Un buen gobernante debe poseer un alto grado de tolerancia, prudencia, inteligencia, y destreza para escuchar de forma incluyente, y convencer a la disidencia intra o exo partidaria con la fuerza de la razón y no por razón de la fuerza, de ahí que sus argumentos deben ser sólidos y rendirle honor a la congruencia; si se tiene la piel muy delgada como para no tolerar la crítica tanto constructiva como destructiva, habrá que hacer una reflexión de cuanto templé falta para llegar a ser un buen gobernante. P.D. El saco no es unitalla, sólo para aquel que le ajusté a su físico intelectual.
Posted on: Sat, 28 Sep 2013 21:50:51 +0000
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