ÉPOCA DORADA DE NOGALES Por: Pedro Gabriel González - TopicsExpress



          

ÉPOCA DORADA DE NOGALES Por: Pedro Gabriel González Avilés HISTORIA DEL TOREO Y SU ÉPOCA DORADA EN NOGALES, SONORA Tarea difícil sin duda alguna es encontrar los antecedentes históricos sobre la evolución de Nogales y en particular sobre la fiesta taurina, sin duda alguna, el libro que más datos aporta en cuanto a las Plazas de Toros que existieron en mi ciudad natal, es el elaborado por el químico Enrique Mascareñas S. cuyo título es “El Nogales de Ayer”. Refiere dicho autor, que la primera Plaza de Toros que se construyó en Nogales fue en el año de 1914, ubicada en la esquina de la calle Camou (hoy Calle Internacional, paralela a la línea fronteriza) y Callejón Hidalgo, donde se encuentran las oficinas de la Agencia Fiscal del Estado, dicha plaza rústica fue construida con durmientes usados de los que utilizaba el ferrocarril para el tendido de la vía férrea, señala el autor que en dicho lugar se reunían los aficionados a la fiesta brava a fin de satisfacer sus inquietudes taurinas. La segunda Plaza de Toros que se construyó en Nogales estuvo localizada por rumbo de la calle Ruiz Cortínez, donde por muchos años ha funcionado la famosa hielería, que aún se encuentra en servicio en dicha avenida. Se dice que a principios de 1918 se hizo una Plaza de Toros de madera en la esquina de la calle Canal (hoy 5 de febrero) y Moctezuma, donde actualmente se encuentra el Hospital Municipal de Nogales. En este coso taurino en los años de 1920 a 1925, un grupo de locatarios vendedores del Mercado Municipal practicaban la tauromaquia, entre los que destacaban Don Manuel Ramos “Ramitos” quien era también conocido como “Capitán de la Cuadrilla” y Don Francisco del Valle, “El Mataor”. En el año de 1926 se construyó una Plaza de Toros de mayores dimensiones por el lado del jardín izquierdo del Estadio Alberto Hoeffer y se dice que en la inauguración de dicho coso taurino estuvo el gran torero Juan Silveti, iniciador de una familia de excelentes toreros que destacaron en México y en el extranjero, particularmente en España. A principio de los años cuarenta se levantó otra Plaza de Toros, casi en el mismo sitio donde se encontraba la de 1926, con mayores dimensiones, construida de madera, en ese tiempo era Presidente Municipal, Don Gustavo Escoboza y estaban involucrados en ese proyecto el señor Don Jesús Siqueiros y el General José F. Botello, quienes gestionaron la compra del solar y fueron animados y asesorados por Don Francisco Carreño, quien en ese tiempo era empresario de la plaza de toros “La Condesa” de la ciudad de México. D.F. Aproximadamente en el año de 1948, el Ingeniero Juan “Che” R. Veiga Llagosteras de origen argentino, quien fuera subdirector de la gloriosa Escuela Secundaria Federal, hizo los planos para la construcción de la nueva plaza, totalmente de material de concreto, en una concesión de 12 años que la Cervecería Sonora y sus propietarios señores Hoeffer hicieron a favor de mi querido e inolvidable padre, Don Pedro González Duarte, empresario y artista autodidacta nacido en Valparaíso, Zacatecas, el 24 de octubre de 1902. Hijo de don Victoriano González y doña Martina Duarte de González. La inauguración del nuevo y flamante coso taurino se efectúa el 20 de abril de 1952 con un cartel de lujo, encabezado por Luis Procuna “El Berrendito de San Juan” en un mano a mano con Antonio Velásquez “Corazón de León”, dos de las grandes figuras taurinas de esa época. Don Pedro instituyó las corridas de toros cada quince días y reglamentarias de 6 toros cada una, en corto tiempo la elevó a categoría de Plaza Monumental y por ella desfilaron las principales figuras del toreo, tales como Carlos Arruza “El Ciclón”, quien estuvo en más de treinta ocasiones en Nogales, habiéndose despedido como torero a pie en dicha plaza, iniciando su carrera como rejoneador el 16 de septiembre de 1956, su debut como tal lo realizó en Nogales gracias a la amistad que tenía con el empresario, por