6 Lucha contra un engaño Todos estaban atónitos, se quedaron mirando incrédulos lo que veían. Muchos obviamente no lo creían, otros se convencieron de lo que sus ojos les mostraban y los invadió el pánico. Algunos pocos, se dieron cuenta de que era una clase de magia falsa. Pero mientras todos estaban demasiado distraídos sacando sus propias conclusiones sobre lo que estaba sucediendo, un aro de fuego se extendió alrededor de los pies de Bellatrix, elevándose hasta su cintura. Y entonces, ella alzó las manos rápidamente y el aro de fuego se expandió por todo el comedor, provocando un gran destello de luz que golpeó contra los muros del Gran Comedor. "¡Al suelo!" le gritó Naomi a Jorge, que era el que estaba más cerca de ella y tironeó de su brazo. El aro de fuego pasó por unos centímetros sobre ellos y luego se pusieron de pie rápidamente. Bellatrix tenía una mirada lasciva, mirando el desastre que había provocado. Unos cuántos alumnos yacían inconscientes en el suelo, que habían recibido todo el impacto del fuego, otros estaban tratando de no salir corriendo del lugar. Era claro que ya no había más tiempo. Podían llegarles más refuerzos a los revolucionarios, podrían estar preparando más sortilegios fuera del colegio para detenerlos antes de escapar, así que era obvio para la mayoría de ellos: era hora de escapar. Muchas de las personas subieron a sus escobas, listos para marcharse. Bellatrix atacaba a cualquiera que encontrara ante su vista y no dudaba en utilizar el maleficio asesino. "No pueden irse, ellos están afuera también" dijo Naomi, corriendo junto con Jorge, alejandose de dónde estaba Bellatrix. "Ya se están yendo, no importa. Hay que buscar a los demás" Jorge y Naomi comenzaron a buscar al resto de sus amigos entre todas las personas que estaban tratando de salir por las ventanas. "¡Es hora!" gritó uno de los que se iban volando, mientras Jorge se encontraba con Perla y Chantal. "¡Jorge!" gritó Chantal "¿Estás bien?" "Sí ¿Y ustedes? ¡Perla! ¿Qué le pasó a tu hombro?" gritó Jorge, al notar la gran mancha de sangre en el hombro de la chica. "Estaré bien, tenemos que encontrar a los demás" lo tranquilizó Perla, haciéndole una seña para que corrieran hacia el centro. "¿Qué es esa Bellatrix?" preguntó Chantal, mientras corrían esquivando personas. "No estoy seguro, pero creo que es falsa" dijo Jorge. El Gran Comedor era un completo caos. Sólo se habían quedado aquellos que fueron demasiado lentos para subirse en las escobas o aquellos que sentían demasiado valor para enfrentarse a los revolucionarios, que querían crear una nueva raza de "sangres pura". Naomi estaba preocupada, mientras sus ojos buscaban a sus amigos. "¡Naomi!" gritó una voz desde el suelo. Alord estaba tendido en el suelo, sujetándose el brazo derecho. "¡Alord! ¿Qué te pasó?" Naomi se agachó a su lado, agitando varita para que la herida dejara de sangrar. "No alcancé a esquivar el fuego y me cubrí la cara. Gracias por esto" Naomi ayudó a Alord a ponerse de pie. "¿Qué sucede? ¿Por qué está Bellatrix aquí?" Uriel los había encontrado en medio de las personas "¿Qué hacemos?" le preguntó Uriel. "Debemos escapar" "¡Chicos! ¡Cúbranse!" el grito de Chantal, que llegaba corriendo con Perla y Jorge, los hizo lanzarse al suelo nuevamente. Bellatrix acababa de lanzar otro aro de fuego contra todos los que quedaban allí. El silencio reinó durante unos segundos más. Jorge levantó su cabeza del suelo y observó que sus amigos estaban bien. Nuevamente, se pusieron de pie y observaron alrededor. Quedaban pocas personas en el Gran Comedor. No había casi ningún alumno de Slytherin, a excepción de Jorge, Naomi y Perla, quedaban un montón de Gryffindor, como Uriel y Néstor. De Hufflepuff y Ravenclaw otros tantos, entre ellos Chantal, Mariana, Armando y Cesia. Y además de ellos, todos los magos encapuchados que habían venido con el nuevo Ministro. Bellatrix los miró a todos con desdén, mientras se oía con claridad el