SE ESCUCHA UN SUSURRO… UN CAMBIO TIENE QUE VENIR Mucho se dice desde la oposición, mucho se afirma desde el sector opositor, que una vez que derrotemos al chavismo, el País comenzaría un proceso de cambio positivo; que inmediatamente los grandes capitales nacionales y extranjeros estarían aquí; que al día siguiente regresarían todos aquellos profesionales formados en universidades venezolanas y que por múltiples razones decidieron marcharse a otras tierras, donde han conseguido paz, tranquilidad y reconocimiento a sus conocimientos, la prueba de ello es que el 99% de estos paisanos trabaja y son muy bien remunerados. En fin se dice que una vez derrotado el gobierno revolucionario e instalado uno nuevo de corte progresista, que no tenga complejo alguno en crear las condiciones necesarias para que, dentro del marco del capitalismo, nos enrumbemos por caminos para una mejor condición de vida. Sin embargo yo, que me precio de ser una persona optimista, creo que para lograr eso que se comenta, haría falta algo más que un buen gobierno, haría falta algo más que la eficacia gubernamental; claro sin Ésta, también sería imposible lograr el País que se comenta… Permítanme explicarme… Los venezolanos, como sociedad, desde la época precolombina hasta nuestros días, no nos reconocemos en la fórmula que dice que: TRABAJO = PRODUCTIVIDAD = RIQUEZA, es decir, el venezolano siempre, por alguna razón ha desconocido la necesidad de asimilar esta fórmula. Nuestros primeros habitantes, los indígenas, quizás nunca tuvieron necesidad de tener en cuenta la bendita fórmula, imagínense esta escena: Guaicaipuro, echado en su hamaca, se dice así mismo “A ver, (mira la sombra de produce los árboles), mediodía, me provoca algo para ir haciendo estómago”, estira el brazo hacia su derecha cuando la hamaca se enrumba hacia esa dirección y de la mata de cambur toma un fruto y se lo come con sabrosura, con gusto un cambur del cual es totalmente ajeno en su concepción, debido a que la mata, vaya usted a saber cómo nació allí, pero lo cierto es que allí está, y junto a ella Guaicaipuro degustando su fruto. Con esto quiero señalar que, estos primeros habitantes, no tenían la fórmula en su ADN (TRABAJO=PRODUCTIVIDAD=RIQUEZA), debido a que quizás, ni falta que le hacía, debido a que esta tierra bendita les daba todo sin mayores esfuerzos por parte de ellos. No era el trabajo, una condición de orgullo para nuestros indígenas precolombinos, así como no lo fue para los caballeros andantes del medioevo europeo. Lo importante era ser guerrero, chamán, padre, cazador, etc, pero de trabajo nada. Esto más que una deficiencia del indígena era una condición casi que natural en ellos: POR QUÉ TRABAJAR SI LA TIERRA NOS DABA TODO? Incluso creo que la palabra trabajo y sus derivaciones, no existía en su vocabulario. Pero luego en la colonia, una vez que se da el encuentro de razas, a la llegada de los españoles a esta tierra, tampoco estuvo presente la dichosa formulita. Los españoles sí reconocen en su cotidianidad al trabajo como una labor humana, pero al llegar aquí someten a los indígenas y los ponen a trabajar para ellos, produciéndose una deformación de la fórmula; no es el español quien trabaja, produce y obtiene riqueza de su esfuerzo, es el indígena quien trabaja para él, y su esfuerzo llena el bolsillo de quien lo somete sin que quien hace el trabajo obtenga más que la comida, harapos para vestirse y un rincón para dormir. Luego, a partir de la época de la guerra de independencia hasta la aparición del petróleo, la riqueza tampoco se obtuvo del trabajo productivo, del esfuerzo que significa plantearse una labor que genera un producto y que este producto a su vez devengue en ganancia. En la medio de la guerra misma se ganaban la vida guerreando, comían y vestían en función de la guerra, pero además la riqueza se obtenía a través del botín de guerra. Tanto en el ejército