Después del ruido… El Estado, a un paso de convertirse en bobo 05/07/2013 | Por Mario Abel Un gobierno que no puede garantizar la seguridad de sus propios funcionarios, y los de otros Poderes del Estado, mucho menos puede proteger a cientos de miles de ciudadanos rionegrinos distribuidos en una geografía extensa, con marcadas desigualdades poblacionales en su distribución, y diferentes actividades económicas que marcan a fuego a cada una de ellas. Es infinitamente mayor la posibilidad de que un turista sea asaltado en San Carlos de Bariloche, y no en General Roca, Guardia Mitre, Los Menucos, o incluso Viedma, que no es precisamente un paraíso en materia de seguridad. El gobierno no puede actuar como si fuera un organismo de derechos humanos, horas después de que un juez de instrucción en Viedma es asaltado en su domicilio particular mientras dormía de madrugada al igual que su familia, porque diluye su propia autoridad y termina transformándose en una parte del problema y no de la solución. El hecho que sufrió Carlos Reussi, supera los límites de lo tolerable, incluso en épocas donde estas cosas les sucedieron a otros funcionarios públicos del Frente para la Victoria o que llegaron por él. La reacción casi inmediata (tratándose de un domingo) del gobernador, Alberto Weretilneck, fue intempestiva y oscureció más de lo que aclaró. Sostuvo que “este hecho delictivo no se relacionaría con el accionar de delincuentes comunes tras el móvil económico, significaría algo más, por lo cual se tomarán todas las medidas para su esclarecimiento”. A casi una semana no existe el menor indicio, a excepción de que no son de acá, como se sostuvo sin la menor prueba de lo que se decía. “Si bien aún es muy prematuro, por las pruebas recolectadas, establecer una hipótesis determinada, queda claro que el móvil del robo no fue el económico”, agregó AW, pese a que se llevaron una suma en dólares, que es cierto, empalidece ante los números que se mencionan en los robos a otros funcionarios. Resumido: De la intervención de la principal autoridad política de la provincia, sólo quedó la solidaridad inicial. Hubiese bastado con la intervención del ministro de Gobierno, Luis Di Giácomo, pero el gobernador es todo al mismo tiempo en su gobierno. El Superior Tribunal de Justicia, que por ahora integran únicamente Enrique Mansilla y Sergio Barotto, reclamó “temperamento” al “Poder Ejecutivo, en cuanto a los aspectos investigativos materiales del hecho a cargo de la Policía provincial". Además advirtió que “la investigación que está llevándose a cabo sobre los delitos cometidos no deberá merecer un tratamiento y compromiso diferentes a los que se le dispensan a episodios que han tenido como víctimas a otros integrantes de la comunidad”. La seguridad en Río Negro, hace aguas, y el gobierno actúa como si todo marchara sobre rieles. Familiares de los efectivos policiales detenidos por la desaparición del trabajador rural Daniel Solano en el Valle Medio, toman el hospital de la Unidad Penal de Viedma, y consiguen que una jueza autorice el traslado de nuevo a la zona donde viven. El gobierno sólo se sacó el problema de encima, en una causa que incentivó y en la cual comprometió hasta el secretario de Derechos Humanos de la Nación, que fue a Choele Choel con el gobernador, el senador nacional Miguel Pichetto, entre otros. Cuando se siente apretado, el gobierno se desprende del ropaje progresista que cree que tiene puesto, y actúa con total pragmatismo. La clave, como en todo, es salir del paso. Las cárceles, o lo que queda de ellas, son desde mediados del año pasado (antes de que se declarara por primera vez la emergencia a fines de mayo) un agujero negro. Hay dos denuncias que realizó el ex ministro de Gobierno, Hugo Lastra, por licitaciones para la compra de comidas, que siempre olieron feo. Pese a que se destinó una suma millonario cuando se decretó la emergencia, las mejoras si existieron, fueron en cuentagotas. La Defensora del Pueblo, Nadina Díaz, advirtió tiempo atrás que en la cárcel de Bariloche había droga. Esto, en un lugar de encierro bajo responsabilidad del Estado, solo puede ser un negocio que alguien hace. Como quedó demostrado después de que la Policía de Neuquén, por orden de un juez federal, allanara el año pasado la cárcel de General Roca porque desde su interior se