sonido de la batalla que aún continuaba afuera del castillo. "¡Tenemos que unirnos contra ellos!" gritó Alord, levantando su varita hacia Bellatrix. Los demás alumnos lo imitaron. Bellatrix sonreía como si le estuvieran haciendo una buena broma. "¿Ustedes contra mí? ¿Siendo tan pocos?" luego se dirigió a los magos encapuchados "¡Ustedes se quedaran quietos a menos que yo lo ordene!" Los alumnos, que aún seguían con sus varitas en alto, vieron como todos los encapuchados se hicieron hacia atrás, y en menos de un segundo, sólo estaban ellos contra Bellatrix. "¿De verdad te tienes tanta confianza?" gritó un chico de Ravenclaw, adelantándose hacia ella. Antes de que pudieran darse cuenta, Bellatrix agitó su varita y de esta salió una especie de látigo. Hizo un movimiento brusco con el brazo, el látigo tomó por el cuello al muchacho atrayéndolo a ella. "Comenzaré contigo, sanguijuela" Bellatrix lo ahorcó con ferocidad y arrojó el cadáver del chico contras los mismos alumnos. "¡Maldita!" le gritó Cesia con lágrimas en los ojos, ya que el chico muerto era compañero de su clase. "La vida no es justa ¿Por qué iba a serlo la muerte también?" Bellatrix soltó una estruendosa risa. "¡A ella!" gritó Uriel, para que todos la atacaran, pero Bellatrix gritó incluso más fuerte: "¡Ya pueden atacar!", y todos los encapuchados comenzaron a atacar a los alumnos, volviendo a hacer un caos en todo el lugar. Todos los que intentaron atacar a Bellatrix terminaron asfixiados y siendo arrojados contra las paredes. Bellatrix se dio cuenta de que Cesia se le acercaba por detrás y le arrojó un hechizo paralizante, dejándola inmóvil en el suelo. "¿Estás enojada porque maté a tu amigo?" le preguntó burlándose "¡Qué lástima!" "Larguémonos de aquí antes de que ella nos mate" le dijo Perla a Chantal, mientras se batían a duelo con una mujer encapuchada. "No podemos irnos así como así, ¡Desmaius!" le contestó Chantal mientras la mujer salía volando hacia atrás "No podemos desaparecernos en Hogwarts" "Habrá que salir entonces… ¿Dónde están los demás?" preguntó Perla, pero se quedó mirando a Bellatrix. Esta había conjurado un hechizo de levitación y estaba haciendo que todos los cadáveres que había en el suelo se elevaran en el aire como marionetas. Jorge, Naomi, Alord y Uriel, que estaban muy cerca de ella, también lo notaron. Bellatrix agitó de nuevo su varita y entonces los cadáveres se dirigieron velozmente hacia los chicos. "¡Corran a la salida!" gritó Alord y ellos se echaron a correr hacia una puerta, pero entraron seis encapuchados a cerrarles el paso. Estaban entre esos y los cadáveres. Jorge se volteó hacia los cuerpos que se acercaban y gritó: "¡Hercónsum!" y los cadáveres se consumieron desde adentro. Chantal y Perla desafiaron a tres encapuchados, estaban descubriendo que eran muy buenas peleando juntas. Alord ya no estaba allí, su pelea lo había llevado de vuelta al lugar de dónde habían venido, estaba cerca de aquellos hermanos llamados Iván. Uriel peleaba con dos y se la pasaba esquivando hechizos. Naomi ya había alcanzado a aturdir a uno, pero Uriel esquivó un hechizo paralizante y este le dio a ella, haciéndola caer al suelo de inmediato. Jorge había quedado mirando hacia dónde estaba Bellatrix. Él cargaba consigo siempre un morral con objetos mágicos. Sacó un pequeño frasco transparente, lo destapó y de él salieron dos ashwinder que se abalanzaron contra Bellatrix, engrandecieron su tamaño y la envolvieron en llamas. "Finite incantatem" dijo luego, liberando a Naomi del hechizo de inmovilidad total. "Gracias" dijo ella, poniéndose de pie, su labio inferior sangraba, pero eso no era nada comparando que aún conservaba su vida. Los chicos ya se habían liberado de sus atacantes y se volvieron hacia dónde Bellatrix estaba. El efecto de los ashwinder había terminado y ella estaba hecha una furia, dirigiéndose hacia ellos. "¡Estúpidos mocosos!" gritó y les lanzó un hechizo que era de una luz de color