realista, como el patriota, utilizaban el botín de guerra para motivar a los soldados, además de ofrecerles las tierras conquistadas que al final quedaron en su mayoría en manos de los generales y coroneles de la independencia, debido a que la soldadesca pata en el suelo no tenía fuerza económica para semprarla, por lo que se las vendían a los altos oficiales y estos se aprovechaban de las circunstancias para comprarla a precios de golilla. Con lo que se demuestra que la riqueza allí, no se obtiene del esfuerzo laboral, si no de circunstancias ajenas a él. Luego de la guerra era necesario colocarse a la sombra de un ilustre procer independentista para que éste abogara por sus protegidos y así obtuvieran los beneficios del caso…cero trabajo, pura viveza. Y en el caso de los caudillos que anduvieron cabalgando a Venezuela hasta el primer tercio del siglo XX, la cosa era ganar batallas hasta obtener el poder y con ello riqueza, o sea, el trabajo digno que produce riqueza, tampoco se hace presente en aquellos primeros días del siglo pasado. Y cuando aparece el petróleo, Venezuela se convierte en un País rentista, en una sociedad que vive de la renta, es decir, que vive del impuesto que genera la producción petrolera. Si en Venezuela se dejara de producir petróleo, todos estaríamos en grave peligro de quebrar, debido a que en Venezuela todo, lo paga la industria de los hidrocarburos. Vivimos de lo que como renta nos da, el petróleo. Por lo que la fórmula incluso hoy, en nuestros días, aparece nítida, clara y contundentemente en nuestra sociedad. Pero es que si queda alguna duda, preguntémonos que es vivir de la renta, a ver hágase la pregunta, qué significa vivir de una renta? Cuando uno quiere decir (en serio o a manera de chiste), ya tiene suficiente dinero y que vivirá de sus rentas, que quiere significar con eso? Pues que ya no va a trabajar más. Cuando las personas llegan a la tercera edad, han ahorrado y comprado una o dos propiedades y son jubilados, qué dice uno? “el señor Fulano ya no trabaja y vive de sus rentas”. Con esto quiero significar que socio-económicamente, la renta está asociada a una ganancia que en la mayoría de los casos, no se trabaja (quizás porque antes se trabajó bastante para obtener aquello que se renta, o que produce renta. Pero que esencialmente para obtener esa renta no sería necesario trabajar. Esta manera socio-económica de ganarnos la vida crea, como todo, una cultura que en nuestro caso podemos llamarla la cultura rentística, que implica directamente que “mientras menos trabaje mejor”. Cuáles son las razones para que existan tantos días feriados, si ni siquiera sabemos que se celebra en cada día de esos, lo único que nos importa es saber si” el 1° de mayo cae puente”, o el 5 de julio, o el 24 de julio, etc. Que el venezolano no es flojo? Sí, estoy de acuerdo con eso, por esa razón usted a partir de las 5 de la mañana ve las paradas llenas de gente dispuesta a laborar; pero ese esfuerzo estará bien direccionado, es productivo el venezolano y esa productividad redunda en ganancia para cada uno de los venezolanos? Es bien remunerado el venezolano en su labor? Gana un salario digno un docente en Venezuela, un médico, un policía? Y si a esto se le agrega que la cultura rentista produce individuos que pretenden la ganancia fácil y rápida, con lo que la distorsión socio-económica-laboral es peor que peor, entonces a qué clase de sociedad pertenecemos? Quien tiene deseos en este País de adquirir conocimientos si parte de la compensación que se espera no llega nunca (lo económico aunque no es lo único por lo que se estudia, forma parte de las compensaciones), y si la cultura rentista nos tienta siempre a tomar atajos, no es la corrupción el atajo ideal para hacernos ricos rapidito, en este caso? Será suficiente que cambiemos de gobierno para que esto cambie? Otra cosa. Esto de que el gobierno siempre está buscando un