República Dominicana. Dictadura de Trujillo. 1 El general Rafael Leónidas Trujillo gobernó la República Dominicana entre 1930 y 1961. Para 1940 tenía bajo su poder a una significativa parte de la economía nacional a través de empresas que monopolizaban la distribución y comercialización de productos básicos. En 1960 dominaba el 60% de la industria azucarera, la más importante del país, cedía un 30% a los Estados Unidos y un 10% para los sectores de la burguesía nacional. Poseía tierras, ganadería e industrias. Su fortuna personal se calculó en ochocientos millones de dólares, estimada entre las seis más grandes del mundo de su época. En su dictadura se industrializó el país, se crearon sólidas instituciones, se eliminó la deuda externa y el país gozó del período más independiente de injerencias externas en los planos político y económico de todo el siglo XX; dentro de los marcos permitidos por el gobierno estadounidense. Treinta mil seres humanos o más, perdieron la vida bajo su dictadura como consecuencia de la falta de escrúpulos o del capricho del dictador. No permitió oposición política. El 25 de febrero de 1930 dio un golpe de Estado acompañado por fuerzas caudillistas de la oligarquía tradicional que en 1924 habían firmado la Convención dominico - americana por la cual todas las aduanas del país fueron entregadas a la administración de funcionarios estadounidenses. Trujillo tenía bajo su poder al ejercito. Desató una ola de violencia contra cualquier oposición política. En 1931 se fundó el Partido Dominicano al servicio del dictador. Cualquier ciudadano de la República tenía que afiliarse al partido para poder realizar cualquier trámite administrativo. Utilizó a varios licenciados para crear un discurso exaltador de su persona en un país donde el 80% de la población era analfabeta. Estas circunstancias llevaron a que muchos le creyeran un salvador de la patria. Para 1935, según datos del censo nacional, residían en República Dominicana 52.657 haitianos. Gran parte de estos inmigrantes se habían establecido en la región norte de República Dominicana. Habían creado su propia base económica de auto sustentación que incluía modestas cantidades de tierras, casas, ganado y animales varios. Los haitianos residentes en República Dominicana realizaban un activo comercio con sus compatriotas al otro lado de la frontera. Como consecuencia la moneda haitiana comenzó a circular por amplias zonas de territorio dominicano al margen de cualquier control estatal. La existencia de esta comunidad con autonomía económica estaba reñida con el concepto de poder de la dictadura. A finales de 1937 la intelectualidad que alentaba a Trujillo inició una campaña para blanquear la raza. Del 28 de setiembre al 12 de octubre de 1937 fueron asesinados alrededor de 15.000 haitianos, entre hombres, mujeres y niños, y sus propiedades confiscadas por los autores de la matanza.
Posted on: Tue, 26 Nov 2013 00:44:25 +0000
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