azul que se dividió en varias partes para atacarlos uno por uno. Jorge y Naomi alcanzaron a hacer el encantamiento escudo, Uriel saltó hacia un costado y Perla saltó con Chantal al suelo. Un poco más lejos, aún alcanzaban a ver a Alord y los hermanos Iván, que luchaban para librarse de varios ataques de aturdimiento. "¡Desmaius!" gritaron Jorge y Naomi, contraatacando a Bellatrix, que se cubrió a tiempo. "¿Se atreven a atacarme? Les enseñaré con su misma sangre sucia" y entonces, Bellatrix formó un círculo con su varita alrededor de ella y de pronto, la sangre de los cadáveres cercanos a ella se le acercaron como si fuera un magneto y cuando hubo suficiente, se los lanzó. "¡Protego!" gritó Jorge y la sangre chocó contra el escudo que se formó al instante para protegerlos. Pero antes de que se dieran cuenta, hubo otro hechizo detrás de la sangre y un par de cuerdas salieron de la varita de Bellatrix, que los amarraban bruscamente y los elevaban del suelo. "¡Reducto!" gritó Naomi y las cuerdas de ambos se consumieron, haciéndolos caer al suelo de golpe. Los demás hubieran querido ayudar a Naomi y Jorge, pero cada vez más encapuchados había en el Gran Comedor, parecían estar multiplicándose. "Aún se atreven a desafiarme" les dijo Bellatrix con asco, mirando como Naomi y Jorge se volvían a poner de pie con sus varitas en alto. "Lo haré con simpleza, Bombarda Máxima" De la varita de ella salió una explosión que los hizo volar por el aire y caer de nuevo en el suelo. La cabeza de Jorge dio mil vueltas, mientras hacía un último esfuerzo para levantarse del suelo sin conseguirlo. Sintió la sangre caliente que le salía de una herida en la cabeza y sentía mucho dolor en las costillas. Cuando consiguió levantarse, sus ojos buscaron a su amiga Naomi. Allá, a unos cuántos metros de él, Bellatrix estaba de pie frente a Naomi, que estaba inconsciente en el suelo. Al parecer, ella había recibido el mayor impacto de la explosión. Bellatrix estaba por atacarla, Jorge tenía que hacer algo. "¡Crucio!" gritó Bellatrix, apuntando hacia Naomi y Jorge reaccionó sin pensarlo. "¡Expelliarmus!" gritó con una voz que no parecía la suya y no supo que fue, suerte tal vez, pero la varita de Bellatrix salió desprendida de su mano. Ella abrió los ojos sorprendida. Estaba indefensa, él tenía que atacarla. Era hora. "¡Poleg!" gritó Jorge de nuevo y fue como si un puño invisible diera directo en la cara de Bellatrix, cayó hacia atrás de espaldas. Alord vino corriendo y levantó a Naomi en sus brazos para alejarla de la pelea. La llevó cerca de una de las armaduras y la apoyó en el suelo. Naomi abrió lentamente los ojos. "¿Qué pasó?" preguntó, mirando a Alord a los ojos. "Jorge acaba de salvarte la vida" "¿Qué?" volvió a preguntar ella, poniéndose de pie. "Allá, creo que se está batiendo a duelo con Bellatrix" Alord señaló hacia dónde estaba Jorge. "Pero hay que ayudarlo, ¿Cómo la matamos?" "No tengo ni idea, ¡Espérame!" gritó Alord, corriendo tras ella, que se dirigía hacia dónde Bellatrix se estaba poniendo de pie rápidamente, devolviéndole los hechizos a Jorge. Él la hacía retroceder con cada encantamiento, algunas veces los golpes estallaban en el suelo y otras golpeaban a Bellatrix en partes de su cuerpo. Ella sangraba, pero Jorge no sentía remordimiento alguno por eso, ella jamás había sentido compasión de nadie. Su duelo los había llevado hasta el final del Gran Comedor. "¡Usa el hechizo que te enseñé!" gritó Naomi detrás de él, que se acercaba corriendo junto con Alord. "¡Levicorpus!" gritó Jorge y Bellatrix flotó de cabeza en el aire contra la pared "Di tus últimas palabras de nuevo… maldita" le susurró Jorge, enojado. "Todavía no, sangre sucia" lo amenazó ella, zafándose del hechizo y cayendo de pie en el suelo. Convocó de nuevo su varita y una ráfaga de viento surgió de ella, tirando a Jorge de espaldas. Bellatrix gritó algo que Jorge no alcanzó a escuchar, ya que el golpe le hacía dar vueltas la