cierto, en su primera intervención rejoneando obtuvo las dos orejas y una gran ovación de los asistentes al coso taurino, se dice que por la misma amistad con el empresario en dicha ciudad y coso taurino se filmó su vida, en una película por él mismo personificada, el gran mimo de México Mario Moreno “Cantinflas visitó por nueve ocasiones el redondel de la plaza nogalense, siempre con llenos a reventar, otro gran torero que se despidió como matador en nuestra querida tierra fue el gran maestro Don Fermín Espinosa “Armillita”, también iniciador de una dinastía de famosos toreros que trascendieron en las plazas de todo el mundo. En el libro “El Nogales de Ayer”, el autor Enrique Mascareñas afirmó lo siguiente: “Uno de los grandes empresarios que tuvo la Plaza de Toros Nogales, fue sin duda alguna: Don Pedro González, hombre tenaz y arriesgado quien trajo grandes figuras de la fiesta brava, beneficiando de paso al comercio en general por la gran afluencia de turismo que atraía sobre todo cuando presentaba figuras femeninas del toreo como Patricia McCormick. Don Pedro también utilizó el coso para la presentación de artistas, peleas de box y lucha libre”. Recuerdo que la última Plaza de Toros construida en Nogales, en los años setenta lo fue una pequeña ubicada en la salida sur de Nogales, a la que se llamó “Guadalupe”, inaugurada el 2 de mayo de 1976 con un cartel donde intervinieron los diestros; Jesús Solórzano y Diego O´Bolger, con toros de Matancillas, cerca de la estación de ferrocarril, con el apoyo económico de un grupo de nogalenses entre los que recuerdo a Don Raúl Soto y a Don Raúl “Pisto” Bojorquez, quienes por un período corto probaron la gloria de ser empresarios taurinos, la misma fue demolida muy poco tiempo después del inicio de actividades. Pedro González Duarte contaba con la edad de dieciocho años cuando inició su primera caravana artística en cuyo cartel figuraban Catalina Laform, Marina Turich, Arturo Turich, Drácula y los hermanos Bañuelos, entre otros artistas de la época. Esta caravana de la cual era jefe, recorrió los estados de California, Nuevo México, Arizona y Texas. Llegó a Nogales, Arizona en 1929, y en este lugar se desbarató la compañía y todos los artistas regresaron a sus casas. En ese mismo año, es decir 1929 decide establecerse en Nogales, Sonora y en compañía de don Baldomero Castañeda compraron una tienda de abarrotes. Posteriormente estableció una tienda de curiosidades, llamada “La Princesa”, misma que vendió al señor Isaac Dabdoub. El dinero obtenido por la venta de “La Princesa” lo invirtió en la construcción en cemento de una plaza de toros, donde, en un terreno propiedad de la familia Hoeffer, previo convenio con dicha familia en una concesión por doce años, En corto tiempo la elevó a categoría de Plaza Monumental. Por ella desfilaron las principales figuras del toreo (en su tiempo) de México: Carlos Arruza (33 veces); Mario Moreno “Cantinflas” (9 veces) y Fermín Espinosa “Armillita”, quien se despidió en esta monumental plaza. Otras grandes figuras que se presentaron en esa plaza fueron: Alberto Balderas, Pablo Lozano, Silverio Pérez, Fermín Rivera, el rejoneador Gastón Santos, Juan Silvetti, Chucho Solórzano, los hermanos Luis y Félix Briones, Jaime Rangel, Humberto Moro, Luis Castro “El Soldado”, Alfonso Ramírez “El Calesero”, Lorenzo Garza “El Ave de las Tempestades”, Tomas Abaroa, Alfredo Leal, Patricia Mc Cormick y muchos más que pisaron la arena de dicho coso taurino. Entre las corridas que más se recuerdan en Nogales, está la de la inauguración de la Plaza, donde Luis Procuna Montes, también conocido como “El Gitano de México”, junto con Antonio Velásquez “Corazón de León”, inauguraran un 20 de abril de 1952 la Plaza de Toros de mi querida tierra. Otra de las corridas inolvidables resultó aquella en la que se retiró en definitiva el gran torero Fermín Espinosa “Armillita”, conocido como “El Maestro de Maestros” de los toreros mexicanos, esta se celebró el 5 de septiembre de 1954 en la