El Dios al que le servimos es un Dios que nos ha prometido - TopicsExpress



          

El Dios al que le servimos es un Dios que nos ha prometido llevarnos a Gosén, para protegernos y marcar la salida para la tierra prometida. Pero, para recibir esta protección, no es suficiente vivir en Gosén, sino que también hay que seguir unas instrucciones específicas. Dice la biblia que, cuando Dios fue a libertar al pueblo de Israel de Faraón, le dio las siguientes instrucciones: 1) que se sentaran en las casas por familia; 2) que escogieran el mejor carnerito y lo sacrificaran; 3) que identificaran los dinteles de las puertas con sangre y 4) que se vistieran con ropa de viaje y prepararan sus maletas. Esa noche, cuando pasó el ángel de la muerte por Egipto, los que estaban dentro de las casas que estaban identificadas fueron protegidos. ¿Qué debemos hacer para recibir la protección divina? Debemos entender que Dios protege una porción de nuestras cosas, y luego nos las pide como sacrificio. Dios protegió las ovejitas, los carneritos del pueblo de Israel, porque era lo que sacrificarían el día de la pascua; era lo que iban a sacrificar para ser llevados a un nuevo nivel: A la libertad. No hay protección si no hay identificación. La protección de Dios llega a las vidas de aquellos que son capaces de identificarse como cristianos. Todo el mundo tiene que saber que eres creyente, que la sangre de Cristo esta sobre tu vida y los tuyos. Este es uno de los problemas más grandes que existe en los creyentes; mientras Egipto no tiene problemas en identificarse, nosotros los creyentes, por no ofender a nadie ni entrar en problemas, no nos identificamos como creyentes. Todo el que pasa frente a tu casa y visita tu casa debe identificar que eres un hijo de Dios. Mejor tener problemas con los amigos, antes que estar sin la protección de Dios. ¿Qué te identifica como cristiano? Recoge a tu familia en tu casa. Una de las peores cosas que ha sucedido en nuestra sociedad es hacer vida fuera de las casas. Hay tanto entretenimiento que se ha olvidado lo que es el compartir en familia, y, de esta manera, conocerse más unos a otros, aun ver una película juntos, comer en la mesa juntos. Que los hijos sepan que hay un padre, una madre que, por encima de todas las cosas, les aman. No debería haber mayor lugar de protección que no sea la casa. Este debe ser el lugar donde los hijos hablen de los problemas diarios para poder como padres enseñarles y decirles que, por encima de las circunstancias adversas, el Dios al que le servimos ha prometido protegernos y llevarnos a tierra prometida. Todo el mundo debe tener un momento que esté bajo un techo con una familia y decir: Estoy seguro en casa. Como creyente, debes ir en familia a la casa de Dios y recibir la palabra para que, cuando el mundo grite, tú y los tuyos no entren en pavor y salgan a investigar qué pasa en el mundo. No importa los rumores de situaciones difíciles que te tienten a salir, no te expongas a lo que el mundo está viviendo. Hay protección en la casa de Dios porque, cuando abras la puerta, no es para investigar qué paso, sino para la salida, para la libertad que Dios te ha prometido. No te muevas por los rumores del mundo, permite que sea Dios quien te dé la orden para salir a tu libertad. El poder de la identificación trae bendición. Desde el día de hoy toma la decisión de identificarte, no importando lo que el mundo diga, pues no es la opinión del mundo la que va a desarrollar las promesas de Dios. Identifícate y serás protegido y se marcará el comienzo de la nueva vida que Dios ha marcado para ti y los tuyos.
Posted on: Thu, 04 Jul 2013 03:02:19 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015