culpable para los males nacionales, sin asumir sus propias culpas, me preguntó yo: No será una característica de la sociedad venezolana? Reconocemos los venezolanos nuestros errores? Somos capaces de aceptar que nuestros errores pueden causar tanto daño como los de otros. Lo digo porque en Venezuela somos expertos detectando errores ajenos podemos hacer una descripción perfecta de los errores ajenos, de las culpas de los demás de las dimensiones del error y de las consecuencias. Pero los errores propios, los que cometemos cada uno de nosotros, “mi error”, ese que también cometo, no, ese no es tan malo, ese puede inclusive dejarse pasar, porque nunca será un grave error, sino un errorcito, pequeño, tan pequeño que las consecuencias son nimias, escasas, poca cosa. No reconocer nuestros errores, produce en consecuencia que, cuando nuestro error es de consecuencias graves, (creo que la calidad del error se mide por sus consecuencias), se lo tratamos de achacar a otro y se producen cosas como que: el reloj no me despertó y por eso perdí la primera hora de clase, pero si mi mamá me hubiera despertado no habría pasado eso; otro: el profesor me raspo porque me tiene idea (sin reconocer que no se estudió lo suficiente); etc. Estas respuestas no se parecen, en su intención a las del gobierno cuando dice que la culpa de todos nuestros males son producto del maluco imperialismo, por ejemplo. Y cuál es la responsabilidad de este gobierno en la situación que vivimos? Será suficiente que se cambie de gobierno para que esto cambie? Cuánto venezolano decente, si se le da la oportunidad, no se colea en las filas para ir al cine, o para pagar la luz, etc, porque para ese paisano decente, cuando él lo hace no es tan malo, pero basta que otro lo haga en su presencia para señalarlo como mal ciudadano. RECADI Y CADIVI SON LA MISMA VAINA (los más jóvenes que no saben que es RECADI, averígüenlo por internet), pero para este gobierno, RECADI, fue una mierda, mientras que CADIVI, es la creación máxima para contener la fuga de dólares. Tanto RECADI como CADIVI, SON ANTROS GENERADORES DE CORRUPCIÓN, AL MÁS ALTO NIVEL GUBERNAMENTAL. Pero cuanto venezolano decente no quisiera estar en esos guisos? Será suficiente que se cambie de gobierno para que esto cambie? El País necesita cambios estructurales, pero esos cambios incluyen al venezolano y su comportamiento social es necesario que el próximo gobierno estimule y premie de alguna manera, que reconozco no sé cómo sería, el trabajo, el esfuerzo, el ser productivo (quizás no sabemos cómo serlo), el deseo de progresar por esfuerzo propio y no por el esfuerzo de otro, es necesario que cada uno de los venezolanos nos preguntemos, qué estamos aportando para los cambios necesarios en el País. Recordemos que Chávez, Carlos Andrés Pérez, entre otros, llegaron al poder porque nosotros los elegimos presidentes y por qué razón llegaron a la presidencia, porque la mayoría de los venezolanos creíamos que ellos eran lo suficientemente arrechos para solucionar, solitos, los problemas del País. Venezuela no sale de este desastre sin la participación de todos, debemos dejar de creer que con elegir al apropiado este lo resolverá todo. Cada quien en su área debe hacer el mayor de los esfuerzos por provocar los cambios necesarios, de otra forma caeremos en lo mismo de siempre, esperaremos al salvador y vendrá otro” avispao” (para mí, sinónimo de tramposo), y nos envainará como de costumbre. Yo creo que se hace necesario cambiar de gobierno. Pero, háganse la pregunta, ¿Será suficiente cambiar de gobierno, para que esto cambie? Y más importante aún, respóndanla con la mayor sinceridad y honestidad posible, en beneficio del País, en beneficio tuyo y de los tuyos… yo tengo tiempo en esto, preguntándomelo y respondiéndomelo… SE ESCUCHA UN SUSURRO…
Posted on: Fri, 26 Jul 2013 20:57:25 +0000
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