Plaza fronteriza. En el año de 1956, Carlos Arruza “El Ciclón Mexicano”, abrazó profesionalmente la carrera de rejoneador, siendo en Nogales, Sonora, el 16 de Septiembre cuando debutó formalmente, actuando en numerosas plazas, muchas poblaciones y en todos los países que lo requerían con éxitos relevantes, hasta que finalmente actuó por última vez en La Monumental Plaza México el 6 de febrero de 1966. El gran diestro Joselito Torres recibió su alternativa en Nogales un día 8 de diciembre de 1957 de manos de Eliseo Gómez “El Charro” con José Ramón Tirado como testigo y esa tarde Joselito ganó la Rosa de Oro de Guadalupe, trofeo entregado por Don Pedro González. El 25 de Mayo de 1958 con toros de la Ganadería de Venadero, se presentó Carlos Arruza, quien obtuvo una oreja y el aplauso de los asistentes a la corrida, estuvo acompañado de los grandes matadores, los hermanos Briones; Luis Briones, quien vestido de blanco y oro fue el gran triunfador de la tarde al obtener orejas y rabo y Félix Briones, quien también vestido de blanco y oro arrancó los aplausos de la gradería. Con toros de la ganadería de Licas, el 8 de junio de 1958 se presentaron Joao Costa Laureano, rejoneador portugués, con los toreros Miguel Ángel, quien obtuvo una oreja y Eliseo Gómez “El Charro”. El 19 de Abril de 1959, con toros de Peñuelas se presentó un cartel de lujo encabezado por Luis Castro "El Soldado" que sólo obtuvo palmas de los asistentes y Félix Briones, quien también sólo logró palmas de los aficionados asistentes. Un Matador de Toros muy querido de la afición nogalense fue Tomás Abaroa, quien encabezó el cartel del 19 de marzo de 1961, siendo el triunfador al obtener una oreja y su alternante Germinal Ureña sólo logró aplausos de los aficionados. El primero de abril de 1961 con toros de la ganadería “El Romeral” se presentaron los diestros: Félix Briones, de blanco y oro y Manolo Dos Santos, también de blanco y oro, quienes sólo lograron dar la vuelta al ruedo en dos ocasiones. Uno de los más grandes triunfos obtenidos por Luis Procuna “El Berrendito de San Juan” en la Plaza de Toros de Nogales lo consiguió el 9 de abril de 1961, donde con toros de Peñuelas logró cortar orejas y rabo a uno de los bureles que le tocó lidiar, mientras su oponente Héctor Obregón sólo consiguió dar vuelta al ruedo en dos ocasiones. El 23 de abril de 1961 se presentaron Eliseo Gómez “El Charro” y el gran matador Antonio Velásquez “Corazón de León”, ambos sólo consiguieron dar vueltas al ruedo. Dos de los grandes matadores de toros que se presentaron en Nogales fueron: Fermín Rivera y Jaime Rangel, quienes lidiaron toros de Peñuelas el primero de octubre de 1961, consiguiendo Rangel la única oreja que se concedió. El 29 de julio de 1962 con toros de la ganadería de Sierra Hermanos se presentaron el consentido de la afición nogalense, Tomás Abaroa alternando con Benjamín López Esqueda, obteniendo una oreja cada uno de ellos y nutridas palmas de los asistentes. Fueron muchas las presentaciones en la Plaza de Toros de nuestra querida Nogales, del mejor actor cómico de México, Don Mario Moreno Reyes “Cantinflas”, pero fecha especial para el que escribe lo fue el 7 de julio de 1963, cuando con toros de Sierra Hermosa, el gran artista mexicano acompañado de Chano Ramos y Juan Antonio Moreno, lidiaron 5 novillos, con uno de los más impresionantes llenos del coso taurino del que yo tenga memoria. La última corrida de toros de la que tengo memoria se celebró en la Plaza de Toros de Nogales, bajo la administración de Don Pedro, fue la efectuada el 21 de marzo de 1965, habiéndose lidiado bureles de la ganadería de Golondrinas y donde participaron los Matadores Juan Silveti y José Zúñiga “Joselito de Colombia”, quienes sólo lograron arrancar los aplausos del público asistente. Posteriormente, se celebraron otras corridas de toros con una nueva administración en el coso de Nogales. En algunas corridas de toros se suscitaron algunas cornadas graves, se recuerdan una en 1958 cuando Miguel Ángel