Lo reconozco, a mis treinta y cinco años peco de inocente. La última ha sido darme cuenta que, hasta en este ámbito de la crianza respetuosa, puedo encontrarme con lobos disfrazados de corderos. Personas que se aprovechan de la vulnerabilidad de unos padres muy desorientados o de otros profesionales que están dispuestos a pagar lo que sea para hacerse un hueco. Que el problema no es que se cobre por un servicio. Esto es totalmente legítimo. El problema es que se mienta y, además, de forma tan descarada. A estas personas, a los que ya no puedo considerar de mi tribu, les reconozco su gran imaginación para inventarse titulaciones y agrandar sus currículums. Pero les agradecería que no volvieran a desprestigiar públicamente a ningún otro profesional, esté o no a favor de la crianza con apego. Si nos calumnian, existe un sistema judicial para denunciar estos hechos. ¿Qué necesidad hay de airearlo en plan "Sálvame"? También les agradecería enormemente que no volvieran a amenazarme con el "ya no te ajunto" de nuestra infancia porque sencillamente me da vergüenza. Me da vergüenza por sus hijos y por los míos.
Posted on: Tue, 20 Aug 2013 02:17:19 +0000
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