UNA VIDA CON PROPÓSITO Rick Warren (Propósito 2) Fuiste Hecho - TopicsExpress



          

UNA VIDA CON PROPÓSITO Rick Warren (Propósito 2) Fuiste Hecho Para La Familia de Dios Restaura el compañerismo Dios… por medio de Cristo nos reconcilió consigo mismo y nos dio el ministerio de la reconciliación. 2 Corintios 5.18 (NVI) Siempre es valioso restaurar relaciones. Como la vida se resume en aprender a amar, Dios quiere que valoremos las relaciones y nos esforcemos por mantenerlas, en lugar de descartarlas siempre que se produzca una división, un disgusto o conflictos. De hecho, su Palabra nos dice que Dios nos ha dado el ministerio de restaurar relaciones. 2 Corintios 5.18 (NVI) Por lo tanto, gran parte del Nuevo Testamento se ocupa de la enseñanza de cómo tratarnos mutuamente. Pablo escribió: . Filipenses 2.1-2 (NVI) El apóstol nos enseñó que la capacidad de llevarnos bien entre nosotros es señal de madurez espiritual. Romanos 15.5 (PAR) Como Cristo quiere que su familia sea conocida por el amor que sienten unos por otros, Juan 13.35 el compañerismo roto es un mal testimonio para los incrédulos. Por eso Pablo sentía tanta vergüenza de los miembros de la iglesia de Corinto, que se dividían en facciones de distinta tendencia y hasta se demandaban a juicio. Por eso escribió: . 1 Corintios 6.5 (PAR) No podía creer que no hubiera nadie en la Iglesia lo suficientemente maduro para resolver el conflicto en paz. En la misma carta, dijo: . 1 Corintios 1.10 (PAR) Si quieres la bendición de Dios en tu vida y que te conozcan como su hijo, debes aprender a ser pacificador. Jesús dijo: . Mateo 5.9 (NVI) Fíjate que Jesús no dijo: porque todos la amamos. Tampoco dijo: , que nada los perturba. Al contrario, afirmó: : los que activamente procuran resolver los conflictos. Los pacificadores son difíciles de encontrar porque la pacificación es una tarea difícil. Como fuimos creados para formar parte de la familia de Dios y el segundo propósito de nuestra vida en la tierra es aprender a amar y relacionarnos con otros, trabajar por la paz es una de las habilidades más importantes que podemos desarrollar. Por desgracia, a la mayoría de nosotros nunca se nos enseña cómo resolver conflictos. Trabajar por la paz no es evitar los conflictos. Huir de los problemas, aparentar que no existen o tener miedo de hablar de ellos es cobardía. Jesús, el Príncipe de Paz, nunca tuvo miedo al conflicto. En cierta ocasión hasta lo provocó para bien de todos. A veces necesitamos evitar los conflictos; otras, necesitamos crearlos; y, aun otras, resolverlos. Por eso debemos orar pidiendo la guía del Espíritu Santo. Trabajar por la paz no es apaciguar: siempre cediendo, dejándonos pisar y permitiendo que los demás nos pasen por encima; no es lo que Jesús tenía en mente. El se negó a ceder en muchos asuntos, se mantuvo firme en su posición frente a la oposición del mal. COMO RESTAURAR UNA RELACION Como creyentes, Dios nos ha llamado a restablecer nuestras relaciones unos con otros. 2 Corintios 5.18 (PAR) Hay siete pasos bíblicos para restaurar el compañerismo: Habla con Dios antes que con la persona Conversa con Dios acerca del problema. Si oras acerca del conflicto antes de ir con el chisme a un amigo, descubrirás que tú o la otra persona cambian de parecer sin ayuda de nadie. Nuestras relaciones serían mejores si sólo oráramos más por ellas. Como lo hizo David con sus salmos, usa la oración para ventilar hacia arriba. Cuéntale a Dios tus frustraciones. Clama a Dios. El nunca se sorprende ni se disgusta por nuestro enojo, dolor, inseguridad o cualquier otra emoción. Cuéntale exactamente cómo te sientes. Muchos conflictos se originan en necesidades insatisfechas. Algunas de ellas sólo pueden ser satisfechas por Dios. Cuando esperamos que una persona, ya sea un amigo, un cónyuge, un jefe o un