Si el científico y recalcitrante ateo CARL SAGAN, uno de mis autores favoritos hubiera leído a otros de mis autores favoritos: Los Salmos de David, y a Pablo en sus epístolas, hubiera hecho un comparativo de sus "descubrimientos" y de los "descubrimientos" de otros colegas científicos. Las escrituras escudriñan y hablan del polvo cósmico, de la material y de lo inmaterial. No ataco a los ateos. Conozco varios que fueron ateos y que fueron convertidos, al escudriñar las Escrituras, a las que temen o ven demasiado simples -pero que al fin y al cabo, desconocen- en valientes defensores de la palabra de Dios. La vida sería imposible, inconcebible sin milagros. No obstante, lo dice el mismísimo doctor Armando Alducin: los milagros nos admiran, nos dejan asombrados, nos atarantan los sentidos y la lógica, pero eso no cambia el corazón. No nacemos de nuevo por un milagro. Nacemos de nuevo al adentrarnos en la palabra. Primero es la palabra, dice el Evangelio de Juan. Y luego esa palabra se hace "carne", se hace REALIDAD, y habita en nosotros. Si solo es palabra, se queda ahí. Si se hace CARNE y HABITA, nos cambia. Stephen Hawking, quien después de que se nombrara "radiación de Hawking" a uno de sus descubrimientos físicos sobre el universo, no ha leído nunca las escrituras. Su burla no ofende. Es un gran científico y eso no se lo quitará nadie. Es un tipo admirable que emergió de donde gente "normal" (sin parálisis cerebral) no se podría ni sostener. Puede haber un cambio de su discurso pronto... muy pronto. El universo y sus orígenes son explicados en forma "tierna" y descriptiva en las escrituras. Exactamente, el creador del Torá lo explicó cuando estuvo entre nosotros, hace 2000 años. Y quiso decirlo en una forma simple para que lo entendiéramos los burros, los cabezones, los niños, los semi-tarados: para que nosotros los que somos la vergüenza del mundo, pudiéramos entenderlo y hasta explicarlo a los sabios, entendidos y a aquellos que dicen no necesitar a Dios y no creer en El. Esto no tiene remedio: cada vez somos más. Al final, dicen las Escrituras, los buenos ganamos. Eso que Dios me tiene guardado no me lo quitará nadie. Absolutamente nadie.
Posted on: Sun, 18 Aug 2013 12:46:58 +0000
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