El escritor saladeño, Ramón Julián Blanco Nació en Saladas el 10 de julio de 1.931 y como era tradición familiar, fue inscripto con el nombre de Ramón, igual al de su padre, bisabuelo y tatarabuelo, todos oriundos de España. Fue su segundo nombre, Julián, por el mes en que nació. Cursó toda la escuela primaria en su ciudad natal y al finalizar, en 1948, fue llevado por su hermano a Buenos Aires para proseguir sus estudios, pero ya en la capital de la Nación, su madre, aconsejó esperar un tiempo prudencial, ya que eran épocas turbulentas, de manifestaciones estudiantiles. Al poco tiempo, consiguió un empleo en la firma Chamizo y Cia., de capital mayoritario de la empresa Delbene Hnos. y Savia Ltda., fabricantes del conocido jabón “Federal”. Por motivos familiares, durante el año 1952 residió nuevamente en Saladas y desde entonces comenzó a recopilar datos sobre la historia su pueblo, la dinastía de los Cabral. A su regreso a Buenos Aires, continuó y consiguió el acceso a la biblioteca del Regimiento de Granaderos a Caballos. Después de la Revolución de 1955, al ser designado Director del Archivo General de la Nación el doctor Fernando Díaz Ulloque, Blanco, recopiló todos los datos referidos a Juan Bautista Cabral, lo que le permitió obtener importantes referencias que se mantenían inéditas, incluso correspondencia confidencial de Bernardino Rivadavia, quien desconfiaba que el General San Martín fuera un espía de España, por lo que fue por mucho tiempo su mayor opositor. En ese lapso de tiempo, a través del mismo hermano que lo llevó a Buenos Aires, se conectó con el periodista del diario Clarín, Luis Cliu, quien escribía con el seudónimo de “Diego Lucero”, y a quien comentó su vocación por la escritura, allí pudo ingresar a ese ese medio cuando la dirección era desempeñada por Roberto Noble y la sede estaba entonces en la calle Moreno 1454. De esta manera inició su trayectoria periodística, la que ejerció por más de 50 años. Por causa de la enfermedad de su madre, el 31 de diciembre de 1970, volvió definitivamente a tierras saladeñas. Por entonces, Jorge Romero seleccionaba personal para el diario “Epoca” y presentado a él por el doctor Antonio Vicente “Tito” Yaya, Ramón, quedó incorporado como periodista de “Editora Correntina”, un mes antes de aparecer su primer número. Cuando ejercía la dirección del diario el señor Manuel Seoane Riera, le propuso publicar el Suplemento Escolar, ya que los textos escolares impresos en Buenos Aires no contenían páginas dedicadas a la historia y geografía correntina. Dicho Suplemento se publicó por primera vez el 11 de marzo de 1977, convirtiéndose en el primer suplemento publicado en la región. En noviembre de 1980 fue distinguido por el Centro Educativo para la América Latina, cuyo presidente declaró: “El Suplemento Escolar del Diario Época de Corrientes, debe servir de modelo para todos los países de América Latina que estén necesitados de conocer su propia historia, países invadidos por la extranjerización”. Su trayectoria se desarrolló por cuatro vertientes simultáneas: el periodismo, en el diario Epoca; la historia, recopilando datos en el Archivo General de la Provincia; la docencia, como secretario de la Escuela de Comercio y preceptor de la Escuela Normal y el deporte (fundó el tradicional Club Atlético Calle Poí. Fue primer presidente y como ferviente defensor de las tradiciones, bautizó al nuevo club con el nombre del barrio en donde nació y vivió toda su vida). Don Ramón como todos lo conocían, S egraduó como profesor para la Enseñanza Primaria en la segunda promoción del Instituto del Profesorado, integró la comisión encargada de rescatar los valores históricos, para la creación del Museo Histórico de Saladas, para el que donó importantes parte de su su colección privada a los efectos de enriquecer el patrimonio del Museo en formación. Fue un activo miembro participante en la Comisión de Consejeros para la construcción del Complejo Deportivo de la ciudad de Saladas. Por su trayectoria periodística fue distinguido por el Instituto Superior de la Escuela Normal, el 15 de agosto de 2008, y a la biblioteca de dicha institución se le impuso su nombre, oportunidad también en que el diario Epoca lo distinguió con una placa por su larga trayectoria en el mismo. Escribió y presentó en su pueblo los libros “Vida de Juan Bautista Cabral y Memoria de su pueblo”, “San José de las Lagunas Saladas”, “Leyenda y Realidad de Olegario Alvarez, el Gaucho Lega”, y un poemario titulado “Himno para ti”. Una de las mayores distinciones que el pueblo le concedió, fue la de “Ciudadano Ilustre de la ciudad de Saladas”, a través de la Resolución dictada por el intendente Dr. Roberto Daniel Alterats. El 29 de Julio del 2010, falleció a los 79 años de edad en la ciudad de Corrientes y sus restos descansan en su querida ciudad de Saladas, cerca de todos.
Posted on: Thu, 11 Jul 2013 02:28:06 +0000