En días pasados se me informó que la casa donde pasé los primeros 11 años de mi vida ubicada en la calle Veracruz número 1 en la colonia Cananea Vieja de la ciudad de Cananea, sería demolida. La información describía que todas las casas de esa colonia serían demolidas, el motivo: la expansión de la Compañía minera que utilizaría ese espacio para construir edificios administrativos, ya que esta colonia está ubicada a un costado de las instalaciones de esta empresa. De acuerdo a la información, se estaba ofreciendo un promedio de $ 1,000,000 de pesos a los habitantes de cada casa para desalojarlas. Al enterarme de esta medida, sentí que parte de mi identidad sería mutilada y que muchos recuerdos de mis años de infancia que almaceno en mi memoria estarían en riesgo de desaparecer. Al pensar en la situación de las familias que viven en esa colonia, me sentí sumamente egoísta por pensar lo anterior. El desalojo y reubicación de cientos de familias se hace con el argumento del progreso que traerá consigo la empresa minera que se proyecta sea la primera en su ramo a nivel mundial. Pregunto en este momento: ¿se puede llamar progreso al clima de tensión que vive la población de Cananea desde hace varios años? ¿Acaso es progreso el despido de cientos de mineros y la liquidación de su sindicato por parte de la empresa? ¿A quién beneficia el que la compañía ya no contrate gente de esa localidad y prefiera traer gente del sur del país? Evidentemente los únicos que se enriquecen son los dueños del grupo México y los beneficios de la explotación de los minerales en Cananea no llegan a sus habitantes. Ofrecer varios millones por el desalojo de las casas, invertir otra cantidad grande para su demolición y una mayor para la construcción de nuevos edificios habla de que el Grupo México tiene grandes utilidades, mismas que no ha compartido con la población y solo les ha dejado, desempleo, contaminación, inseguridad y temor. Cananea y sus habitantes están pasando momentos difíciles desde hace varios años y los gobernantes en turno no hacen nada. Ni siquiera el actual gobernador (que nació en Cananea) ha dicho y mucho menos hecho algo a favor de esta ciudad y sus habitantes. Una ciudad con un legado importante para la historia de nuestro país, tiende a desaparecer, los mexicanos (independientemente de si nacieron en Cananea o no) tenemos una gran deuda con este mineral, debemos manifestarnos para no dejar las manos libres a los propietarios de esta empresa. Exijamos al gobierno que intervenga a favor de la población de Cananea y no de los dueños de la compañía minera.
Posted on: Thu, 25 Jul 2013 19:56:10 +0000