Si hay algo de lo que me sienta orgullosa por encima de todo en mi vida es de la familia que tengo, de ser BELTRÁ, de haber nacido con esa suerte y seguir teniéndola tras 22 años. Justamente con el paso del tiempo es cuando más cuenta me he dado (y me sigo dando) de quién es la esencia de los Beltrá, la unión en algo más que comer cada sábado en casa de la abuela, de las cosas especiales, de la improvisación personificada y sobre todo de lo especial que es esta familia. A veces me preguntan que cómo es eso de tener un tío cura. Yo casi nunca sé cómo contestar en el sentido que la gente quiere que lo haga. La gente espera que te diga algo malo o en plan "uff es un coñazo". No sé si mi tío sería otra persona si no fuera cura, lo que sí sé es cómo es siéndolo y es una persona excepcional y lo que me hace sentir cada vez que me da un abrazo (de esos en los que se aprieta, de esos de los que se sienten), lo que me transmite. La confianza que tengo con él, la complicidad, el saber que SIEMPRE (y no equivocarme) tendré su mano tendida, esté en el nivel que esté. El saber que mis alegrías son también las suyas... Enorgullecerme de él es poco. Decir con la boca bien grande "soy sobrina de Alfredo el cura" y seguidamente sonreír como si me estuvieran dando el mayor regalo del mundo, que en realidad lo es, tenerlo es uno de los mayores regalos del mundo. No sé cómo sería mi tío si no fuera cura, sólo sé cómo sería yo si no tuviera a mi tío a mi lado y sería muchísimo peor que ahora, porque lo que he aprendido de él, todo lo que él me ha enseñado y aportado en estos años dudo que tenga que ver con la religión, tiene que ver con la persona y yo aún no he conocido mejor persona que él. Y quererlo como nadie es sólo un trocito de agradecimiento por todo :)
Posted on: Mon, 05 Aug 2013 20:56:13 +0000
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