Entusiasmo es Inspiración Divina Dios es la Fuente absoluta de vitalidad. Cada vez que estamos con Él nos llenamos de esta fuerza poderosa. Nehemías 4:6 “Continuamos con la reconstrucción y levantamos la muralla hasta media altura, pues el pueblo trabajó con entusiasmo”. “David y todo Israel danzaban ante Dios con gran entusiasmo y cantaban al son de liras, arpas, panderos, címbalos y trompetas”. 1 Crónicas 13:8 La raíz de la palabra entusiasmo tiene una revelación, esta palabra en su original griego enthousiasmos significa: “inspiración divina”. Es por eso que cuando pierdes el entusiasmo en tu vida, es porque perdiste la inspiración divina, porque estás desconectado del Espíritu Santo. Todas las cosas que tengamos que hacer debemos hacerlas impulsados desde la misma presencia del omnipotente, inspirados cada día por el Señor. Me di cuenta que Luego de estar en su presencia, en comunión, las cosas cambian... Dios te entusiasma, te anima, te motiva y te lleva a realizar acciónes de fe. El Señor se manifiesta con su vida y esa vida te mueve. El reino de Dios es un reino de continuo movimiento, lleno de la vida eterna, de la verdad revelada, del avance continuo y del progreso hacia mejores cosas. Por eso necesitamos estar renovados en su presencia continuamente. No me refiero a que si tenemos o no a Jesús en el corazón, sino al hecho de renovarnos en su presencia, que no es lo mismo; a darle lugar, a escucharlo y obedecerlo. Creo que las grandes cosas siempre vendrán luego de un impulso de la mano de Dios. El impulso de su propia voluntad. Muchas veces vivimos distraídos, apurados, ansiosos, preocupados pensando un montón de cosas... Tratando de resolver situaciones difíciles y nos olvidamos que tenemos de nuestro lado el mayor consejero, queremos resolver todo con nuestras fuerzas y nos cansamos. Las cosas las tenemos que resolver nosotros pero dejando actuar a Dios. Quizás estés por enfrentar una situación difícil, pero Dios te promete que te dará sabiduría si se lo pides y que pondrá palabras en tu boca (Éxodo 4:12 - Santiago 1:5) y no solo palabras sino fortaleza interior, valor y decisión para resolver todo conflicto. Somos renovables, necesitamos renovación, así como nuestro pan diario. Tenemos diferentes formas de recibir entusiasmo e inspiración divina. Por un lado debemos recibir por personas y ministerios que Dios puso para impartir la palabra revelada del reino, que nos enseñan a tener una vida victoriosa. Pero también es importante que recibiamos cosas nosotros directamente de Dios. Las dos cosas son igualmente necesarias. Si dependemos solo de que otros nos traigan una palabra o de que nos oren, estamos recibiendo siempre de forma “indirecta”. Quiero aclarar que es imprescindible la ministración, de hecho es esencial, porque muchas veces solo por medio del cuerpo de Cristo recibiremos la respuesta o la renovación. Pero debemos también dar otro paso más para ir a la madurez, para ser perfeccionados y es tener una relación directa con Dios, sin intermediarios. ¿De que llenas tu vida?, ¿A que cosas le dedicas mucho tiempo?, ¿Cuando fue la última vez que le dedicaste un tiempo especial a estar con tu Señor? Hay ciertos momentos que son claves para nuestras vidas, días determinantes, que debemos tomar ciertas decisiones y necesitamos del favor y gracia de Dios. El Señor es la fuerza vital que necesitamos, Él no es que “creo la fuerza” sino que Él es la Fuente absoluta de vitalidad y fortaleza. Cada vez que estamos con Él nos llenamos de esta fuerza poderosa. Sin su ayuda soy tan débil ... pero tan fuerte cuando Él me llena ¡Diga el débil Fuerte Soy! (Joel 3:10) “Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte”. 2 Corintios 12:10 “Para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí”. Colosenses 1:29 Muchas veces te entregas a la depresión, al vacío, al desaliento, a mirar las cosas desde la óptica terrenal o almática, piensas como una persona sin fe, sin Dios. Te vuelves melancólico, nostálgico, las emociones te empiezan a llenar, van y vienen tantas emociones por tu mente y corazón... pero todo eso solo te distrae para que te ocupes en cosas vanas, muchos buscan a Dios en última instancia, cuando debería ser lo primero. Andando en comunión con el Rey de la gloria todo es mejor. Mira para arriba, hecha mano de su poder, tírate en sus brazos, Él responde siempre a tu hambre y sed de estar en su presencia. Cuando estés pasando por dificultades recuerda que si te encierras con el Espíritu Santo las cosas cambiarán. Consejos para renovarte y vivir en el entusiasmo sobrenatural. 