Desde que Cristo fundó su iglesia en Jerusalem hace como dos mil años, han habido incontables personas que se apartaron de la doctrina de Cristo y crearon la suya propia. Se autodenominan “apóstoles de Cristo,” “profetas de Dios” o “siervos del Señor” y no son más que charlatanes que engañan a miles de personas para su propio provecho. Por esta situación el apóstol Pablo le escribe a la iglesia de Cristo lo siguiente: Romanos 16:16-18 16 Saludaos los unos a los otros con ósculo santo. Os saludan todas las iglesias de Cristo. 17Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos. 18Porque tales personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos.”.
Posted on: Tue, 15 Oct 2013 23:45:35 +0000
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