Aprender a Ver… Alumnas y alumnos del arte Feliz - TopicsExpress



          

Aprender a Ver… Alumnas y alumnos del arte Feliz despertar ¿La ola no tiene forma? En un instante se esculpe y en otro se desmorona en la que emerge, redonda. Su movimiento es su forma. “Frente al mar” Octavio Paz “Su movimiento es su forma” grita el poeta en su fervor. Asíes pintar. El trazo nos libera. “El genio de Brancusi reside en que supo donde buscar la verdadera "fuente" de formas que se sentía capaz de crear. En lugar de reproducir los universos plásticos del arte popular rumano o africano, se esforzó por, para así decirlo, "interiorizar" su propia experiencia vital. La "interiorización" y la "inmersión" en las profundidades formaban parte, en cualquier caso, de la Zeitgeist de principios del siglo XX. Freud acabada de perfilar la técnica de exploración de las profundidades del inconciente; Jung creía poder descender aún más profundamente en lo que él llamó "inconciente colectivo"; el espeleólogo rumano Emile Racovitza estaba identificado en la fauna de las cavernas los "fósiles vivientes", tanto más preciosos por cuanto esas formas orgánicas no eran fosilizable; Levy-Bruhl aislaba en la "mentalidad primitiva" una fase arcaica, pre-lógica, del pensamiento humano. Después de haber comprendido el "secreto" central, justamente que no son las creaciones folklóricas o etnográficas las susceptibles de renovar y enriquecer el arte moderno, sino el descubrimiento de sus "fuentes", Brancusi se sumergió en una búsqueda sin fin, detenida sólo con su muerte. Volvió de modo incansable a algunos temas, como si estuviera obsesionado por su misterio, por sus posibilidades artísticas que no llegaba a realizar. Trabajo, por ejemplo, diecinueve años en la "Columna sin fin" y veintiocho en el ciclo de los Pájaros. En su Catálogo razonado, Ionel Jianu registra cinco versiones en madera de roble de la "Columna sin fin", además de una en yeso y otra en acero, ejecutadas entre 1918 y 1937. En cuanto al ciclo de los Pájaros, Brancusi realiza entre 1912 y 1940, veintinueve versiones, en bronce pulido, en mármol de diferente colores y en yeso. Pero muy pronto su interés se concentró en el misterio del vuelo. Brancusi decía: "Durante todo una vida no he buscado más que la esencia del vuelo...El vuelo, ¡que felicidad!". No necesitaba leer libros para saber que el vuelo es un equivalente de la felicidad puesto que simboliza la ascensión, la trascendencia, la superación de la condición humana. El vuelo proclama que la gravedad ha sido olvidada, que se ha efectuado una mutación ontológica en el ser humano. Es significativo que Brancusi estuviera obsesionado toda su vida por lo que el llamaba "esencia del vuelo". Pero es extraordinario que lograra expresar el impulso ascensional utilizando el arquetipo mismo de la gravedad, la materia por excelencia: la piedra. Casi podría decirse que realizó una transmutación de la "materia", o con mayor precisión, que ejecutó una coincidentia oppositorum, pues en el mismo objeto coinciden "materia" y "vuelo", la gravedad y su negación. BRANCUSI Y EL DESEO DEL VUELO - Mircea Eliade Juan Barros Energizante natural APTO PARA TODO PÚBLICO juanbarros.ar
Posted on: Mon, 10 Jun 2013 08:36:34 +0000

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