ESTA ES LA SEGUNDA PARTE Y ES MUY PATETICO EL MENSAJE LA VERDAD - TopicsExpress



          

ESTA ES LA SEGUNDA PARTE Y ES MUY PATETICO EL MENSAJE LA VERDAD QUE POR SER DIA DE LA BANDERA PODRIA HABER DICHO ALGO MAS SIMPLE Y MENOS PATETICO Yo siempre digo, cuando veo a las Madres, a las Abuelas, a los HIJOS, junto a nosotros, cuando voy a visitar una fábrica y veo a los trabajadores, jóvenes en su gran mayoría, tal vez muchos en su primer trabajo junto a nosotros, cuando voy a las universidades a inaugurar las nuevas universidades, más de 9 universidades inauguradas y refaccionadas muchas de ellas…hoy hay 48 universidades, no hay una sola universidad que no haya tenido inversión en infraestructura, cuando veo los salarios de los docentes, de los no docentes, cuando veo el aumento de la matrícula estudiantil, cuando vine hace poco a Rosario, bah, no hace tan poco, hará ya más de un año y pico, a inaugurar ese laboratorio que no me acuerdo el nombre pero era muy moderno y me contaban –IBR, acá me dice el Chivo- y me acuerdo, tal vez esté acá entre la gente, uno de los científicos del CONICET me decía “sabe, doctora, cuando llovía teníamos que investigar y trabajar poniéndonos las botas porque se inundaba el sótano donde teníamos todos los materiales y las maquinarias y teníamos que ponernos botas como si estuviéramos en medio de la lluvia del campo y ahora mire el laboratorio que tenemos”. Hemos inaugurado infinidad de obras, de facultades, de laboratorios, han retornado ya 1.000 científicos al país y queremos seguir trabajando para que otros argentinos vuelvan a encontrar en su patria la posibilidad de ser. Todas estas libertades que hemos conquistado, porque el trabajo es libertad, tener trabajo es tener libertad; tener salario digno, es tener libertad; tener educación, es tener libertad; tener la posibilidad de que tu hijo vaya a la escuela, bien vestido, bien comido, bien dormido, es libertad también. Esa es la verdadera libertad. Por esa pelearon Moreno, Belgrano, San Martín, Rosas, Yrigoyen, Perón, tantos argentinos, Eva, nuestra inolvidable, que ya no nos pertenece, es de todos los argentinos. Y todavía nos falta conquistar más libertades, todavía nos quedan vergüenzas, todavía tenemos cosas que lograr, sobre todo, desde aquí, de Santa Fe. Creo que todos saben que ayer estuve también ante otro hecho histórico. Yo soy una agradecida a Dios y a la vida. Ayer me tocó presidir el homenaje, el cumpleaños de los 400 años de la Universidad Nacional de Córdoba donde se forjó la reforma de 1918, verdadero hito en la historia, no solamente argentina, sino Latinoamericana. Y si alguno me escuchó, me habrán escuchado leer algunas de las páginas del manifiesto del 18, de esos estudiantes, de esa juventud maravillosa que peleaba por el derecho a la libre cátedra, opinar, a la libertad, en contra de los cenáculos, de las aristocracias y las castas, lucha que comenzó allí y que luego se expandió como una chispa en la pradera. También llegó a mi vieja y querida Universidad Nacional de La Plata. Yo leí anoche una parte de ese manifiesto y después, cuando volvía en el avión, seguí leyendo otras partes que no había leído en el acto, pero que me parece que es pertinente que recordemos. Esto sucedió en 1918: un joven Deodoro Roca fue el que lo hizo y fueron varios los que lo firmaron, pero él fue el redactor. Siempre hay uno que escribe, es así en todas partes, después los demás leen, corrigen, agregan, pero siempre hay uno que escribe. Y fíjense, quiero leerles tres o cuatro frases que no leí ayer. Escuchen atentamente por favor y luego les voy a proponer un cambio, como una suerte de juego. Decía Deodoro Roca: “Las universidades han llegado a ser así fiel reflejo de estas sociedades decadentes que se empeñan en ofrecer el triste espectáculo de una inmovilidad senil –senil de viejo-“. Decía también: “Nuestro régimen universitario, aún el más reciente, es anacrónico, está fundado sobre una especie de derecho divino, el derecho divino del profesorado universitario”. Fíjense. “Ahora advertimos que la reciente reforma, sinceramente liberal, aportada a la Universidad de Córdoba por el doctor José Matienzo, no ha inaugurado una democracia universitaria, ha sancionado el predominio de una casta de profesores”. Claro, uno ve las universidades modernas, uno ve las universidades de hoy, con libertad, con participación y dice “¿Pero esto pasaba en el 18?”