1. Estar dispuesto y disponible Dios no te forzará, no es su estilo, Él más bien te invitará a un encuentro porque siempre nos respeta. La voz de Dios nos llama desde adentro a un encuentro, nos atrae con lazos de amor... nos contrstriñe con dulce delicadeza y muchas veces nosotros no respondemos a ese suave llamado. Pero lo vuelve a intentar porque nos ama. Él sabe que necesitamos estar con Él de una forma especial. Estar dispuesto y disponible para tener un encuentro con el Señor es fundamental. Siempre que decidas estar un tiempo en su presencia Él te llenará y renovará. Tenemos que preparar un momento para Él, tiene que ser un momento que le dediquemos, que programemos. No hagas esto de paso, por obligación, o a la apuradas. Seguramente necesitas programar un tiempo. Cuando tengas esa disposición para estar con Él es cuando podrá hacer su obra, porque se lo has permitido. Los que aman a Jesús deben pasar tiempo con Él. 2. Tu actitud interior abrirá la puerta No se trata de ser un erudito bíblico para que Dios te atienda, solo necesita la dispocisión de tu corazón, necesita que acudas a Él con ganas, con hambre, sabiendo que encontrarás una respuesta, una ayuda, esto es Fe. Tienes que tener en mente que Él te proveerá todas las respuestas, Él las sabe y quiere librar todo el potencial que hay dentro tuyo. Recuerda que Dios te impulsará a crear, a enfrentar situaciones con valentía, a emprender. Dios le dijo a Josué: todo lo que emprendas prosperará. Tu actitud interior debe ser de agradecimiento y fe. Necesitas una actitud abierta a recibir ayuda del Señor para que las cosas tengan resultados, para que todo lo que luego hagas te salga bien. Muchos al no buscar una guia de Dios usan de su astucia y confían en su propia inteligencia, pero el final de esto es cansancio y frustración. Renuevate en su presencia para vivir en un entusiasmo sobrenatural. 3. Entregando la ansiedad y la preocupación. Nosotros podemos arrojar sobre Dios nuestras ansiedades y preocupaciones. No hay situación que Él no conozca. No existe situación que Él no pueda ayudar. Por eso debes entregar tus cargas contándole todo a Dios, exponiéndole a tu Padre los problemas que te aquejan, tu Padre bueno tendrá su oído disponible para ti. "Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes". 1 Pedro 5:7 Toma un tiempo para charlar con Él, ¿Acaso habrá algún mejor consejero?. Los que esperan en el Señor tendrán nuevas fuerzas. “Pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán”. Isaías 40:31 (NVI) 4. Alabanza y Adoración Hay ciertas melodías y adoraciones que te conectan directamente con la presencia de Dios. Te habrá pasado muchas veces en el culto o en tu casa que escuchas ciertas canciones que fueron inspiradas por el Espíritu Santo y te comienzan a tocar, a conmover. Es porque la dulce presencia de Dios te esta inquietando. El reino de Dios esta vivo, en movimiento. Nunca te quedarás indiferente ante la presencia de Dios. Al enemigo le molestan las adoraciones ungidas, las personas oprimidas por el enemigo se fastidian; el espíritu del mundo rechaza abiertamente a Jesús, pero hay personas que son tocadas porque su corazón esta hambriento y saben que necesitan a Dios con urgencia. ¡¡Necesitamos ser llenos de su presencia si queremos tener victoria!! “No se emborrachen con vino, que lleva al desenfreno. Al contrario, sean llenos del Espíritu. Anímense unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales. Canten y alaben al Señor con el corazón, dando siempre gracias a Dios el Padre por todo, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo”. Efesios 5:18-22 (NVI) 5. Confiesa y entrega el pecado Todo pecado y atadura que te afecte en tu vida debes entregarlo a Dios con la confesión y perdonar a quienes te ofendieron. Al estar en su presencia debes poner tu interior a la luz de su presencia y limpiarte con la sangre preciosa de Cristo (1 Juan 2:1) Si te llenas de la presencia de Dios siempre que puedas y te conectas con las cosas de la fe recibirás poder para vencer todo lo malo. 6. Escuchar su voz Otro aspecto importante es estar receptivo y atento en algún momento de la oración. Adorar, confesar, contar nuestras cargas, pedir sabiduría y también escuchar. Escuchar es tan importante como todo lo demás. Muchas cosas Dios nos hablará meditando su palabra o estudiando un libro. Otras por medio de personas que nos aconsejan, pero hay algunas cosas que el Señor las pondrá en tu corazón cuando pasas tiempo con Él, son cosas íntimas reservadas para la intimidad con Él. Sueños muy personales, directivas, no importa que no entiendas bien, tu espíritu las recibe y luego te tocará escudriñar todo lo que Dios te dijo para poder comprenderlo. Debes prestar atención a tu vida cuando tienes desaliento, desanimo, tendencias de sentirte inseguro y atemorizado. el Señor es quién te dará nuevas fuerzas, vigorosa sabiduría y poder para levantarte y seguir. “Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza”. Efesios 6:10 Recuerda: Estar despierto al reino de Dios, estar conectados con nuestro Señor y ser llenos del Espíritu Santo te impartirá un entusiasmo tal que solo podrás salir a conquistar, emprender, tener ánimo, alegría y avanzar ¡¡para que tu vida no se detenga!!.
Posted on: Sun, 30 Jun 2013 15:17:36 +0000
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