Democracia Con la tecnología de Traductor de Google La dictadura se presenta acorazada porque ha de vencer. La democracia se presenta desnuda porque ha de convencer. La historia ha demostrado el vínculo innegable que existe entre una democracia robusta, una sociedad civil activa y la prosperidad nacional. En 1988, dos tercios de los gobiernos del mundo eran autocráticos. Hoy día, el 70 por ciento de los gobiernos del mundo se encaminan hacia la democracia. Por primera vez en la historia, la mayoría de los ciudadanos del mundo vive en algún sistema político de autogobierno. ¿Qué es la democracia? Ser ciudadano conlleva muchas responsabilidades. Un ciudadano tiene que entender la función crítica que desempeña en el proceso democrático y la importancia de la participación. No se puede llamar democracia un país en el que no exista la participación ciudadana. Antes de que los ciudadanos puedan participar de modo eficaz, tienen que tener los conocimientos y habilidades necesarios. Una definición sencilla de democracia sería: “un sistema de gobierno en el cual el pueblo elige a sus dirigentes a intervalos regulares a través de elecciones libres e imparciales”. Otros mantienen que el término democracia es mucho más complejo y que engloba principios que protegen las libertades y derechos humanos y el estado de derecho. Hoy día, la democracia es un fenómeno de alcance mundial. Cada vez más países piden mayores libertades y principios democráticos. Ello muestra la importancia que se concede a los sistemas políticos democráticos. ¿Cuál es la historia de la democracia? La democracia ha sido objeto de debate por más de 2.500 años, pero solo en épocas recientes se ha llevado a la práctica a escala mundial. La idea de un estado gobernado por el pueblo nació en el año 500 a. de C. en Atenas, Grecia. La Roma antigua también puso en práctica el concepto de democracia. Algunos expertos sostienen que la democracia se ha propagado por el mundo en oleadas sucesivas. Las dos primeras impactaron a Estados Unidos durante el siglo XIX, y posteriormente llegaron a Europa y a Japón después de la Segunda Guerra Mundial. Entre 1979 y 1985 la presencia militar en América Latina disminuyó y fueron elegidos dirigentes civiles en los gobiernos de esa región. En 1989 dos acontecimientos importantes señalaron la importancia mundial de la democracia, a saber: la caída del muro de Berlín y las protestas estudiantiles en China que culminaron con las manifestaciones en la Plaza de Tiananmen. La tendencia mundial hacia la democracia llegó al continente africano en 1990, primero a Benín y a Sudáfrica. Anteriormente solo había habido tres democracias en África: Gambia, Botswana y Mauricio, pero para 1997, solo cuatro de los países subsaharianos no habían celebrado aún comicios electorales multipartidistas, y para esa fecha más de diez países habían establecido plenamente gobiernos democráticos. ¿Qué modalidades de democracia existen? Las democracias pueden tener dos estructuras distintas: democracia directa y democracia representativa. En la democracia directa los ciudadanos mismos participan en todas las etapas del proceso de elaboración de leyes y políticas. Esta modalidad de democracia sirve para comunidades pequeñas, pero no es práctica a gran escala. La ventaja es que los miembros de la comunidad pueden verse cara a cara para debatir los temas. En la democracia representativa los ciudadanos gobiernan a través de los representantes que eligen. Estos ejercen su función al nivel del gobierno, actuando en nombre del pueblo. El pueblo tiene voz en el proceso electoral, aunque no necesariamente en el mecanismo decisorio. Los ciudadanos votan por quienes sienten que representará mejor sus intereses, aunque no siempre existe la garantía de que los representantes voten sobre los temas de acuerdo con los deseos de la población. ¿Por qué la democracia es el mejor sistema de gobierno? Puede que la democracia no sea perfecta, pero no existe mejor alternativa. La democracia garantiza derechos que a menudo no existen en otras formas de gobierno, entre los que cabe destacar la libertad de expresión, la libertad de reunión y la igualdad de protecciones ante la ley. El gobierno democrático también conlleva determinadas ventajas, por ejemplo, estimula la participación, el desarrollo humano y la igualdad política. Además, es más probable que en los países democráticos haya paz y prosperidad. Por lo general, las democracias son mejores entornos para las economías de mercado y para el crecimiento, lo cual deriva en mayor prosperidad. Los países democráticos son menos propensos a declarar la guerra, puesto que el compromiso, las negociaciones o los tratados a menudo se utilizan para regular los desacuerdos. ¿Cómo se puede identificar una democracia? En una democracia el gobierno no constituye el único elemento en el tejido social. Dicha red está compuesta por instituciones, partidos políticos, organizaciones y diversas asociaciones. Una sociedad democrática se caracteriza por la presencia de organizaciones privadas que desempeñan una función fiscalizadora e intermediaria entre el pueblo y los organismos del gobierno. Las sociedades democráticas se distinguen también por el intercambio de ideas, los debates sobre las