. Sí, esto pasaba en 1918 en las universidades argentinas que hoy son ejemplo de democracia. Y miren esta última frase y no quiero molestarlos más: “No se reformaban ni planes ni reglamentos –decía Deodoro Roca- por temor de que alguien en los cambios pudiera perder su emplea. La consigna de ‘hoy para ti, mañana para mí’ corría de boca en boca y asumía la preeminencia de estatuto universitario”. Yo les propongo…el juego es claro: saquen profesores universitarios, saquen universidades o sistema universitario, pongan algún poder que es el tercer poder después del Poder Ejecutivo y en lugar de profesores, jueces, y la verdad que Deodoro Roca merecería estar acá hoy junto a nosotros. ¿Con quién creen que estaría? Que estaría con Belgrano, con San Martín, con Yrigoyen, con nosotros también. ¿Saben por qué? Porque no hay nada más importante que una sociedad democrática, pero una sociedad democrática en serio, donde la ley es pareja para todos, donde la igualdad, consagrada por la Constitución no es letra muerta, sino que da lo mismo llamarse Pérez que algún apellido ilustre. Pero todos sabemos que todavía, por lo menos, en algún sector de las instituciones, esto no es así. Y llegaba aquí también y leía un diario, una contratapa de un diario de la Capital, que también se edita aquí en Rosario, con el nombre especial de la ciudad de Rosario, un gran escritor, un escritor que muchas veces no está de acuerdo con nosotros y es bueno que así sea porque ayuda a tener mejores ideas y a contradecir las propias y pensar que a lo mejor tiene razón. Y la verdad que este escritor, que no es abogado, este escritor que no es académico nombrado por la Academia del Derecho, que es simplemente un observador crítico, un observar yo diría que imparcial porque tiene posturas muy independientes, decía que ha aparecido en la República Argentina, contrariando a todo el sistema constitucional argentino, un derecho de veto que solamente en la Constitución le reconoce al Poder Ejecutivo y que hoy ya se ha trasladado al Poder Judicial que veta las leyes que hacen legisladores, presidentes. La verdad que cuando hablan de tanta reforma constitucional, que reelección, que no reelección, la verdad que en el 2015 yo quiero ser jueza. La verdad es esa: yo en el 2015 quiero ser jueza. ¿Para qué presidenta? Pero no jueza de la Corte tampoco, apenas de primera instancia, una jueza federal por ahí perdida, o nacional y correccional, para que pueda tener simplemente una lapicera, un papel, una cautelar, firmar ¡y qué me importa lo que vota la gente, qué me importan los diputados, qué me importan los senadores, qué me importa el Presidente, si voy y le tumbo todo! Esta es la verdad. Así que, ya saben, “Cristina jueza 2015”. Porque la verdad que hay que tomarlo con humor. Pero piénsenlo bien, porque además, si sos juez, no pagas impuesto a las ganancias, no hacés declaraciones juradas, nadie te conoce, viajas cuando querés y a dónde querés sin poder explicar nada de cómo viajás, cómo tenés y dónde vivís. Las ventajas son innumerables, así que, los que estén pensando en ser legisladores, senadores, gobernadores o intendentes, les recomiendo que replanteen sus ambiciones por algo más cómodo y seguro por favor, y donde además nadie te critica porque nadie te conoce. Lo único que tenés que hacer es encontrar algún gil que sea presidente para que junte la guita que te pague los sueldos, para que te haga los edificios, para que mantenga al pueblo y para que no pase lo que pasó en el 2001. Eso es lo que hay que hacer, la verdad. Así que, bueno… La verdad que sí, he aprendido a utilizar el humor y la alegría como el remedio más potente contra las heridas y los dolores que algunos que te infligen, o contra los daños que algunos creen que te causan, como si fueran daños a una persona y no a un sistema, como si fueran daños a un modelo democrático. ¿Porque saben qué? Es tan maravilloso querer en serio que la voluntad popular está por sobre cualquier otro poder y que el derecho a votar….Me cuesta que en este siglo XXI, en este tercer centenario de la República, estén impidiendo a los argentinos votar. Por eso digo que más temprano que tarde, vamos a lograrlo, porque es un compromiso de democratizar a los tres poderes del Estado, no para este gobierno ni para el que viene, ni para el de ayer, es para la historia, es para todos ustedes, para que cuando sus hijos o ustedes se sienten frente a un juez sepan que ese juez está controlado también, porque ustedes votaron y por lo tanto su vida, su patrimonio y su libertad no están sujetos al antojo mediático de las grandes