Luis Ángel Giraldo LA PATRIA | Marquetalia Coincidimos con un - TopicsExpress



          

Luis Ángel Giraldo LA PATRIA | Marquetalia Coincidimos con un lunes, día inolvidable para nuestras tristes historias cuando la primeras noticia fue la masacre que se presentó a 30 minutos de la cabecera urbana de Marquetalia o Victoria, en La Italia, vereda que marca los límites de estas dos poblaciones en el oriente de Caldas. Hace 50 años, el 5 de agosto de 1963, en La Italia, cuando el fanatismo conservador hacía estragos, se dio la más cruel de las matanzas para la región; 39 hijos de Marquetalia perdieron la vida en manos de un grupo armado al mando de José William Ángel Aranguren, alias Desquite. Se tildó esto como una venganza de los guerrilleros liberales. Esta masacre fue una terrible noticia para Marquetalia y sus pueblos vecinos. Por ello, un año después, finalizando el 64, en la plaza municipal se llevó a cabo una gran Ceremonia por el Perdón, en la que se congregaron familias y dirigentes de todo el oriente de Caldas. Este Banquete fue preparado por el sacerdote José Domínguez, de la iglesia Nuestra Señora de los Dolores, en la que fuera cura párroco Antonio María Hincapié. Dos grandes pendones acompañaban la ceremonia con los mensajes “Perdonando es uno perdonado", "Muriendo se resucita a la vida eterna". Un año después se conmemoró el evento como parte de la primera versión del Festival de la Cordillera. En la historia El periodista, reportero y escritor tolimense Víctor Eduardo Prado Delgado es quizás de los que más conoció y cubrió de cerca la noticia de esta y otras notorias masacres y genocidios cometidos por la acción criminal de los bandoleros partidistas entre los años 1948 y 1965. Anunciada El libro Bandoleros, historias no contadas, de su autoría, relata en forma amena y descarnada la forma demencial en que se daban las matanzas. Dedicó de las páginas 85 a la 123 de su libro para relatar la masacre en La Italia y lo que pasó en días posteriores, hasta que fue dado de baja el bandolero responsable de ese hecho. Se dice que la masacre en La Italia estaba previamente anunciada, se presentía y que las autoridades, no obstante los patrullajes del Ejército y la Policía, no la pudieron evitar. Además, en Marquetalia solo había cuatro agentes. Origen Quedó claramente establecido que la violencia política partidista en nuestro país se originó e inició con el vil asesinato del líder liberal Jorge Eliécer Gaitán, ocurrido el 9 de abril de 1948. A partir de ese momento, el país se incendió en sus ánimos políticos y empezó el transcurrir de los años más trágicos y oscuros de la violencia entre liberales y conservadores, que conformaron de lado y lado cuadrillas integradas por campesinos los que en su mayoría provenían de pueblos víctimas de la violencia. Su objetivo era el asalto a fincas de grandes hacendados, se repartían el botín entre ellos y a veces entre los campesinos pobres. No tenían ni seguían ninguna ideología. Sus motivos para asesinar a sangre fría era la ignorancia política y la venganza. Desquite José William Ángel Aranguren, alias Desquite, nació en Rovira (Tolima) el 5 de marzo de 1936. Sus padres eran Antonio Ángel y Gilma Arangure. Desquite fue cabo primero del Ejército y recién salió de prestar su servicio militar, cometió el primer crimen. Según su amigo Miguel, después de unas copas, se propuso hacer una pequeña fechoría para recordar los viejos tiempos en que robaba picudas (gallinas). Asaltó junto a un amigo un camión de transporte de tabaco en el que viajaban dos pagadores, a los que les robaron 15 mil pesos, pero las cosas se salieron de las manos y asesinó de dos disparos al conductor. La Policía lo capturó y lo condujo al cuartel del Guamo, allí lo amarraron a unos palos a la vista del todo el mundo casi todo el día. Las personas comenzaron a querer hacer justicia por su propias manos y les propinaron puños y patadas que a la postre acabaron con la vida de Terruño, su amigo de fechoría. Desquite lloraba y gritaba insistentemente, viendo