"La ronda de noche" fue pintada para ocupar el gran salón del - TopicsExpress



          

"La ronda de noche" fue pintada para ocupar el gran salón del Cleveniers Doelen de Ámsterdam. Por aquel entonces las milicias cívicas defendían y socorrían a la ciudad de cualquier ataque o peligro (agresiones o desastres), mantenían la ley y el orden en las calles. Aunque luego se relajó este deber siendo una cuestión más simbólica. Los guardias pasaban sus horas comiendo, bebiendo y charlando. Era tradición que ellos pagasen individualmente a pintores reconocidos para que los retrataran en grupo (“doelenstukk”). Así, a manera de foto, los cuadros los mostraban formales, alineados, posando. A Rembrandt se le encarga pintar a la compañía del capitán Banningh Cocq, y él no estaba dispuesto a seguir la tradición. Innovó. Lo hace de forma dramática (el uso del claroscuro como medio), revolucionaria. Aumenta el número de personajes y dejó que, en vez de posar, ellos actuaran cada uno en su labor. Así, de una escena que hubiera podido ser estática como mandaba la tradición, Rembrandt logró un cuadro rebosante de movimiento: es el momento preciso en que el capitán Banningh Cocq indica al teniente Willem van Ruytenburch que dé la orden para iniciar el desfile; y todos se ponen en movimiento: el portaestandarte, el músico (un tamborilero que no era parte de la compañía), el sargento, los guardias, el lancero con el casco (que volvería a aparecer en el “Alejandro Magno” de 1655), el niño de la izquierda (que, al igual que el músico, es un personaje adicional); ante el ajetreo el perro comienza a ladrar. Quien aprecia el cuadro tiene la impresión de haber llegado justo a tiempo para contemplar esta composición. El efecto que logra Rembrandt al pintar al capitán y al teniente es impactante: ambos parecen estar dispuestos a salirse del marco del cuadro; la ilusión óptica genera una escena teatral donde la lanza partesana del teniente parece asomar las candilejas. El capitán tiene una intrigante mano tendida hacia el espectador. Más intrigante es la niña que yace en medio de tanto militar. Es un mágico, bello misterio; Rembrandt la ilumina de tal forma que resalta en toda la composición (parece como si fuese ella el foco de luz que ilumina el cuadro). Lleva atado un pollo que muestra las garras (símbolo de la compañía militar). Se especula sobre quién pueda ser (tal vez Saskia van Uylenburgh, primera esposa de Rembrandt, muerta el mismo año en que pintó esta obra). Un exquisito detalle (el mayor de todos pues hay más de uno), es la representación simbólica del deber de la compañía: si se mira con detenimiento, la sombra que proyecta la mano levantada del capitán, encierra con los dedos, en el bordado del uniforme del teniente, la imagen de un león con el escudo de armas de la ciudad como un símbolo de protección. Cien florines le pagaron por miembro. Al menos 1600 recibió Rembrandt. En aquél entonces, comerciantes destinaban gustosos su dinero en obras de arte: en el cuadro, el portaestandarte de la milicia (Jan Cornelis Visscher) gastó mucho de la fortuna de su familia en libros y obras de arte. Rembrandt lo firma en 1642; al parecer, ni los retratados ni sus familiares estaban contentos con el cuadro. Consideraban que era una mofa del pintor a los burgueses de Ámsterdam. Lo cierto es que ocho años después, una mano ajena a la de Rembrandt pintó, en la parte superior del cuadro, un escudo con el nombre de los retratados para solucionar de algún modo la falta de interés que el pintor le puso a los rostros, los que no son fáciles de reconocer, como sí los eran en otros retratos colectivos tradicionales. --------- Para leer el artículo completo:
Posted on: Tue, 16 Jul 2013 17:33:35 +0000

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