pariente, satisfaga una necesidad que sólo Dios puede suplir, nos exponemos a la decepción y la amargura. Nadie puede satisfacer todas nuestras necesidades, sólo Dios puede hacerlo. Como bien señaló el apóstol Santiago, muchos de nuestros conflictos obedecen a la falta de oración: . Santiago 4.1-2 (Frecuentemente) En vez de depender de Dios, dependemos de los demás para ser felices y luego nos enojamos cuando nos fallan. Dios nos invita a acudir a él primero. Toma la iniciativa siempre No importa quién haya sido el ofendido o quién ofendió a quién: Dios espera que des el primer paso. No esperes por la otra persona. Preséntate ante ella. Restaurar el compañerismo cuando se rompe es tan importante que Jesús le asignó prioridad por encima de la adoración colectiva. Dijo: . Mateo 5.23-24 (PAR) Cuando el compañerismo sea tirante o se rompa, planifica inmediatamente una conferencia de paz. No la postergues, no pongas excusa o prometas . Fija una fecha para tener una reunión personal tan pronto como sea posible. La demora sólo sirve para aumentar el resentimiento y complicar las cosas. En casos de conflicto, el tiempo no cura las heridas; las inflama. Actuar prontamente, además, reduce el daño espiritual que puedes sufrir. La Biblia dice que nuestros pecados, incluyendo los conflictos no resueltos, impiden nuestra comunión con Dios y que nuestras oraciones sean contestadas, 1 Pedro 3.7; Proverbios 28.9 además de hacernos sentir desgraciados. Los amigos de Job le recordaron que y que . Job 5.2 (PAR); 18.4 (PAR) El éxito de una conferencia de paz muchas veces depende de escoger el momento y el lugar correcto para reunirse. No se reúnan cuando dos estén cansados ni cuando puedan ser interrumpidos. El mejor momento es cuando los dos se encuentren en un buen estado de ánimo. Sé comprensivo Usa tus oídos más que tu boca. Antes de intentar resolver un desacuerdo, escucha atentamente los sentimientos de la otra persona. Pablo aconsejó: . Filipenses 2.4 (NVI) El término es el vocablo griego skopos, de donde provienen nuestras palabras telescopio y microscopio. Significa ver de cerca. Enfócate en los sentimientos, no en los hechos. Comienza con la compasión, no con las soluciones. Al principio, no discutas con las personas acerca de sus sentimientos. Sólo escucha y permite que se desahoguen emocionalmente sin ponerte a la defensiva. Asienta con tu cabeza para demostrarle que la entiendes, aunque no estés de acuerdo. Los sentimientos no siempre son infalibles o lógicos. Por el contrario, el resentimiento hace que pensemos o que hagamos tonterías. David admitió su equivocación: . Salmos 73.21-22 (PAR) Todos podemos actuar bestialmente cuando nos sentimos lastimados. Por el contrario, la Biblia dice: . Proverbios 19.11 La sabiduría produce paciencia y se adquiere escuchando otras perspectivas. Cuando escuchamos le decimos a la persona: . Es cierto: me importa saber lo que sabe un amigo porque me importa mi amigo. Para restaurar el compañerismo debemos . Romanos 15.2 (NVI) Aguantar con paciencia el enojo de los demás es un sacrificio, sobre todo si no tiene fundamento. Pero recuerda, eso fue lo que Jesús hizo por ti. Soportó el enojo malicioso e infundado para salvarte: . Romanos 15.3 (NVI) Confiesa tu parte en el conflicto Si realmente te interesa restaurar una relación, debes comenzar admitiendo tus propios errores o pecados. Jesús dijo que debes sacar primero . Mateo 7.5 (NVI) Como todos tenemos un punto ciego, puede ser necesario pedirle ayuda a un tercero para que te ayude a evaluar tus propias acciones antes de reunirte con la persona con quien tienes un conflicto. Pídele a Dios que te muestre tu parte de culpa en el problema. Pregúntale: La Biblia dice que . 