García sufre gravísima cornada en el vientre por un toro de la dehesa de Peñuelas , su alternante en mano a mano era Fernando de los Reyes “El Callao”. También las del 15 de noviembre de 1959, cuando un toro del Romeral dio una cornada gravísima al gran torero Luis Briones, otra, cuando el 21 de febrero de 1965, fecha en la que Jaime Bolaños recibió una gravísima cornada en el muslo derecho, propinada por un toro de la ganadería de Peñuelas. Otra de las presenciadas en Nogales, fue el 30 de marzo de 1969, cuando un astado del Romeral le infirió una grave cornada al espada lusitano Fernando Dos Santos, cuando actuaba mano a mano con el diestro Antonio Lomelín. Otro gran torero que vistió de luces en la Plaza de Toros de Nogales y que en muy poco tiempo se convirtió en ídolo, fue Tomás Abaroa, quien nació en Manzanillo, Colima el 9 de diciembre de 1930, él tomó su alternativa en la Plaza de Toros de la otrora frontera blanca el día 15 de mayo de 1962, Narraron los cronistas taurinos sobre ese evento, lo siguiente: “Aquella tarde, en la Plaza de Toros de la ciudad fronteriza mexicana de Nogales (Estado mexicano de Sonora), con el astado, llamado Amapolo -¡qué ironía de nombre!, en una población por donde circula el narcotráfico hacia los EE.UU-, del hierro de El Romeral, recibió la alternativa el diestro Tomás Abaroa Gallardo -nacido en Manzanillo (Colima), el (09-12-1930)-, de manos de Fermín Rivera y de testigo Luis Procuna. Un doctorado para sólo cinco años, ya que Abaroa, estuvo trabajando como matador hasta finalizar la temporada de 1966, pues al no lograr los resultados que esperaba –ya en la temporada de 1963 sólo toreó dos festejos-, dejó el estoque y, desde 1967 comenzó a actuar como banderillero. Perteneció a las cuadrillas de Joselito Huerta, el rejoneador Gastón Santos, Eloy Cavazos, Curro Rivera, Antonio Lomelín, Jesús Solórzano y Miguel Espinosa (Armillita)”. Actor importante de las tardes taurinas en Nogales fue Jorge Aguilar “El Ranchero”, nacido en Tlaxcala en 1927, tomó su alternativa en la Plaza de Toros México, el 28 de enero de 1951, teniendo como padrino a Manolo Dos Santos (diestro lusitano) y de testigo a Jesús Córdova, lidiando al toro “Cartonero” de la ganadería “La Laguna”, su confirmación se dio en “Las Ventas” de Madrid, España, el 13 de julio de 1952, teniendo como padrino a Luis Briones y como testigos a Manuel Navarro y Javier Malaver, en una corrida de 8 toros de diversas ganaderías. Juan Silveti “El Tigrillo”, de dinastía de toreros mexicanos también pisó el redondel de la Plaza de Toros de Nogales, el 21 de marzo de 1965, en un mano a mano con José Zúñiga “Joselito de Colombia”, él había tomado su alternativa en la Plaza de Toros México el 15 de enero de 1950, teniendo como padrino a Fermín Rivera y como testigo a Manolo Dos Santos, con toros de “La Laguna”, se decía que era un torero mexicano, pero de manufactura española, pues es en España donde adquiere sus mayores triunfos. Silveti se retiró a finales de la década de los sesenta. Hijo de torero (El Tigre de Guanajuato”) y padre de David “El Rey” Silveti, dejó constancia de su valentía y arte en Nogales. La única mujer que se vio torear en Nogales se llama Patricia Mc Cormick, quien fue la primer mujer estadounidense que toreó en México (profesionalmente). Originaria de St. Louis, Missouri Patricia se sintió cautivada con el arte del toreo después de un viaje a la ciudad de México con su familia a la edad de siete años de edad. La familia Mc Cormick se mudó a Big Spring, Texas, donde la pasión de Patricia por la tauromaquia siguió creciendo. Espero haber logrado sintetizar una época histórica en Nogales, Sonora, donde la fiesta brava se convirtió en la fuente principal de ingresos para una ciudad durante muchos años, por cierto inolvidable para muchos de nosotros. Sin más por el momento, hasta aquí mis comentarios, hasta la próxima si nuestro Dios así lo dispone.
Posted on: Thu, 22 Aug 2013 20:14:13 +0000

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