Qué contraviento aflige y sacude el alma. Qué tiempo como canto rodado olvidó la arista. Qué suspiros de nostalgia hacen olas en la calma. Qué devenir cincela el hoy y a tiempo vista. Viento de inseguridad como montura desatada. Viento de hoy, sereno a la trama de la entraña. Viento de desagravio que incitan a la espada. Viento propio entre hermanos, la chica y España. Acontecer del amanecer de ser, una luz en el portal. Acontecer, hado y destino cual golondrina en su volver. Acontecer de lágrima, identidad y sentir…, el aval. Acontecer-manantial, otra flor en el jardín…, el ser. Hermanos, común sentimiento peninsular. Hermanos, juntos en habitad particular. Hermanos, lazo eterno de fraternidad. Hermanos, celtiberos coadjutores en unidad. Esperanza: como caudal de casa propia y de todos. Esperanza: en la brisa y aroma de un vivir común. Esperanza: ni falla, ni brecha. Familia y su lar. Unidos. Esperanza: nido, volar y ser, esperanza súmmum. Solo palabra: ni hierro, ni fuego, ni herida. Hermanos. Solo palabra: voz y boto. Ni lanza, ni escudo, Hermanos. Solo palabra: ni prisa, ni olvido, solo empeño. Hermanos. Solo palabra: nombre propio. Grande y libre. Hermanos. Casa propia, de todos, y todos en una. Casa sin valla entre vecinos de heredad. Casa soleada de la misma luz ancestral. Casa y caudal de un todo imperial. Casa abierta sin puerta que cerrar. Casa al viento peninsular, sin olvidar. Casa, vida y cuna, de un sueño inmortal. Casa y raza entre variedad de propiedad. Casa sin rencor, solo amor, todos a una. Apreciados amigos de ésta casa digital, que difícil ser valiente ante el riesgo. Incluso la sinceridad es imprudente cuando sin desearlo, se agravia la verdad de otro. Pero, los sueños no duermen, son parte de un sentir que jamás perece. Nace en el alma y es espíritu y materia, como tatuaje en la sangre. Hiberna en la esperanza sumisa, y despierta en la esperanza posible. Hace años que deseaba homenajear a mi padre, un buen hombre, un chacho pan diría yo. Tras las fronteras se le considera un héroe de la resistencia, y pagó por ello, se le opalizó y encadenó entre barrotes largo tiempo. Llorando los dos nos contemplábamos en las visitas, entre rejas y en silencio. Yo no soy como él, ni lo deseo, aun cuando me llena de orgullo, pues de algo vale la experiencia. Solo deseo olvido y paz entre hombre de España. Ante otra contingencia dramática, prefiero reivindicar en paz, democráticamente una unidad de pueblos libres, con nombre propio y personalidad única. Creo que el tiempo no pasa en balde y nos enseña modos posibles de convivencia. Se puede convivir fraternalmente sin que sea rompimiento, ni separación, sino unidad total, pero con escritura de propiedad: personalidad, carácter e idiosincrasia de pueblo. No hallo a Dios en mis pensamientos, pero no le cierro la puerta, ni la esperanza de encontrarlo. Con ello, deseo decir a mi padre, donde se halle, que me mueve la esperanza y confianza de que tus deseos se hagan realidad, míos son. La esperanza y confianza tal vez tardará cien años o nunca, pero en paz, olvido y democracia esperaré hasta el último suspiro. Y si es posible encontrarnos en el más allá…?, hacerte saber de mi orgullo por ti y abrazarte, besarte y llorar en tu hombro. Disculpas amigos y permitirme el homenaje. Es una deuda que afligía mi alma. Ahora estoy sosegado y solo me queda esperar el favor de la comprensión.
Posted on: Sat, 31 Aug 2013 23:10:02 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015