1 Juan 1.8 (PAR) La confesión es una herramienta muy poderosa para la reconciliación. A veces la manera en que tratamos un conflicto produce un daño mayor que el problema original. Cuando comenzamos por reconocer con humildad nuestras equivocaciones, el enojo de la otra persona se apaga y la desarmas porque posiblemente esperaba que estuvieras a la defensiva. No te excuses ni culpes al otro; reconoce con sinceridad la parte que te corresponde en el conflicto. Asume la responsabilidad que te corresponde por tus errores y pide perdón. Ataca al problema, no a la persona No es posible arreglar el problema si lo que te interesa es encontrar quién tuvo la culpa. Debes optar por una u otra. La Biblia dice: . Proverbios 15.1 (NVI) Si estás enojado nunca lograrás persuadir a la otra persona; elige tus palabras con mucho cuidado. Una respuesta amable es siempre mejor que el sarcasmo. Al resolver conflictos, la manera en que se dicen las cosas es tan importante como lo que se dice. Si eres agresivo, tus palabras se recibirán a la defensiva. Dios nos dice: . Proverbios 16.21 (PAR) Ser fastidioso nunca sirve. No podemos ser convincentes cuando somos ásperos. Durante la Guerra Fría, ambas partes acordaron que algunas armas de guerra eran tan destructivas que nunca deberían usarse. En la actualidad, las armas químicas y biológicas están prohibidas y los arsenales de armas nucleares se reducen y se destruyen. Para salvar el compañerismo, es necesario destruir nuestro arsenal de armas nucleares relacionales: la desaprobación, el menosprecio, las comparaciones, las etiquetas, los insultos, la condescendencia y el sarcasmo. Pablo lo resume de la siguiente manera: . Efesios 4.29 (PAR) Coopera tanto como puedas Pablo dijo: . Romanos 12.18 (PAR) La paz siempre tiene un precio. Puede costarnos nuestro orgullo; a menudo nos cuesta nuestro egoísmo. Por amor al compañerismo, has lo mejor que puedas para llegar a un compromiso, para adaptarte, para optar por lo que la otra parte prefiere. Romanos 12.10; Filipenses 2.3 Una paráfrasis de la séptima bienaventuranza de Jesús lo expresa así: . Mateo 5.9 (PAR) Haz hincapié en la reconciliación, no en la solución No es realista esperar que todos nos pongamos de acuerdo en todo. La reconciliación se enfoca en la relación, mientras que la resolución se concentra en el problema. Cuando nos concentramos en la reconciliación, el problema pasa a un segundo plano de importancia y hasta puede tornarse irrelevante. Podemos restablecer una relación incluso sin haber podido resolver nuestras diferencias. Los cristianos solemos tener, con toda legitimidad, desacuerdos francos y opiniones distintas, pero podemos discutir sin ser desagradables. El mismo diamante, visto de diferentes ángulos, parece distinto. Dios quiere la unidad, no la uniformidad, y podemos caminar juntos del brazo sin ver todas las cosas de la misma forma. Eso no quiere decir que debamos desistir de encontrar una solución. Puede ser necesario que continuemos discutiendo y hasta debatiendo, pero siempre en un espíritu de armonía. La reconciliación consiste en enterrar el arma, no el asunto. ¿A quién debes contactar como resultado de haber leído este capítulo? ¿Con quién necesitas restaurar el compañerismo? No lo postergues ni un segundo. Haz una pausa ahora mismo y conversa con Dios por esa persona. Luego toma el teléfono y comienza el proceso. Estos siete pasos son sencillos, pero no fáciles. Restaurar una relación exige mucho esfuerzo. Por eso Pedro nos exhorta a . 1 Pedro 3.11 (BAD) Pero cuando trabajas por la paz, haces lo que Dios haría. Por eso Dios llama pacificadores a sus hijos. Mateo 5.9 DÍA VEINTE PENSANDO EN MI PROPOSITO Punto de reflexión: Siempre vale la pena restaurar las relaciones. Versículo para recordar: . Romanos 12.18 Pregunta a considerar: ¿Qué debo hoy hacer para restaurar una relación rota?
Posted on: Mon, 09 Sep 2013 21:26:46 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015