vendía cocaína. El caso “manzanas blancas” se ramificó, ahora, a la Justicia. El Servicio Penitenciario está intervenido y a cargo del funcionario del área de Seguridad y Justicia, Daniel Badié. Así lo aseguró al cronista el secretario de Derechos Humanos, Néstor Busso, el tres de junio pasado (ver en provinciales “Sosteniendo a Marta Arriola”). El día anterior un motín durísimo se había desatado en General Roca, con disturbios también en Cipolletti y Bariloche. La Alcaidía de Viedma, parece directamente, un edificio europeo bombardeado de la segunda guerra mundial. En Bariloche, el director y dos penitenciarios, acaban de ser procesados por el juez Martín Lozada por torturas. Esposaban por la espalda a los presos, trato que reciben en la cárcel de Guantánamo (Cuba), los desaparecidos de la guerra anti-terrorista de George W Bush, primero, y Barack Obama, después. A juzgar por distintos pronunciamientos del Poder Judicial, por los hechos descriptos, y más información que se puede encontrar en otros artículos de reflexión en la sección Opinión, en esta provincia en las cárceles no se respetan los más elementales derechos humanos. La incapacidad que ha demostrado este gobierno en todo lo referido a la Policía espanta. Aparecieron en la Escuela de Cadetes en Viedma, alrededor de 40 relucientes patrulleros, que pertenecen a la “licitación para la compra de patrulleros y equipamiento” que se realizó el pasado 18 de enero en la Casa de Gobierno. Esta semana en su paso por Bariloche el gobernador volvió a anunciar su próxima entrega, como hizo en el acto aniversario de la ciudad, mientras era rodeado por taxistas que protestaban por el asalto a un trabajador del sector que fue dejado desnudo bajo la lluvia junto al pasajero horas antes. Según fuentes oficiales consultadas por el masivo estacionamiento de patrulleros impecables en la Escuela de Cadetes, mientras al gobierno le reclaman a gritos en cada ciudad y localidad “más móviles”, éstos aún no tienen los correspondientes equipos de comunicación. Están hace alrededor de una semana, pero como la licitación de los equipos de comunicación no se habría realizado paralelamente con la de los autos, los patrulleros, como tales, todavía no sirven. Se le quitó cualquier especulación electoral, bajo el argumento (racional), de que “por esto nos putean en todos lados”. Los trámites licitatorios se iniciaron poco tiempo después de que la Policía de Río Negro se hiciera famosa en toda la Argentina durante los saqueos en Bariloche por portar palos de hockey y gomeras. …………………………………………………… La campaña para las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias se encuentra a buen ritmo en Río Negro. Así lo demuestra el paso esta semana de la presidente, Cristina Fernández de Kirchner, por San Carlos de Bariloche. También, con prácticas simbólicas, enfocadas a la campaña local por la intendencia del primero de septiembre en esa ciudad. El apoyo, por ahora afectivo, parece estar puesto en la interina María Eugenia Martini. De todas maneras, la proliferación de la boca de expendios de garrafas, suena a municipio paralelo montado a favor del concejal Carlos Valeri. También en este clima, debe circunscribirse a la campaña que realizan todos los pre-candidatos de la UCR, después de que no prosperaran las impugnaciones promovidas desde el gobierno (y que se daban parece, por hechas) y que presentó el sector que postula a la dupla Fernando Chironi-Alejandro Betelú. “Si se pierde habrá que cambiar rumbos. No hay que tener miedo a la derrota, pues sería un correctivo”, sostuvo el presidente de la Legislatura, Carlos Peralta, en declaraciones que publicó el lunes pasado el diario Río Negro. Por supuesto agregó que el FpV va a “ganar”, ya que al igual que el gobernador, sostiene que se “plesbicita” al gobierno además de elegirse tres senadores nacionales y dos diputados. Por si hiciera falta, Peralta aclaró que la estrategia, “es jun jugar a todo o nada”. Para el radicalismo, que no tiene casi nada hoy después del 25 de septiembre del 2011, la marcha del gobierno y la merma que significa que CFK no sea candidata a nada abre la posibilidad de comenzar a pensar en resurgir de las cenizas. correodelacomarca.ar/desarro_noti.php?cod=15773
Posted on: Sat, 06 Jul 2013 12:27:20 +0000
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