corporaciones o al poder de los que solamente tienen dinero y entonces pueden imponer criterios, sentencias y tantas otras cosas más. En realidad, no es cargar las tintas sobre esto, sino también entender qué pasó. ¿Y saben qué pasó? Que nosotros, desde los propios partidos políticos, más a la derecha, más a la izquierda, más al centro, no importa, hablo de los partidos políticos, esos consagrados en el artículo 38 como los únicos representantes institucionales del pueblo. No fue una introducción que hiciéramos nosotros los peronistas, la impulsó la figura del doctor Alfonsín que quería consagrar, él era un obsesivo del sistema de partidos políticos en la República Argentina, y consagró esa representación que toda representación popular se debe canalizar a través de los partidos políticos, y lo que es más importante, el artículo número 1 de nuestra Constitución que establece desde 1853 en adelante, el sistema representativo, republicano y federal. Y lo digo con mucha tranquilidad, con mucha serenidad, porque hemos hecho mucho, hemos hecho muchas cosas y la verdad que durante décadas no de ahora, yo creo que del año 30, o del 40 y pico o del 50 y pico cambiaban gobiernos, dictaduras, democracias, echaban presidentes, cerraban el Congreso y había un sector que siempre permanecía cristalizado y en estamento. Eso también es parte de la historia. Sería insensato y también no sería cierto, sería ingrato cargar todas las tintas sobre esta actualidad o sobre las autoridades actuales. Pero qué oportunidad se han perdido de encabezar un proceso de cambio como el que empezó Néstor Kirchner en el año 2003, qué oportunidad perdida; oportunidad perdida para la democracia y las instituciones. Yo espero, porque siempre hay tiempo para cambiar, siempre hay tiempo para elegir, siempre hay tiempo para decidir ser un poco mejor; no el mejor, no hay nadie perfecto, no hay nadie que pueda decir yo soy el mejor, yo soy la mejor. Ahora bajo y me vas a conocer en la vida real, pero esperá un cachito que todavía tengo que decir algunas cosas de la vida real. Pero bueno, no quiero extenderme demasiado y decirles a todos los argentinos, a todos y a todas las argentinas, 40 millones que tengo que gobernar, que la carga es pesada y es difícil, y sé también que me la van a querer hacer todavía más difícil. Porque cuando uno toca determinadas corporaciones, cuando uno toca determinados poderes, enseguida viene el vuelto. No importa, si mi rol en la historia es haber abierto el debate por una Justicia democrática, por una Justicia legítima y mejor en la República Argentina, estoy dispuesta a aguantar todo lo que se me venga encima, como siempre lo he hecho en la vida. No tengo miedo, no tengo temores. Mi compromiso es con la historia, con el pueblo y, fundamentalmente, con la memoria de aquellos que dieron su vida para vivir en una Argentina mejor. Mi compromiso es con Belgrano, es con Moreno, es con San Martín, es con Rosas, con Yrigoyen, es con Perón, es con Eva, es con los más de 30 mil desaparecidos en la República Argentina, con los millones y millones de trabajadores que se quedaron sin trabajo, con los pibes que vieron fracasar a sus padres sin trabajo, es también por lograr una Justicia que de verdadera seguridad a los argentinos. Quiero decirles también que parte de los problemas terribles de seguridad que tenemos en el país, desde el narcotráfico, desde la violencia, desde la trata, también tiene que ver con la Justicia. No hay buena seguridad sin buena justicia, y nadie mejor que ustedes en Rosario para saberlo. Por eso, no es solamente una cuestión institucional, es la vida de nuestros pibes, es la vida de nuestros hijos, de poder salir a la calle con tranquilidad y que no haya alguien vendiéndole cualquier porquería, y que los que saben que venden cualquier porquería no hagan nada o tengan complicidades también. ¿O qué se creen que soy estúpida, que no me doy cuenta? Y esto atraviesa a todos: Fuerzas de Seguridad, Justicia. Entonces, no se trata solamente de una disputa o una cuestión de carácter constitucional, no es una cuestión de derecho institucional. Es simplemente el derecho a tener una vida mejor por parte de los 40 millones de argentinos y por eso me voy a seguir jugando como lo hice toda mi vida. Gracias Rosario, gracias Santa Fe. ¡Feliz Día de la Bandera! ¡Viva la Patria, viva la Patria, viva la Patria, viva Argentina! Gracias. (APLAUSOS)
Posted on: Fri, 21 Jun 2013 23:15:35 +0000

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