Nacional: #Michoacán, #ViolenciaMéxico, #Narcotráfico, #ZonaDeGuerra: #Puntossobrelasíes Saber los matices... En nuestra guerra que comenzó en Michoacán, conviene no olvidar que hay una gran diferencia entre lo que allí pasa y lo que está sucediendo en el resto del país. Por: ANTONIO NAVALÓN Viernes 26 de julio de 2013. Michoacán nos está enseñando algo sobre la guerra contra el crimen organizado: no debemos dejar caer en saco roto la situación generada por la violencia. Como saben los servicios de inteligencia del mundo, los matices lo son todo. Por ejemplo, durante muchos años las agencias secretas estadounidenses se dedicaron al análisis y no a las operaciones. El resultado significó un cambio total de la historia: el 11 de septiembre de 2011. Inmediatamente después, los servicios secretos estadounidenses pasaron del análisis a los drones y a las operaciones a cualquier precio que lograran eliminar y descabezar al enemigo. En nuestra guerra que comenzó en Michoacán, conviene no olvidar que hay una gran diferencia entre lo que allí pasa y lo que está sucediendo en el resto del país. Uno, en Michoacán no solamente se presenta la misma base de desigualdad y de fracaso histórico del Estado como tal, sino que además han surgido dos grupos que representan más o menos lo que fueron en el pasado las guerras religiosas. Me explico. Por una parte, La Familia Michoacana, por así decirlo, es la demostración de la razón histórica de por qué las drogas, el asesinato o el derecho de piso en Michoacán tenían una base de desencuentro más elaborada que en el resto del país. Por otra parte, la creación de Los Caballeros Templarios, grupo que se permitió en muchas ocasiones ofrecer al extinto gobierno de Calderón un acuerdo para limpiar Michoacán de Zetas y devolverle el orden. No son sólo narcotraficantes con cuerno de chivo en mano, son narcotraficantes con razones, doctrinas y creencias -todas equivocadas-, pero con estructura semirreligiosa, en su peor sentido, y con una organización social. Esos son los que se permitieron ofrecerle a un Estado militarizado un acuerdo para limpiar una zona del país. Esos son los que se atreven a desequilibrar todo para que nadie olvide de qué tamaño es el problema al que se enfrenta el Gobierno que empezó el 1 de diciembre y que la paz no sea posible en Michoacán. Mientras tanto, como nos pasa siempre, entre discusiones internas de los partidos, licencias de gobernadores -que por lo que se ve, deberían ser definitivas- y búsqueda de elementos que hasta ahora no se han demostrado como necesarios, vamos perdiendo los matices de cómo solucionar un problema que no tendrá más que dos arreglos: uno, que la gente pueda comer y bien, y dos, encontrar y entender los diferentes matices de cada grupo. Fuente: Reporte Índigo reporteindigo/reporte/mexico/saber-los-matices
Posted on: Fri, 26 Jul 2013 18:38:42 +0000
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