APROPOSITO DE LA PLATAFORMA DE LOS 10 PUNTOS. EL DEBER SER… POR ALFONSO CANO. Sobre la propuesta de los 10 puntos de la Plataforma para un Nuevo Gobierno por fortuna se han escrito muchas líneas, unas públicas y otras privadas, unas ofensivas y otras generosas, unas sobradoras, y otras, sencillos aportes de enorme significación. Así, con el esfuerzo de muchos, vamos profundizando en los contenidos y alcances de esa bandera. Que ese no es el socialismo, han dicho. Es cepalina, dicen otros.Es el regreso a la “sustitución de importaciones”. Es laureanista, dijo: Kalmanovitz. Hay que “desenmontarla”, dijo otro. Es socialdemócrata, aportaran otros. La idea de nuestra propuesta para sacar al país de la crisis, no es enredar a Colomia en un debate sobre los “modelos de desarrollo”. Ni más faltaba. Tampoco “tirar línea”, porque no pretendemos ser los dueños de la verdad absoluta. Queremos aunar voluntades, hacer converger a la mayor cantidad de colombiano en torno a salidas realistas, de cambio, que vayan al fondo de la problemática nacional teniendo en cuenta las particularidades del país, su historia y su idiosincrasia. Dejemos claro esto: Las FARC-EP somos una fuerza revolucionaria que quiere el socialismo para Colombia. Es nuestra lucha y nuestro anhelo: un país sin explotados ni explotadores. Es nuestra estrategia. Estamos convencidos que una sociedad igualitaria, resume los ideales de las mayorías del país. Pero somos conscientes que el recorrido que nos ha de conducir a ese objetivo debe ser decidido, labrado, luchado y construido por las mayorías. En Colombia, cuando esa mayoría ha querido irrumpir y participar decisoriamente en los rumbos estratégicos de la nación, la han agredido, la han violentado, no le han permitido FORJAR SU PROPIO DESTINO. Sin ello, será imposible salir de la crisis nacional. No es por encima del pueblo, ni mucho menos contra él, que saldremos de esta olla. La Plataforma de 10 puntos para un Nuevo Gobierno, que tiene en cuenta el momento del desarrollo socio-económico del país, su situación política y por supuesto, la realidad internacional, propone integralmente, una salida a la crisis sobre estos criterios: La profunda crisis nacional debe solucionarse por las vías políticas. La oligarquía colombiana ha demostrado que es incapaz de conducir al país hacia el progreso material con justicia social, a la elevación de la moral pública y menos, de defender la soberanía nacional. Por lo tanto debe darle paso a los sectores populares para que gobiernen y administren la nación. La llamada Fuerza Pública (Fuerzas Militares y de Policía), así como todas las fuerzas que con armas defienden las instituciones oficiales, han sido condicionadas para proteger a los más ricos y reprimir a los más necesitados, por tanto deben disolverse y dar paso a una Fuerza Armada democrática de corte BOLIVARIANO. La vida política colombiana debe sustentarse en la conducción y fiscalización de la cosa pública por parte de las mayorías. La política económica debe priorizar la FASE PRODUCTIVA, combatir la especulación y la usura, y tener como prioridad el cubrimiento DEL MERCADO INTERNO. Sus ramas fundamentales deben ser PÚBLICAS y por tanto debe terminarse la vagabundería de la PRIVATIZACIÓN. La tierra debe ser de quien la trabaja. Siendo el colombiano el principal patrimonio nacional, debe tener trabajo, comida, buen salario, buena vivienda, buen servicio médico, agua potable, buena y adecuada educación, facilitársele la investigación científica y cuidársele el medio ambiente que le están destruyendo. El narcotráfico es un cáncer de tipo político, social y sicológico que no se puede erradicar a punta de garrote. Es una propuesta anti-neoliberal porque no le hacemos el culto al libre mercado. Y no es más. Queremos continuar razonando en voz alta con todo el país sobre la Plataforma. Llevamos 34 años haciéndolo en la medida de nuestras posibilidades, es decir combatiendo y hablando simultáneamente, porque así no lo han impuesto. Y seguimos insistiendo. Sabemos que no estamos planteando y que esas líneas gruesas encierran una salida inmediata y con futuro, que nos debe conducir a una democracia popular, seria y convocante. A construir un Estado diferente y un Régimen Político nuevo. A estas alturas, más que nunca, será la misma dinámica popular la que le imprima los derroteros estratégicos al país porque con seguridad, logrando los objetivos democráticos de esta propuesta, estaremos más cerca de la meta de una Colombia sin clases sociales, es decir, sin desingualdad.
Posted on: Wed, 25 Sep 2013 20:11:29 +0000
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