morir a su amigo: me desquitaré, me desquitaré, me desquitaré, los voy a matar a todos, uno por uno y así tomo el sobrenombre de Desquite. Los hermanos Ángel Aranguren fueron sentenciados a 25 años de cárcel en La Picota, de donde huyó después Desquite. A su hermano Heriberto se lo llevaron a Gorgona. Su amigo Miguel cuenta que José Willia regresó al Líbano e intentó buscar a sus amigos, pero no fue posible y a finales de 1960 organizó una cuadrilla y empezó a hacer planes para desquitarse de los que mataron a Terruño. Criminal A Desquite lo excitaba asaltar vehículos. En el Páramo de Letras asaltó un bus de Empresa Arauca, asesinó a varias personas y raptó a una joven de 16 años. Luego, en el sitio La Parroquia, entre Fresno y Mariquita, asaltó 24 vehículos y cometió otros asesinatos. El abuelo materno de Desquite fue asesinado por acción de la violencia política. Se dice que también al padre lo mataron y que fue precisamente por ese hecho que prometió vengarse diciendo que la muerte de su padre valía la vida de 100 conservadores. La masacre Desquite y otros hombres de su cuadrilla se atravesaron en la vía y empezaron a parar los carros. El primer vehículo era una volqueta y a esta le siguió otra similar; luego vino un bus escalera (chiva), luego un taxi y un camión. Las volquetas eran vehículos oficiales al servicio de la secretaría de Obras Públicas del departamento y transportaban las cuadrillas de obreros que reparaban la carretera que iba a Victoria y La Dorada. El bus escalera transportaba en su mayoría a comerciantes que se abastecían en Victoria y a agricultores o dueños de fincas de los contornos. Este bus era conducido por Joaquín Antonio Cardona Mejía. Hicieron formar en fila a todos los hombres, mientras que a las pocas mujeres las ubicaron aparte. La fila de hombres se iniciaba justo al frente de la puerta de madera de la vieja y abandonada casa que se encontraba a orilla de la carretera. Dentro del viejo rancho se encontraba listo el bandolero verdugo, armado de garrote y machete. El procedimiento arrancaba con un cuestionario o serie de preguntas a la víctima de turno. Este proceso se hacía con el apoyo de una persona encapuchada que al pie de la puerta le decía a Desquite de qué filiación política era la persona de turno y le señalaba si lo debía matar. A la postre, se supo que tan siniestro y desalmado personaje se trataba de Rodrigo Zuluaga Jaramillo, quien fue luego capturado en Bogotá. En el afán de tratar de salvar sus vidas, las víctimas empezaron desesperadamente a decir mentiras, por lo que Desquite ordenó matarlos a todos. Los asesinaban a garrotazos y luego les hacían el corte de franela (cortar de tajo la cabeza por el cuello). Luego los desmembraban. Entre las víctimas estaban Jesús Pineda, Joaquín Antonio Cardona Mejía, Eduardo Castaño, Santiago Rengifo, Otoniel Santos, Bernardo Hoyos y Jorge Díaz. Los bandoleros debieron huir hacia el río Guarinó y se evitó que se cumpliera la venganza anunciada por Desquite: 100 los conservadores muertos por la muerte de su padre. A las mujeres no las agredieron y hasta se cuenta y afirma que uno de los hombre logró salvar la vida escondiéndose por debajo de las largas vestimentas de una mujer que preparaba comida para los obreros Muerte de Desquite El 17 de marzo de 1964, las tropas del batallón Colombia, por instrucción superior del entonces Coronel Matallana, cercan a Desquite en la vereda Rosa Cruz (Venadillo) y en cercanías del río El Palmar. En enfrentamiento con la tropa fue dado de baja el terrible bandolero. Su cuerpo fue trasladado en helicóptero a varios pueblos y caseríos en los que había cometido su barbaridades para que la gente creyera y por fin estuviese tranquila de haberse librado de él. Su cuerpo fue enterrado por el ejército y no se autorizó la entrega de los restos a su progenitora. *José Danilo Cardona Mejía. Fotos | LA PATRIA Sepelio de las víctimas de la masacre.
Posted on: Wed, 07 Aug 2013 19:05:58 +0000

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