UN PASO A LA VEZ Muchos de los oradores más famosos y reconocidos del mundo de la superación personal e incluso del ámbito espiritual afirman que los resultados en tu vida no dependen de lo que haces esporádicamente sino de lo que haces de una manera constante o sistemática. En pocas palabras, tu destino no está supeditado a los actos heróicos o únicos que haces excepcionalmente sino a las acciones, pequeñas o grandes que haces de manera persistente. De la misma manera que de nada sirve no hacer nada por tu salud todo el año y tres días antes de tu chequeo anual querer corregir todos los aspectos de la misma, es inútil descuidar tu espiritualidad durante años y querer ser un ser espiritual de la noche a la mañana. Y lo mismo aplica en los negocios, en los estudios y prácticamente en todos los ámbitos de la vida... Si quieres alcanzar grandes logros en cualquier área de tu vida no trates de hacer grandes hazañas, prácticamente todo lo que te propongas está a tu alcance si de manera cotidiana, persistente y constante das pequeños pasos en esa dirección. Deja las hazañas para los héroes de las películas, concéntrate en lo que quieres lograr y toma todos los días pequeños pasos hacia tu objetivo, si buscas la excelencia, practícala en cada momento de tu vida, si buscas la riqueza toma acciones pequeñas pero constantes que te acerquen a tu meta, como ahorrar, trabajar más y estudiar por ejemplo. Siguiendo la misma línea de pensamiento, te diré que si buscas crecer espiritualmente, no necesitas ayunar tres días, desprenderte e todas tus posesiones materiales, y mudarte a monasterio en el Himalaya, como te dije antes, el secreto está en las pequeñas acciones, pero llevadas a cabo de manera constante. Si quieres crecer espiritualmente no necesitas hacer grandes cosas, solo intenta conectarte todos los días por unos minutos con tu creador, practicar la humildad, tratar a los demás con dignidad y respeto, sobre todo si son muy diferentes a ti, tener cada día un pequeño gesto de bondad con alguien menos afortunado, una palabra amable o de aliento para alguien que quizá atraviesa por un momento difícil, dar una sonrisa a un desconocido, ayudar a alguien sin que sepa quién lo hizo, leer unos minutos algún texto espiritual, etc. Si una pequeña corriente de agua pudo con su constante correr esculpir una maravilla como el cañón del Colorado o una gota de agua puede crear extraordinarias formaciones rocosas en cuevas, imagina lo que pequeños gestos de espiritualidad llevados a cabo de manera persistente e ininterrumpida pueden hacer por tu calidad de vida y la de quienes te rodean. En la espiritualidad, como en la mayoría de los aspectos de tu vida, cuenta más la constancia que la magnitud de tus actos, practícala y avanza en dirección a lo que siempre has soñado… Pero recuerda: Un paso a la vez, la búsqueda espiritual es una carrera de resistencia, no de velocidad.
Posted on: Tue, 02 Jul 2013 04:03:08 +0000
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