Soy un chico de 19 años y os voy a contar la mejor experiencia - TopicsExpress



          

Soy un chico de 19 años y os voy a contar la mejor experiencia que tuve con dos de mis mejores amigos de mi edad. Estaba un día en casa de mi amigo Adriá viendo una peli, un viernes por la tarde, y luego habíamos quedado con el resto de amigos como siempre. Total, que la película era un auténtico coñazo, creo que jamás me había aburrido tanto, así que se lo dije a mi amigo y la quitó. Cuando se levantó a sacarla del DVD yo me fijé mucho en su culo, llevaba un vaquero y se lo marcaba bastante bien, y la verdad es que mi amigo está tremendo ya que quiere ser poli. Enseguida aparté la mirada para que no se me notara, pero hubo un problema con el que no había contado… mi polla estaba como una piedra, pero bueno, lo conseguí disimular como pude y todo pasó, menos mal. De pronto sonó el timbre de la puerta y apareció Sergi, otro amigo con el que habíamos quedado después, pero dijo que como Adriá le había dicho que estaríamos allí había venido porque se aburría en casa. Subimos al cuarto de Adriá y Sergi y yo nos pusimos en el ordenador, pero hubo algo que hizo que mi mirada se apartara de la pantalla del ordenador. Adriá se estaba cambiando de ropa, iba sin camiseta y su pecho y sus abdominales eran increíbles y yo me estaba empezando a empalmar otra vez. Aparté la mirada y volví a ponerla en la pantalla, pero… al momento Adriá se había quitado también los pantalones, y yo me empecé a poner muy caliente. Él lo noto y me dijo: - Tío, vale ya de mirarme el rabo, que pasa que te gusta o qué? Entonces, se fue acercando a mí y lo que hizo me dejó muerto, se puso delante de mí con su bóxer negro bien prieto y yo me puse muy muy caliente. Sergi, nos estaba mirando, y… yo percibí que su polla estaba creciendo dentro de su pantalón de chándal. Yo no sabía que hacer, mi polla estaba ya apretadísima en el pantalón, tenía el paquete de Adriá delante y a Sergi a mi lado poniéndose cachondo por momentos, así que dije, todo a la mierda… cogí a Adriá me lo acerque más y le bajé los bóxer. No tengo palabras para describir lo que ví, sabía que él estaba tremendo, pero no me esperaba ver ese pollón que cada vez iba creciendo mas y mas. Así que me deje llevar y comencé a chuparle esa polla que casi no me cabía en la boca. Adriá gemía cada vez mas, notaba q le iba gustando lo que hacía. De pronto, volví un poco a la realidad y noté que Sergi me estaba tocando la polla, así que paré un momento y me bajé los pantalones y el bóxer y dejé mi polla al aire, la cual, estaba mas dura que nunca, pero, aunque nunca me he quejado de su tamaño (no lo digo por presumir), la de Adriá me hacía quedar a la altura del barro. Sergi empezó a chupármela, yo volví a comérsela a Adriá y con la otra mano empecé a tocarle la polla a Sergi, que no era tan grande como la de Adriá, pero era muy gorda y eso me estaba poniendo a 1000. Nos desnudamos y nos echamos en la cama, Adriá estaba ardiendo y me la empezó comer, yo se la chupaba a Sergi y él se la chupaba a Adriá. Yo cada vez estaba más caliente y sentía que me iba a correr, tocaba el pecho de Adriá, que me ponía un montón de lo fuerte que era (todo él me encantaba) y Sergi, que la verdad no estaba nada mal, parecía que iba a estallar. De repente Adría me dió la vuelta y sin esperármelo comenzó a metérmela por el culo, al principio me dolió por el tamaño de su polla pero pronto empecé a sentir un placer inusual. Mientras tanto, Sergi se me puso delante y empecé a comérsela. Después de hacerme sentir el mayor placer del mundo, le pregunte a Adriá que si quería que le enculara yo y me dijo que sí. No me lo podía creer, por fin tenía ese culo a mi alcance, era duro como una piedra y el mero hecho de imaginar mi polla dentro de él me ponía a 100. Se la metí y él empezó a gemir y me dijo que le encantaba. Entonces Sergi, que no quería quedarse sin follar, le pidió a Adriá que se la metiera, así que empezamos los tres a follar a la vez, fue una cosa un tanto extraña. Los tres gritábamos del placer, yo estaba siendo la leche, yo sentía que iba a estallar en cualquier momento. Cuando ya estábamos a punto de corrernos los tres, Adriá nos contó una pequeña fantasía que tenía: quería que nos corriéramos encima de él. Entonces se tumbó boca arriba y comenzó a pajearse hasta correrse encima de sus abdominales, una corrida brutal. Después, Sergi se acercó y también se corrió en los abdominales de Adriá. Me tocaba a mí, estaba a mil, pero ese momento quería disfrutarle. Empecé a pajearme, cada vez mas y más fuerte, hasta que de pronto estallé y me corrí encima de ese pecho que me hacía estremecer. Me corrí como nunca y luego froté mi polla unas cuantas veces por aquel pecho. A las 21.30 estábamos los tres en el banco del parque donde habíamos quedado con los demás amigos. Jamás le hemos contando nada a nadie de nuestra aventurita, pero siempre que quedábamos no podíamos evitar mirarnos con una sonrisa en la boca, y en los ojos de los dos veía que esa experiencia jamás se nos iba a olvidar a ninguno. Algunas noches todavía sueño con ese momento, porque en verdad fue lo mejor que me ha pasado nunca.
Posted on: Tue, 29 Oct 2013 04:00:50 +0000

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