro objeto que garantizar la libre acción y ejercicio de los derechos de los ciudadanos; El sistema democrático hace referencia a que las grandes decisiones políticas se tomen de acuerdo con la mayoría de los ciudadanos. Comoquiera que la vida política y administrativa exige numerosas decisiones, la mayoría urgente, la única manera de lograr un sistema democrático es un procedimiento que, en plazos razonables, obligue a los gobernantes a someterse a la posibilidad de un cambio por otro equipo alternativo. Obsérvese que en ese momento el equipo dirigente puede ser confirmado e incluso obtener perdón o indemnidad de sus errores, si ofrece un saldo razonable y credibilidad para el futuro. Volviendo al punto de partida, sociedad abierta y sistema democrático son temas serios y complejos. Sólo funcionan dentro del orden y la paz, del mutuo respeto, de la buena educación, de lo que nos separa de la barbarie. No florecen en medio del griterío de la demagogia, de la pillería; son consecuencia de la seriedad, de la madurez, del civismo, de la responsabilidad, de la tolerancia, del sentido común. La guinda de todo ello es la moderación y un sistema político serio, basado en el equilibrio y en el deseo mayoritario de seguir adelante, sin exageraciones ni griterío El Sistema Democrático, conlleva además de elecciones libres y transparentes, el respeto a las atribuciones y competencias de todos y cada uno de los Órganos del Estado, porque la predominancia de uno de ellos con el sometimiento de los demás, degrada el Estado de Derecho y como consecuencia se produce un retroceso en la consolidación de la democracia. Es oportuno señalar que todos debemos obediencia a nuestra Constitución, en su letra y espíritu, de manera integral, que sólo bajo el imperio de la Ley contribuiremos al fortalecimiento de nuestra democracia, por lo cual cada Órgano o Institución del Estado debe asumir sus responsabilidades para permitir la existencia de contrapesos que derivan de la división de poderes, y sólo de esa forma, fortaleceremos el sistema democrático. El hecho de que la voluntad de la mayoría pase por voluntad de la totalidad no significa que el poder de la mayoría este exento de limitaciones. La primera limitación que soporta es el respeto a la minoría, respeto que es un supuesto legal y moral del sistema democrático. De otro modo, este implantaría la tiranía de la mitad mas uno sobre la mitad menos uno. Además no hay que olvidar, que la entidad dentro de la cual se desarrolla la regla de la mayoría, ha surgido precisamente para garantizar los derechos de los asociados. la Democracia Cristiana es considerada de derecha en asuntos sociales, morales y culturales. La Democracia Cristiana se ofrece como “una alternativa superadora, respecto a las opciones instaladas que provienen del pasado. Ronald Reagan una vez dijo de él: "El presidente Balaguer ha sido una fuerza impulsora en todo el desarrollo democrático de su país. En 1966 llevó el retorno de la democracia a la República Dominicana después de años de incertidumbre política y agitación. En efecto, él es, en muchos sentidos, el padre de la democracia dominicana" y Jimmy Carter, lo felicitó diciendo "El presidente Balaguer ha sido un ejemplo para todos los líderes en esta nación y su gente, que lejos de un gobierno totalitario lleva al país cada vez más la democracia". Balaguer también limitó los empréstitos gubernamentales a obras de primera prioridad, realizando grandes inversiones de bien social solo con fondos internos. Inicio la construcción de las primeras presas hidroeléctricas de envergadura del país, como la de Tavera y la de Valdesia, prioritarias para el control de inundaciones, canalización de las aguas de riego, y utilización del agua para acueductos y producción de energía eléctrica. También financió al sector privado para la instalación de la primera gran industria metarulgica del país, Metaldom, y nacionalizó La Rosario Dominicana, aprovechando los buenos dividendos producidos por la explotación del oro. Toda esta política de inversiones, unida a una acertada orientación económica y a los favorables precios de la Azúcar y el Café en los mercados internacionales, trajeron un periodo de crecimiento ininterrumpido en los que prácticamente se cuadruplico el PIB de la República Dominicana, llegando a tener a principios de la década de los setenta varios años consecutivos con crecimientos del PIB por encima del 10%, incluyendo el pico alcanzado en 1973, de un crecimiento anual del PIB de un 12.9%, siendo el mayor crecimiento registrado por el Banco Central hasta nuestros días. Joaquín Balaguer murió de insuficiencia cardíaca en Santo Domingo el 14 de julio de 2002 a la edad de 95 años. Mantuvo una relativa estabilidad política y económica en el país por muchos años, centralizó todas las decisiones gubernamentales y lanzó programas masivos de construcción de carreteras, puentes, hidroeléctricas y monumentos, con la intención clara de que su impronta personal quedara marcada en piedra. Por su condición de gran líder histórico de la democracia dominicana, Cuales son las características para identificarla? Es simple. La vas a reconocer, cuando el gobierno de tu país te obligue a realizar actos o acciones que no estén de acuerdo con tu ideología. Cuando debas beber y comer lo que el dictador decida que debes beber y comer. Sobre los derechos humanos violentados en cualquier dictadura, diríamos que el derecho a la libertad, el derecho al sufragio o voto, derecho a la libre expresión, derecho a la participación política, en casos de toque de queda se violenta el derecho al tránsito y depende de la gravedad del asunto se violentaría el derecho fundamental a la vida! Las Naciones Unidas tienen el compromiso de apoyar, fomentar y proteger los derechos humanos de todas las personas. Este compromiso tiene su origen en la Carta de las Naciones Unidas, que reafirma la fe de los pueblos del mundo en los derechos humanos fundamentales y en la dignidad y el valor de la persona humana. Esta apretada síntesis histórica es únicamente para prevenir a nuestro pueblo de lo nefasto que resultan las dictaduras. ABEL REYES TELLEZ PRESIDENTE NACIONAL PARTIDO SOCIAL CRISTIANO NICARAGUENSE PSC TEOLOGO ESCRITOR CRISTIANO TELFAX: 505. 2249 3460 .MOVIL MOVISTAR. 505 .8882 7758.MOVIL CLARO. 505.8333 2038. EMAIL: [email protected] MANAGUA NICARAGUA
Posted on: Thu, 12 Sep 2013 22:47:30 +0000

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