*De Farya y Aryon y la Batalla de los Elementales. (Mitos y leyendas de Daera)* Algunas leyendas cuentan que al principio sólo había fuego. La Gran Estrella de Fuego. Aryon el Ardiente, el Dios del Fuego y las Llamas, que vagaba solo y radiante en el Abismo Insondable del Sin Mundo. Otras en cambio, dicen que al principio sólo había agua. El Gran Universo de Agua. Farya la Insondable, la Diosa del Agua y la Muerte, que nadaba sola y oscura en el Abismo Insondable del Sin Mundo. Pero un día ambos se encontraron en el Abismo Insondable, y se reconocieron como iguales, y al mismo tiempo como opuestos. Y se miraron a los ojos. Ojos de Fuego contra Ojos de Agua, y hubo una gran lucha entre ellos. Olas rugientes se alzaron enormes como montañas, espumeantes y furiosas, intentando apagar para siempre el Fuego de Aryon. Pero el fuego apenas menguaba, y crecía con el agua, elevándose como enormes cascadas asfixiantes, y un vapor ardiente lo envolvía todo. Entonces comprobaron que no estaban solos. Una bruma gris los abrazó. Con ella llegó La Gran Cúpula de Aire. Syna la Elevada, la Diosa del Aire y los Vientos. Aun así, con ella no terminó la batalla. Fuego, Aire y Agua lucharon entre sí por edades interminables, sin desfallecer, y el Abismo Insondable parecía cada vez más pequeño, lleno de luces de fuego, nubes de bruma y pozos de aguas negras. Cuando parecía que no iba a tener fin, llegó La Gran Masa de Tierra. Yrden el Inquebrantable. El Dios de la Tierra y la Vida. Y con él la batalla se compensó. No todo era muerte, fuego y aire abrasador. Con él surgieron los primeros planetas; dio espacio a estrellas de luz, base a los pozos de agua y sentido a las nubes y a los vientos. Entonces los Dioses miraron alrededor y contemplaron todo aquello que habían creado, complacidos. Comprendieron que si la furia de sus elementos era capaz de crear todo aquello, su obra en paz no tendría límites. Y el Abismo Insondable se llenó de paz y orden. Juntos, los dioses crearon planetas en los que el agua y el aire se fundían, creando nubes, lluvia, lagos y mares. Tierra y aire crearon enormes montañas y, en sus profundidades, abismos de lava ardiente. Y el fuego iluminó el cielo llenándolo de estrellas, lunas y soles. (Leyenda recogida en Esgarnen, libro sagrado de la Orden de Jade)
Posted on: Thu, 03 Oct 2013 19:47:29 +0000
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