Artículo: Mes de Septiembre de 2013 Ezequiel 22:30 dice: Y busque entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese ; y no lo halle. Cuando observamos el contexto de este pasaje de la escrituras, nos brinda un panorama claro del estado spiritual de Jerusalen. Dios miro a los sacerdotes, a los príncipes y a los líderes de aquella nación y decidió hacer una radiografía para determinar la condición de los hombres que dirigían el pueblo. Al hacer un análisis se conmovió porque que todos estaban enfermos. La nación se había contaminado con la bacteria de la indiferencia, de la inmoralidad, de la idolatría, de la maldad, de la mentira y del pecado. De manera, que Dios estaba airado, dolido con un pueblo desobediente. Sin embargo, el capitulo 18:31,32 enmarca una verdad del amor profundo de Dios hacia un pueblo infiel. Jehová Dios, anhelaba un pueblo con un corazón arrepentido, y dijo: “porque no quiero la muerte del que muere, dice Jehovah el Señor, convertíos, pues y viviréis”. Dios buscaba un hombre que tomara postura y decidiera interceder por la nación, un hombre que plantara un vallado, un cerco de protección. Alguien que tuviera visión espiritual y conociera la realidad de lo que estaba a punto de suceder. No había un hombre que se doliera del pecado, ni que conociera los tiempos que se estaban viviendo. No había un hombre con convicciones firmes, con valores bien centrados en la palabra. Sabe qué? Un hombre integro no pierde tiempo, un hombre de fe, no duda, no se tambalea ante las circunstancias, ni se conforma como los demás. Si Abraham se hubiera conformado, no se hubiera salvado Lot y sus hijas. Levanto una voz de ruego: “oh Dios ¿Destruirás al justo con el impío? Jehová conocía a aquellas ciudades, la maldad había subido a su presencia, pero escucho a su siervo Abraham. Cuando Israel estaba en guerra con Amalec, este pueblo estaba destinado a destruir al pueblo de Dios. Dice la Palabra que Moisés se fue al monte alto y allí levantaba sus manos, en clamor por su pueblo y vemos cuando las manos de Moisés se debilitaban, el pueblo perdía la batalla y cuando las alzaba el pueblo ganaba. Allí dos hombre tuvieron visión espiritual y se dieron cuenta que Moisés necesitaba tener sus manos levantadas para lograr que el pueblo de Israel saliera victorioso. Con la ayuda de Aarón y Hur Moisés hacia vallado por el pueblo y logre el objetivo. Y que me dices de Job que se levantaba de mañana a preparar sacrificio a Jehova por si alguno de sus hijos habia pecado, Dios tuviera misericordia. ¿Cuántos están dispuestos hacer vallados por las ciudades, por los pueblos, los barrios, las naciones, por Puerto Rico? Dios está llamando a sus líderes, a cada persona que dice que su Dios es Jehová, a que se llene de su presencia y comience a levantar al pueblo que está muriendo en el pecado. Hay un pueblo que ha perdido credibilidad por las malas decisiones que ha tomado, hay un decreto dictaminado en contra de nuestra bendita tierra y del mundo entero. Es hora de que el pueblo de Dios desista del pecado, del orgullo, y de la maldad que ha envuelto a muchos. Es tiempo de tomar la armadura de Dios y comenzar a pedir perdón. David siendo un muchacho fue a llevar comida a sus hermanos y cuando llego al campo de batalla se dio cuenta que el ejercito de Jehová está escondido, mirando de lejos lo que sucedía, mientras un hijo del diablo vociferaba ofensas al Dios de los cielos. David reconoció que el que iba con él, era más que suficiente para hacer callar la boca aquel paladín. ¿Qué vamos hacer nosotros? ¿Quién hará brecha, hará una grieta en el muro de la indiferencia para que entre la salvación a nuestra nación? Dios no busca un ejército, busca un hombre. Imagínese si un solo hombre puede lograr que la misericordia de Dios sea manifestada..¿Cuánto más si un pueblo se une en un mismo sentir y un mismo pensamiento? Dejemos el conformismo espiritual, haz la diferencia. Jeremías 5:1 dice: Recorred las calles de Jerusalén y mirad ahora; buscad en sus plazas, a ver si halláis algún hombre, si hay alguien que haga justicia, que busque la verdad; y yo la perdonare”. Que Dios te bendiga y la luz de Cristo ilumine tu caminar.
Posted on: Sun, 01 Sep 2013 12:12:54 +0000
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