cuestiones, el interés público y la libre participación de los ciudadanos en las elecciones y en la vida de su comunidad. Las democracias también se reservan el derecho del gobierno de la mayoría, al tiempo que protegen los derechos de las minorías, ejercen control civil sobre fuerzas militares en las que los comandantes no son funcionarios electos, y tienen un sistema jurídico imparcial y separado de los otros organismos del gobierno. Legitimidad democrática. El pueblo es la fuente de todo poder democrático. Sin embargo, las elecciones no garantizan que un gobierno esté al servicio del interés general ni que vaya a estarlo en el futuro. Por tanto, el veredicto de las urnas no puede ser el único parámetro de la legitimidad de los gobiernos, y los ciudadanos, a menudo defraudados, son cada vez más conscientes de que el poder democrático debe someterse a unos mecanismos de control y validación que contribuyan a hacer realidad la voluntad mayoritaria. Para lograr este objetivo el gobierno debe atenerse a un triple imperativo, que consiste en distanciarse de las posiciones partidistas y de los intereses particulares (legitimidad de imparcialidad); tener en cuenta las expresiones plurales del bien común (legitimidad de reflexividad), y reconocer todas las singularidades (legitimidad de proximidad). De ello se deriva el desarrollo de instituciones como las autoridades independientes y los tribunales constitucionales, así como la implantación de una forma de gobernar cada más atenta a los individuos y a las situaciones particulares. Nuevas medidas para promover y consolidar la democracia Resolución de la Comisión de Derechos Humanos 2002/46 La Comisión de Derechos Humanos, Recordando la validez universal de los valores de la libertad, el respeto de los derechos humanos y el principio de la celebración de elecciones genuinas y periódicas por sufragio universal realizado mediante voto secreto que se consagran en la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y diversos instrumentos regionales para la promoción y protección de los derechos humanos, Reafirmando que la promoción y la protección de los derechos humanos contribuyen a la existencia de una sociedad democrática, y reconociendo la importancia que reviste el continuo desarrollo y fortalecimiento del sistema internacional de derechos humanos para la consolidación de la democracia; Considerando que la democracia, el desarrollo y el respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales son interdependientes y se refuerzan entre sí, Considerando también que todos los pueblos tienen el derecho de libre determinación, y que en virtud de ese derecho establecen libremente su condición política y proveen asimismo a su desarrollo económico, social y cultural; Observando la necesidad permanente de promover el respeto de los valores y principios democráticos y de mejorar el funcionamiento de las instituciones democráticas y de los mecanismos para la gestión democrática de los asuntos públicos, Observando también la compatibilidad del estado de derecho y las instituciones democráticas con la amplia variedad de ideas filosóficas, creencias y tradiciones sociales, culturales y religiosas que existen en el mundo, Reafirmando que la promoción de todos los derechos humanos, incluido el derecho al desarrollo, la eliminación de la pobreza extrema puede contribuir sustancialmente a la promoción y consolidación de la democracia y constituye una responsabilidad común y compartida de los Estados, y que la buena gestión de los asuntos públicos mediante, entre otras cosas, la transparencia y la rendición de cuentas es indispensable para la construcción de sociedades pacíficas, prósperas y democráticas, Considerando que la educación es un medio eficaz para fomentar un vínculo entre los órganos políticos electos y la sociedad civil y, por tanto, para garantizar la verdadera participación de los ciudadanos en el proceso de adopción de decisiones, y reafirmando la importancia del desarrollo humano para el establecimiento de un sistema democrático sólido, Recordando todas las resoluciones pertinentes de la Asamblea General y de la Comisión, en particular las resoluciones de la Asamblea General 55/96, de 4 de diciembre de 2000, y 55/43, de 27 de noviembre de 2000, y las resoluciones de la Comisión 2000/47, de 25 de abril de 2000, y 2001/41, de 23 de abril de 2001, Acogiendo con satisfacción las medidas para la promoción, consolidación y protección de la democracia adoptadas por varias organizaciones e iniciativas regionales, subregionales y de otro tipo, incluida la Carta de la Organización de los Estados Americanos de 1948, el Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales de 1950 (Convenio Europeo de Derechos Humanos), la Declaración del Commonwealth aprobada en la reunión de jefes de gobierno de los países del Commonwealth en Harare en 1991 y el Programa de Acción del Commonwealth aprobado en Millbrook (Nueva Zelandia) en 1995, el Tratado de la Unión Europea de 1992, enmendado por el Tratado de Amsterdam de 1997, el documento de la reunión de Copenhague aprobado por la Conferencia sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa de 1990, el Acta Constitutiva de la Unión Africana aprobada en 2000, la Declaración de