!FELIZ CUMPLEAÑOS, MEGAN! Al cumplir tus tres añitos, te deseo toda la felicidad del mundo. Por tu alegría y tu bello rostro, te imagino una niña inteligente y afortunada. Seguro que todos los ecuatorianos comparten mis buenos deseos. Porque no puedo imaginar que en este país exista “algunito irresponsable” que fantaseó que no pudieras venir al mundo: a veces el odio anida más bien en el corazón de aquellos que se lo atribuyen al otro, al que piensa diferente. Vienes en un buen momento, cuando en este país parecería que sobra la plata, hasta para desperdiciarla en tanta propaganda innecesaria. Pero dándole un buen uso, tu futuro inmediato está bien asegurado en lo que concierne a tu crianza, tu salud y tu educación, y nuestro Gobierno ha realizado buenas inversiones en esas áreas. Lástima que tu cumpleaños caiga el mismo día que los niños Jiménez, Calderón y Cortez se quedaron huérfanos. Ellos son un poco más grandecitos que tú, y a diferencia de ti, no tienen nada que festejar en este día. No tendrán –como tú– un papá que les enseñe a montar en bicicleta, y probablemente crecerán con el dolor y la amargura de saber que sus asesinatos y el de otros señores que también murieron aquel día, quizás quedarán impunes. Porque aquellos que tienen el poder de ordenar que se los investigue hasta su completo esclarecimiento, no tienen ninguna prisa por hacerlo. Lástima que tu cumpleaños caiga en un día de vergüenza nacional, el día en el que los ecuatorianos conmemoramos el “Odio Entre Ecuatorianos”, elevado a la categoría de fiesta cívica, o más bien cínica. Imagino que tus padres permitieron el uso de tu nombre e imagen porque están poseídos por auténticas y profundas convicciones políticas. Porque sería imperdonable que lo hubieran hecho por algún beneficio personal. Quizás por ello y por tu corta edad pasaron por alto de manera excusable el art. 60 del Código de la Niñez y Adolescencia, el que se refiere a tu derecho de ser consultada al respecto. Pero infringieron (involuntariamente, supongo) el art. 52, numeral 2, del mismo Código, que se refiere al uso de tu adorable personita para la divulgación de mensajes políticos, así como el art. 53 que te garantiza el derecho a la inviolabilidad de tu privacidad, de tu hogar y de tu identidad. Además permitieron que se infrinja el art. 32 de nuestra flamante Ley de Comunicación, que ratifica los artículos antes citados del Código de la Niñez y Adolescencia. Supongo que todo esto no importa mucho en este lindo día, como tampoco importa que un señor llamado Defensor del Pueblo lo haya permitido, mientras por otro lado trataba de impedir que circulara un libro donde se mostraba una foto borrosa de una niña que también se había quedado huérfana, igual que esos otros niños. Llevas un lindo nombre, que viene de un país lejano donde hablan una lengua que se llama gaélico, y quiere decir “Fuerte y serena”. Deseo que crezcas así, y que algún día aprendas a pensar por ti misma. Festeja tu onomástico con tu familia y amiguitos, con caramelos y juguetes, y sin los miles de payasitos que celebran la coincidencia con el día del odio nacional. Iván Sandoval Carrión EL UNIVERSO
Posted on: Tue, 01 Oct 2013 13:47:53 +0000
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