Indignante, vergonzoso, inaceptable, repudiable, condenable, - TopicsExpress



          

Indignante, vergonzoso, inaceptable, repudiable, condenable, reprochable e incluso, y si se quiere, putrefacta, resulta ser esta maldita situación de violencia e intolerancia que vive nuestro país por cuenta de unos odios y rivalidades fecales, inertes y sin ningún sentido. Un bodrio sentimiento incentivado dizque por el color de una camiseta que representa un equipo de fútbol. Esta antesala me permite contextualizar lo que opino a continuación. Nada, escúchenlo bien, ya nada en este mundo hará que regresen a la vida ese padre de familia que se sacrificó por su hijo, para evitar que lo mataran; y ni a las, muy seguramente madres consagradas de esos dos jóvenes que murieron en vano por la demencia social en la que vivimos, les devolverán a la vida sus trozos de entrañas. A titulo personal resulta irrisoria la medida tomada por la Alcaldía Mayor de Bogotá de suspender el partido de esta noche, que le da de comer a mucha gente y que mueve la economía de la Capital a dimensiones que nadie imagina y en tan sólo cuatro horas de organización, logística y movimientos comerciales entorno al evento. Si con ello garantizaran la captura y judicialización ipso facta de los asesinos, algo de razón cobraría esta decisión tan perrata; ¿y es qué tienen que ver los presidentes de Millonarios y Nacional en este estúpido carcinoma social?, ¿qué tienen que ver los jugadores de uno y otro bando?, ¿qué tienen que ver las 30 mil almas restantes que sí quieren entretenerse sana y parroquialmente?. Condenar al fútbol de esta manera es demasiado castigo, y si de esto se trata, pues entonces hay que terminar por acabar, definitivamente, con el fútbol colombiano en todas sus presentaciones y torneos. ¿Porqué no se hizo en el primer semestre cuando miles de bárbaros "seguidores" de Nacional invadieron e iniciaron una batalla campal en pleno césped de El Centenario de Armenia?, o ¿por qué no se les ocurrió cuando mataron a un "hincha" del Once Caldas, al finalizar un partido en Medellín? o ¿por qué no clavaron la de "demócles" cuando mataron a un hincha de Millonarios antes de iniciar un partido en Cali?. Esta decadencia apocalíptica no tiene nada que ver con el fútbol como espectáculo, esto pasa por la educación, por los modelos pedagógicos y por el infranqueable pero frágil respeto por la vida.
Posted on: Tue, 24 Sep 2013 22:58:38 +0000

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