GRACIAS a la amiga de Paula Amaya creo que lo mejor que podemos hacer cuando se va de viaje alguien es recordar sus mejores pasiones, los motivos por los que vivió. Ahí va uno de los escritos de Leo, el que más me gustó: "Se trata de prestar atención a las actividades que desarrollamos perdiendo la noción del tiempo. También se trata de elegir a quienes estaríamos dispuestos a entregar la pasión y desintoxicarnos de relaciones en que pasamos mucho tiempo “sin alma”, desjerarquizando así aquella compañía que suele promovernos y conectarnos con todo lo que de eterno hay en nosotros. ¡Qué bueno no conformarnos con emociones tibias! Hay un proyecto victorioso sobre nuestra vida y nuestros nombres están escritos en el cielo. Te deseo PASION en tu trabajo que tenga que ver con lo que solo vos venías a hacer y que puedas estar contento cada mañana por tenerlo y no ser un “ñoquis”. Te deseo PASION en tus relaciones y que puedas ver el regalo que ellas son para tu vida. Te deseo PASION en tu manera de disfrutar de tu tiempo libre y de todo lo que posees. Te deseo PASION en lo cotidiano para que cada día sea una fiesta y cada momento una celebración que vos te merecías simplemente por haber creído que estabas para lo fascinante y tener experiencias cumbres. Te deseo PASION en observarte y descubrir tus zonas erróneas y sagradas y todos aquellos espacios en lo que necesitas aprender, crecer sanar y vivir desde el poder que da el alma. Te deseo PASION para concretar la justicia en tu vida y dar a cada uno lo que necesita y le corresponde. Santo Tomas decía que la justicia y no la cordialidad es la virtud que nos hace buenos. Te deseo PASION en el reconocerte y en el valorar que nos perteneces y que todos somos parte de la misma familia humana y que el universo es nuestra casa. Te deseo que descubras siempre más lo que te estresa y que trabajes ese estrés para que entendamos el sueño de Dios sobre tu vida que suele ser fácil de advertir cuando estamos relajados y en paz. Te deseo que puedas narrar algo tan simple y sublime como lo que relató un candidato cuando le preguntaron de qué tenía experiencia, y así dijo: Ya hice cosquillas a mi hermana sólo para que dejara de llorar, ya me quemé jugando con una vela, ya hice un globo con el chicle y se me pegó en toda la cara, ya hablé con el espejo, ya jugué a ser brujo. Ya quise ser astronauta, violinista, mago, cazador y trapecista, ya me escondí atrás de la cortina y dejé olvidados los pies afuera, ya corrí por el timbre del teléfono, ya estuve bajo la ducha hasta hacerme pis. Ya robé un beso, confundí los sentimientos, tomé un camino errado y sigo andando en lo desconocido. Ya raspé el fondo de la olla donde se cocinó la crema, ya me corté al afeitarme muy apurado y lloré al escuchar determinada música en el ómnibus. Ya traté de olvidar a algunas personas y descubrí que son las más difíciles de olvidar. Ya subí a escondidas a la azotea para agarrar estrellas, ya subí a un árbol para robar fruta, ya me caí por una escalera. Ya hice juramentos eternos, escribí el muro de la escuela y lloré sentado solo en el piso del baño por algo que me pasaba, ya huí de mi casa para siempre y volví al instante siguiente. Ya corrí para no dejar a alguien llorando, ya quedé solo en medio de mil personas sintiendo la falta de una sola. Ya vi ponerse el sol y cambiar al rosado y al anaranjado. Ya me tiré a la piscina y no quise salir más, ya tomé cerveza hasta sentir mis labios dormidos, ya miré la ciudad desde arriba y ni aún así encontré mi lugar. Ya sentí miedo de la oscuridad, ya temblé por los nervios, ya casi morí de amor y renací nuevamente para ver la sonrisa de alguien especial, ya desperté en medio de la noche y sentí miedo de levantarme. Ya aposté a correr descalzo por la calle, grité de felicidad, robé rosas en un enorme jardín, ya me enamoré y creí que era para siempre, pero era un "para siempre" por la mitad. Ya me acosté en el pasto hasta la madrugada y vi cambiar la luna por el sol, ya lloré por ver amigos partir y luego descubrí que llegaron otros nuevos y que la vida es un ir y venir permanente. Fueron tantas cosas que hice, tantos momentos fotografiados por la lente de la emoción y guardados en ese baúl llamado corazón... Ahora un formulario me pregunta, me grita desde el papel: - ¿Cuál es su experiencia? Esa pregunta hizo eco en mi cerebro. Experiencia... Experiencia... ¿Será que cultivar sonrisas es experiencia? No, tal vez ellos no saben todavía ver los sueños. Ahora me gustaría preguntarle al que redactó el formulario: ¿Experiencia? ¿Quién la tiene si a cada momento todo se renueva? Feliz año nuevo a la familia humana que me tocó cuidar y me cuida en mi santuario bosque. Pbro. Dr Leonardo Belderrain Sacerdote Capilla Santa Elena parque Pereyra Iraola [email protected]
Posted on: Tue, 01 Oct 2013 20:07:07 +0000
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