Ha pasado mucho tiempo, tanto pero tanto tiempo que recién uno logra percatarse de ese paso implacable!!!! Fue en aquel lejano año 87 cuando LV 11 me acepto después de haber dado mucha vuelta en concursos, entrevistas y pruebas. Sentí en aquel instante que era el mejor, que nada ni nadie podría superarme, que estaba llamado a ser el mejor locutor del mundo y que con mi talento todo tipo de audiencia caería a mis pies.....Y con esa petulancia hasta casi lógica del que recién empieza, hice mis primeros pasos. De la FM de la radio pase a mi querida AM, lo que equivalía a tocar el cielo con las manos!!! Compartir el micrófono con gente grosa y a la que escuchaba en casa de la abuela, mientras ella tomaba mate, me parecía un sueño. Sentir hasta pánico por equivocarme delante de tan prestigiosa gente era una prueba que pasaba con muchos nervios cada vez que ello ocurría. Sentía una mezcla de solemne admiración por locutores tan profesionales, que decidí mirarlos y escucharlos con suma atención y tratar de atesorar muy dentro mio lo mejor de ellos. Aun así me sentía el mas grande, el mejor. Vendría luego mi alejamiento de la radio, un paso casi lastimoso como locutor de informativo en FM Exclusiva (donde comencé a dudar de mi supuesta grandeza ), y entrar como por la ventana a FM Libertad en el horario de trasnoche para luego recalar en el mejor horario que una radio tiene: la mañana. Si, ya se, algún que otro colega disentirá conmigo y es normal, ese es un parecer muy subjetivo... En una especie de tour radial pase por FM Sucesos, Popular, Cabildo, Satelital, Vida y llegue a donde estoy actualmente, en FM Río!!!! Y saben que? algo aprendí Aprendí que cada día hay un nuevo desafió. Que no cualquiera es locutor, porque serlo implica una gran responsabilidad, respeto, preparación y vocación por lo que se hace. Que cometí mil errores, por ejemplo sentirme el mejor cuando en verdad no era ni el peor, porque nadie me registraba... Que el locutor debe ser compañía, solidaridad, humildad, entrega, esperanza para el que espera un atisbo de aliento del otro lado. Que el oyente no solo escucha, sino que también nos conoce, nos corrige y nos alienta. Y aprendí que en realidad me queda mucho por aprender y que estos primeros 26 años de radio fueron los que me dieron todo, pero todo lo que alguien puede esperar de la vida!!!!!!! Gracias a mis maestros de la locución a quien siempre recuerdo y respeto con muchísimo cariño y admiración. Y gracias a la radio, que cada mañana me devuelve las ganas de vivir.
Posted on: Mon, 19 Aug 2013 01:41:22 +0000
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