Varsovia aprobada por la Conferencia Ministerial en 2000 titulada "Hacia una comunidad de democracias" y la Carta Democrática Interamericana aprobada en 2001, 1. Declara que entre los elementos esenciales de la democracia figuran el respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales, la libertad de asociación, la libertad de expresión y de opinión, el acceso al poder y su ejercicio de conformidad con el estado de derecho, la celebración de elecciones periódicas libres e imparciales por sufragio universal y mediante voto secreto como expresión de la voluntad de la población, un sistema pluralista de organizaciones y partidos políticos, la separación de poderes, la independencia del poder judicial, la transparencia y la rendición de cuentas en la administración pública y unos medios de comunicación libres, independientes y pluralistas; 2. Reafirma que el pleno ejercicio de las libertades fundamentales y de los derechos humanos, que son universales, indivisibles e interdependientes, únicamente puede tener lugar en el seno de sistemas democráticos; 3. Reafirma también que las elecciones libres e imparciales son una característica esencial de la democracia y deben formar parte de un proceso más amplio que fortalece los principios, valores, instituciones, mecanismos y prácticas democráticos en los que se sustenta el estado de derecho; 4. Invita a los Estados Miembros, a las organizaciones intergubernamentales competentes y a las organizaciones no gubernamentales interesadas a que sigan fomentando un diálogo sistemático sobre la construcción de sociedades democráticas y los factores de éxito y de fracaso en los procesos de democratización y a que participen en ese diálogo, y toma nota de las recientes conferencias sobre el tema de la democratización celebradas desde el 57.º período de sesiones de la Comisión, incluida la Conferencia sobre la Transición y la Consolidación Democráticas, celebrada en Madrid en octubre de 2001; 5. Acoge con beneplácito la adopción por varias organizaciones e iniciativas regionales, subregionales y de otro tipo de normas y estructuras institucionales en las que se reconocen la relación de interdependencia entre la democracia y la protección de los derechos humanos, así como la adopción de mecanismos destinados a promoverla, a evitar situaciones que afecten o supongan una amenaza a las instituciones democráticas, o a aplicar medidas para la defensa colectiva de la democracia en caso de alteración o perturbación grave del sistema democrático; 6. Alienta a los Estados a que fomenten la contribución de las organizaciones de la sociedad civil al fomento de la buena gestión de los asuntos públicos, la administración sólida, los valores democráticos y el mejoramiento de la calidad de la democracia; 7. Alienta también a que se preste particular atención a las recomendaciones del Secretario General de que las Naciones Unidas se esfuercen por concebir programas integrados de asistencia a la democracia y estrategias nacionales comunes que los países consideren propios y en los que participe una amplia gama de agentes locales; 8. Pide que se comparta la información y se mejore la coordinación en el sistema de las Naciones Unidas para facilitar el intercambio de las experiencias adquiridas y de las mejores prácticas en la promoción y consolidación de la democracia; 9. Alienta a que se cree un amplio acervo de conocimientos especializados sobre la democracia con aportaciones de todas las regiones del mundo; 10. Toma nota con interés del documento de trabajo sobre las medidas encaminadas a la promoción y consolidación de la democracia contenidas en los diversos instrumentos internacionales de derechos humanos (E/CN.4/Sub.2/2001/32), presentado de conformidad con el mandato contenido en la decisión 2000/116 de la Subcomisión de Promoción y Protección de los Derechos Humanos, de 18 de agosto de 2000, y pide a la Subcomisión que siga desempeñando ese mandato; 11. Insta a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos a que recabe de diversas organizaciones y arreglos regionales, subregionales y de otro tipo sus opiniones sobre el papel que desempeñan en la promoción y consolidación de la democracia, y que informe sobre las conclusiones obtenidas a la Comisión en su 59.º período de sesiones; 12. Pide al Secretario General y a la Oficina del Alto Comisionado que señalen la presente resolución a la atención de los Estados Miembros, de los órganos competentes de las Naciones Unidas, de las organizaciones intergubernamentales competentes y de las organizaciones no gubernamentales interesadas, y que le den la más amplia difusión posible; 13. Decide seguir examinando la cuestión en su 59.º período de sesiones en relación con el mismo tema del programa. 51.ª sesión, 23 de abril de 2002. [Aprobada en votación registrada por 43 votos contra ninguno y 9 abstenciones. ANUV Nuestra misión Noticias-Actualidad Junta Directiva Nuestra red mundial Jóvenes de ANUV Nuestros Programas ONU Reforma de la ONU Democracia Derechos Humanos Becas estudios internacionales Cursos gratuitos por internet Descarga gratuita de libros Recursos Audiovisuales Empleo en la ONU Contacto
Posted on: Fri, 05 Jul 2013 18:16:07 +0000
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