Yidis Medina Padilla ¿Se cayó el cohecho de Yidis? Por: Tatiana - TopicsExpress



          

Yidis Medina Padilla ¿Se cayó el cohecho de Yidis? Por: Tatiana Cabello Flórez Bien dicen que un periodista no es nadie cuando pierde su mayor activo: su credibilidad. Eso es cierto, pero considero que este criterio de evaluación debería aplicarse no solo en periodistas, sino también para cualquier persona, y más para los políticos, quienes en últimas son quienes representan nuestros intereses como ciudadanos. Su posición se la deben a nuestro voto de confianza. Hoy escribo sobre Yidis Medina Padilla. ¿Cómo no recordarla? En el 2008 estalló la bomba de la ‘Yidispolítica’. Entre noticias, silbos y burlas, los focos se posaron sobre ella. Se convirtió en la diva del escándalo de los medios y de la opinión pública; adeptos y detractores del expresidente Álvaro Uribe aprovecharon tal hecho para convertir su proceso en un juicio a la institucionalidad. Sin embargo yo le pregunto –tal vez ingenuamente– a aquellos que inculparon a Uribe o al exministro de Protección Diego Palacio, después de lo que han revelado los medios sobre las incoherencias de esta mujer, ¿todavía creen que sus pruebas puedan sentar sus bases en credibilidad? Sea por ingenuidad o por ignorancia, por apasionamiento político o por señalamientos mediáticos, pero la verdad de las cosas apuntan a que la señora Medina no entrega confianza en su testimonio. Gustavo Gómez, en Caracol Radio, enumeró algunas pruebas de las mentiras de esta señora, que si bien a unos los informa, a otros nos ponen a dudar sobre la verdadera lucidez y veracidad que puede tener Yidis Medina para enlodar a unos posibles terceros. Su lista de olvidos e incoherencias la encabeza su presunta imprecisión sobre los estudios cursados en sicología y la falta de exactitud sobre el año y la universidad donde los realizó; segundo paradójico olvido, desconoce haber estado encadenada en la clínica E.S.E. Francisco de Paula Santander con sede en Cúcuta, donde exigía el reintegro de Carlos Correa, sobra recordar que como prueba de este hecho hay un video registrado en medios de comunicación; tercero, el aparente olvido sobre la cantidad de prebendas que supuestamente le fueron ofrecidas a cambio de su voto para la aprobación de la reelección presidencial; cuarto, el embrollo sobre la autorización que le había dado a Daniel Coronell de hacer público el video dando confesiones al respecto; quinto, cuando desmintió haber llamado a Tomás Uribe y negó rotundamente conocerlo, hecho que su mismo abogado calificó como falso e incluso puso en tela de juicio la credibilidad de su defendida,… etc., el listado es largo y este espacio muy corto para detenerme en cada una de las contradicciones de la exparlamentaria, sin embargo, hasta el momento las pruebas son suficientes para reflexionar. Vuelvo a hacerme preguntas: ¿se puede creer en una persona que llega a tal punto de olvidar sus estudios? Y me refiero específicamente a la imprecisión en los semestres de psicología porque me parece grave, no sé qué edad se necesita para olvidar los estudios que se han cursado en la vida, y no creo que Yidis supere la edad básica para tales olvidos. Ahora bien, ¿se puede creer en una persona cuyo mismo abogado asegura que “la credibilidad de Yidis es difícil de mantenerla”?, palabras del mismo Ramón Ballesteros, abogado de la señora Medina, quien dio la razón al expresidente Uribe, un día después de que este demostrara que las llamadas hechas por Yidis a Tomás Uribe sí se habían efectuado, en tanto ella aseguró que no había sido así. Es desconcertante y abrumadora tanta realidad. Con estas inconsistencias, seria muy difícil que la Corte condene al exministro Palacio. No entiendo cómo con estas incoherencias de la señora Medina la Fiscalía lo acusa. ¿Es cierto que los abogados de los sindicatos sugirieron que la Fiscalía hizo ocultamiento de pruebas? Esperó que la justicia actúe como debe ser, en derecho. Amanecerá y veremos. Por si acaso: el ejercicio de la democracia debe ser tanto respetuoso como abierto. Las listas del Centro Democrático han generado todo tipo de comentarios para atacar su prestigio. Un proyecto político pensado en servir al país merece el mismo respeto que los que proponen partidos como el Liberal (y su “renovación” basada en caciques políticos), el Polo (y su fraccionamiento interno), el Conservador (y su ausencia de protagonistas) y tantos otros que se juntan como sea para no extinguirse. @tatacabello FUENTE: elheraldo.co
Posted on: Thu, 26 Sep 2013 00:37:16 +0000

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