cabeza otra vez pero se formó un dragón de polvo de 5 metros de alto. La malvada bruja ordenó al dragón atacar, pero una voz gritó desde sus espaldas. "Avada Kedavra" y dio en el pecho de Bellatrix. Jorge se dio la vuelta y había sido Alord quien convocó el maleficio. Sin embargo, a ella no le sucedió nada. Seguía riéndose de la cara de incredulidad de ellos. Alord volvió a lanzarle el maleficio, pero Bellatrix seguía ilesa. Y entonces comprendieron. "Es un conjuro" murmuró Naomi, mirando a Alord luchar contra Bellatrix "Es magia, no es real. Es magia negra." "Hay que darle fin" contestó Jorge "Rápido" Bellatrix tenía una cara de burla y desarmó a Alord con un hechizo aturdidor. Estaba a punto de matarlo cuando: "¡Finite incantatem!" grito ted lupin que aparecía por primera vez en el gran comedor, y Bellatrix empezó a desvanecerse en un polvo negro que estallo en la habitación. "eso fue por mi madre… asco" Todos, incluyendo los encapuchados miraron lo que acababa de suceder. "¡Retirada!" gritó uno de ellos y al instante, todos los encapuchados salieron despedidos hacia las ventanas en trayectorias de humo negro. Sólo quedaron los alumnos en el Gran Comedor y no eran demasiados. De hecho, eran sólo quince. Dentro de todo, estaban heridos, pero estaban vivos. "¿Ahora qué?" preguntó Cesia, que se acercaba desde una de las esquinas del Gran Comedor, se había liberado del encantamiento inmovilizador. Ninguno le respondió. No sabían qué decir. "Accio escobas" gritó Uriel y varias escobas se acercaron volando hasta ellos. "¿Adónde irán?" le preguntó Jorge a los demás. "A casa, por ahora" dijo Mariana, enjugándose algunas lágrimas. "Es lo que deben hacer" les dijo Uriel "Escóndanse y no llamen la atención" Era obvio que esa orden no era para todos ellos en realidad. Mariana y Cesia montaron una escoba y se fueron volando sin despedirse. Los hermanos Iván también montaron sus escobas y se fueron sin decir nada. "Nos veremos después" les dijo Armando con tristeza y montó en la escoba junto con Cilke, otra chica de Hufflepuff y salieron del castillo. Ahora sólo quedaban Jorge, Naomi, Alord, Uriel, Perla y Chantal. "¿Qué haremos?" preguntó Chantal, mientras encantaba el hombro de Perla para cicatrizarle sus quemaduras. "No lo sé" confesó Alord "Sinceramente, no lo sé" Naomi miraba los cuerpos de los alumnos desparramados por todo el lugar "Todo este tiempo planeando como defendernos y sin embargo, murieron todos ellos" "Hicimos lo que pudimos, Naomi. No seas tan dura contigo misma" la confortó Perla. "Hay que pensar como seguir" les dijo Jorge "Que estas muertes no sean en vano. El culpable es el nuevo Ministro" "Lo sé" le contestó Alord "Pero para luchar contra él, necesitamos un buen plan" "No es seguro estar aquí" le dijo Naomi "Cuando sepan que la ilusión de Bellatrix se desvaneció, volverán" "Es cierto, hay que irnos" la respaldó Chantal. "Saldremos de los terrenos para poder desaparecernos" dijo Alord. "Ahora vámonos" ordenó Uriel, señalando las escobas. Todos montaron en sus escobas y salieron volando por el vestíbulo hacia la puerta principal. Pero en cuanto salieron una lluvia de hechizos cayó sobre ellos sorpresivamente. "¡¿No se habían ido?!" gritó Perla a Chantal. "¡No importa! ¡Tenemos que salir de los terrenos!" les gritó Alord a los demás. Comenzaron a esquivar los encantamientos y aumentaron su velocidad, intentando alejarse de los terrenos de Hogwarts. Parecía que iban a lograrlo, le sacaron ventaja a los que los estaban atacando. Ya estaban sobrevolando el Bosque Prohibido. Estaban muy cerca de poder escapar. Pero de pronto, fueron embestidos por algo grande y de madera. Los jóvenes cayeron desde gran altura contra el césped. Jorge logró levantar su vista durante unos segundos y logró visualizar algo feo y enorme. Algo así como un gigante. Pero antes de que pudiera fijarse si sus amigos estaban bien, todo se volvió oscuro.
Posted on: Wed, 17 Jul 2013 07:01:09 +0000